- - No había conocido a ningún policía que resistiese de seguir combatiendo – dijo Milady en la estación Ricardo Palma de la Vía Expresa
- - Pues ahora conoces a uno, me da igual renunciar o no, que me maten o no, vivir o vivir como escoria condenado por todo un país, no me molesta para nada
- - Entonces solo vives porque no tienes nada mejor que hacer, vivir sin propósito, sin sueños, sin metas… vivir a como vivía yo
- - Cierto… Milady, quien vivió en la calle durante años y fue rescatada por Ariano, se sobre ti niña
- - Es probable que sepas lo exterior, pero lo interior, solo dices estupideces, antes de dejarte ir, quiero que me digas algo, es muy importante, pues sino me lo dices, tendré que usar mis poderes para matarte aquí mismo
- - ¿Y si respondo que me da igual? ¿Si digo que me llega totalmente si me matas o no?
- - Vaya que dilema, no hay gusto en matar a alguien que le da igual morir, bueno, en ese caso, ¿Y si te hago ver a tus padres muertos?
- - ¡Oh vaya! Sí que eres de palabras fuertes, no quisiera ver a mis padres en este momento, seguro dirían que mierda has hecho de tu vida o cosas por el estilo, hace tiempo que no los visito… está bien, dime que deseas saber
- - Solo una pregunta ¿Qué poderes tiene el general Alexander Carpio?
Es una pregunta interesante, que podría contestarse solo
indicando las características de ellos, pero, si solo hiciese eso, sería como
enviarte a la hoguera, pues fácilmente sus poderes cambiarían al saberlo, y al
final, muerta total. Es mejor comenzar desde sus inicios, no tan atrás pues ni
eso yo sé, pero si, desde que asumió el control del Ium.
Efectivamente, el general puede usar el Ium a su
disposición, en todo su esplendor, ese es su principal arma de batalla. Junta
el poder de la energía negativa de la naturaleza y lo concentra en su cuerpo,
para finalmente lanzarlo de golpe y volar varios edificios si lo desea. En
algún momento de su vida, aprendió el sagrado arte inca del Ium, y su maestro,
fue nada menos que el mismo Reynaldo.
Como decía ese viejo vagabundo, el Ium puede aprenderlo
cualquiera, no se necesita tener buen corazón o un alma vengativa para usarlo,
simplemente está presente en cada ser de la tierra, y su uso depende de cada
uno. El general, obstinado por la idea de cambiar a su patria, utilizo este poder
para causar un gran daño a quienes lo consideraban inferior, fue el quien causo
la destrucción de todo un pueblo en el sur de Chile, no un terremoto.
Ya tenía en mente destruir lo que consideraba como
obstrucción del progreso del país, fue causante de masacres en la época
terrorista, ayudó en el gobierno de Alan a desaparecer opositores del APRA, se
convirtió en lo que él consideraba, “acto de evangelización”. Su poder y
control del Ium durante años se volvió una gran carga tanto para su cuerpo como
para su alma.
¿Qué significa eso? Simplemente que el Ium al usarse al
extremo, se agota, va tomando el cuerpo del individuo, y si este no es capaz de
proporcionarle el poder físico necesario, desaparece y deja, literalmente
“seco” a su bandeja, en este caso, al general. ¿Cómo fue posible contrarrestar
eso? Con una palabra, poderes de los incas.
El general al saber sobre los descendientes incas, utilizo
su fuerza bélica sofisticada para contratar a grandes ingenieros y biotécnicas
que pudiesen usar la misma fuerza de esos poderes que en ustedes todavía no
había despertado, para producir una especie de antídoto, una formula capaz de
parar el consumo de su productor. Ayudo a crear esa fórmula, y fue dada en los
primeros pacientes, quienes son los tenientes, al ver los resultados
positivamente, utilizo esas fórmulas para auto medicarse, eso lo llevo a su
segundo poder, la locura.
Se volvió dependiente de ese líquido, cada vez que tomaba
más y más, se volvía paranoico y pensaba que su maestro lo mataría por usar
inequívocamente el Ium, cosa que nunca sucedió, se corrompió por dentro,
corrompió el Ium, y eso lo llevo a volverse un maniático de la guerra. No basto
en controlar la energía de la naturaleza, entreno su físico obligando a sus
tenientes a usar su poder contra el, para que pudiese resistirlo y ser fuerte,
supremamente poderoso, y quien no le hacia algún tipo de daño, moría y absorbía
su poder, como… retomando el préstamo a sus colaboradores.
Solo sobrevivieron 5, de entre los cuales estoy yo, debido
a que pudimos serte útiles en algún momento, cosa que no descarta que vuelva
tras nosotros para obtener todo el poder mágico restante en nosotros. Cada
minuto que pasara, se vuelve paranoico y no se controla, debido a esta
revolución o golpe de estado, no se han producido más líquidos, ya no hay
material, y no descartamos que, en cualquier segundo, vaya tras todos nosotros…
solo para dejarnos sin vida de la manera más horripilante que te puedas
imaginar.
En conclusión, sus poderes son, crear la técnica Ium, gran
fuerza, mayor a la que ahora domina Luis, y el poder de absorber poderes,
claro, también se destaca su fuerza telepática para controlar a otros seres de
iguales poderes, fue por eso que pudo controlar a Luna y a otros individuos,
entre ellos a nosotros, incluyéndome fastidiosamente.
Ahora que sabes el potencial ¿Creen que puedan hacer algo
contra esa… cosa? Quizás hay secretos que yo no tengo idea de que existan, pero
eso es todo lo que puedo decirte acerca del general, sus viles planes, su
locura que lo carcome a cada segundo por la falta de líquido existencial de
“magia”, y claro, el convertirse en el nuevo emperador del país.
- - ¿Por qué siento la ligera duda que me ocultas algo?
- - No tengo nada que ocultar, nada que esconder… aunque luego que finalice esta guerra, deberías buscar la palabra “Templario”, es muy interesante en todo el mundo
- - ¿Templario? No me vengas con tonterías, ahora ¿A dónde irás?
- - Ni idea ni me interesa, soy un hacker, si me necesitan para vulnerar el sistema de armas de algún país tercermundista, lo haré, claro, con una paga considerable
- - Bien… creo que… ¡¿Eh?!
Una sombra apareció destruyendo parte de la estación
Ricardo Palma, un puñetazo quiso acabar con mi rostro, pero lo pude esquivar a
tiempo, ambos retrocedimos a donde paraban los buses que iban de norte a sur,
ese tipo era enorme, bien preparado físicamente, y por supuesto, tenía que ser…
un miembro de la legión del cóndor… pero… no cualquiera… era… ¡Mierda!
- - Bueno teniente Marlon, debo considerar esa respuesta como su carta de renuncia ¿No?
- - Hahaha – Marlon temblaba – esperaba mi muerte, pero no de esta forma tan… carnavalesca haha
- - Claro, debe saber… que una vez dentro de la policía, no puedes renunciar, a menos… que mueras
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