Capítulo 145: “¡Soulos Valicha!”

¿Quién era la chica de cabello largo lacio y una parte rapada? Se hacía llamar Sylvana, y afirmaba alegremente que los Soulos llegaban a la capital, detrás de la motocicleta con forma rara aparecían otras dos motos que iba con suma velocidad hacia la capital limeña. Parecían partículas a la velocidad de la luz retumbando sueños, fuego y ruidos abrumadores que se dirigían a la ciudad, saltando varios obstáculos, pasando encima de los soldados legionarios, cruzando el puente y parte de las vías férreas del tren que se alzaba por los distritos de San Juan de Lurigancho y el Rímac, rumbo a Villa María del Triunfo.

Sylvana se quitó el casco tirándolo al suelo, miró a sus enemigos al frente de ella, se agachó y con una velocidad sumamente veloz, impactó a cada enemigo con un golpe de ambas manos con chispas de electricidad que dejaron inmóviles a todos ellos, salvo a Milagros que se alejó de la zona subiendo a un auto de la policía rumbo a dirección desconocida, el poder de Sylvana era realmente increíble.

• -       ¿Están bien todos?
• -       ¿Quién eres? – pregunto Marilyn
• -       Soy Sylvana, miembro de los Soulos y amigo de ese inútil de Jerouu, por cierto, ¿Ya llegó?
• -       No…todavía
• -       Demonios, bueno da igual, oye Kim ¿Kim no? Sube a mi moto y persíguela ahora
• -       Pero… ¿Eh?
• -       Vi desde lejos como te levantaste e intentaste atacarla, no sé qué relación tengan ustedes, pero si permites que escape, seguirá bajo la influencia de ese general y seguirá igual si permites que siga de esa forma, ahora síguela y enfréntala
• -       … bueno
• -       Escucha, no digo que la mates, solo, que recapacité de lo que hace, si tiene poderes como nosotros, entonces tu verás cual es la mejor forma para detenerla… los Soulos confiamos en ti, Kim
• -       ¡Yip! Iré tras ella, no se preocupen, no dejaré mis amigos y todos sufran
• -       Bien dicho

Kim se subió a la moto de forma extraña, mientras Sylvana lo reformaba para que se manejara automáticamente y siguiera un blanco especifico, gracias a la alta tecnología de rastreo por muestra de sangre, con parte de la sangre que dejó la utilización de la electricidad que impactó en parte de las manos de Milagros, pudo localizar su paradero e inmediato seguirlo, cosa que alarmó a Kim, quien apenas podía sostenerse en una moto, era la primera vez que viajaría en una, y quería vomitar.

Mientras Sylvana ayudaba a los jóvenes que habían sido rodeados y les explicaba la situación, ella decidió ir a donde sus padres para asegurarse de que estuviesen bien, aparte de que esperaría la llamada de Franz para encontrase con él y esperar al regreso de Jerouu para atacar en mancha al general legionario. Marilyn se reunió con Magnánimo y Alberto para ir a ver a sus compañeros quienes se debatían entre la vida y la muerte en un enfrentamiento similar a las afueras de palacio de gobierno. Diego decidió llevar a Jhon a una posta cercana para luego reunirse con Sylvana y los demás Soulos, aunque Jhon desaparecio como por obra de magia; que ya iban rumbo a sus hogares para reafirmar su compromiso de ayuda total, mientras Víctor quien no entendía del todo, solo asintió en visitar a su familia alojada fuera de Lima, no participaría de la lucha, pero si en la provisión de armas, quien se jactaba de ser un hombre de palabra.

Sylvana subió a su moto, acompañada de Marilyn, pues ella tenía que ir a la ciudad sanmarquina para asegurarse de que sus compañeros siguieran en pie, ambas rumbo al Callao, pero primero visitar a la familia de Sylvana, en el camino, ambas conversaban acerca de la situación en la que se vivía ahora, Marilyn le explicaba que era como vivir en tiempos de guerra, la gente no salía de sus casas, los negocios no habrían y los precios estaban por las nubes, la guerra nunca acaba, ella asentía y aseguraba cambiar todo eso, su madre esperaba en el hogar de sus abuelos, en Breña.

-       ¡Así que ese inútil de Héctor no hizo nada!

Una bomba cayó en mitad de la pista, justo en las afueras de un negocio de comida china en la avenida Venezuela, otra mini bomba estallaba, sacándolas de la pista para impactar en las puertas de negocios cerrados, ¿Quién estaba haciendo eso? Vieron varios policías resguardando la gran avenida rumbo al Callao, formando un cordón policial, y al frente de ellos, su respectivo líder, una chica pelirroja.

• -       Buenas noches damas, soy la generala Laura Llanos Maen, y lamento informarles que su puta huida está prohibida ¿No oyeron las noticias? Hay toque de queda, aunque sea año nuevo
• -       Hahaha – se vació Sylvana con un pequeño corte en el rostro - ¿Tú eres legionaria? Hasta una veterana vedette tiene mejor rango que tú
• -       Búrlate lo que desees niña, yo aquí tengo el poder, me enviaron para poder eliminarte, y siendo la máxima representante de mi escuadrón, es lo que he venido a hacer, estoy ansiosa de darte una severa golpiza en tu adorable rostro emputecido
• -       Pues será de esa forma, Marilyn aléjate de este lugar, abriré una brecha en este lugar y…
• -       No Sylvana, yo también estoy en contra de ellos, llamaré a mis amigos para que vengan a ayudarnos, por mientras, también lucharé a tu lado, aprendí artes mixtas en algunos talleres de la universidad, así que no seré una total inutilidad, lamento mi inexperiencia
• -       ¡Vaya! ¡Tan refinada y con sed de pelea! Créeme, ella no es cosa fácil. Estos tipos con poderes extraordinarios son demasiado fuertes para personas sin poderes…
• -       Nunca dije que combatiría en sus mismos términos, puede que no tenga poderes especiales, pero creo que tú los combatiste sin poderes, cuando no sabías de ellos ¿Verdad?
• -       Demasiado inteligente, como buena lideresa
• -       Fue igual a cuando ingresé a la universidad, nunca se es tan fácil para nada

La pelea empezó transformándome de una vez por todas en mi modo Sapa Inca, vistiéndome con el traje ceremonial negro de falda corta y de agilidad suprema, tan veloz como lo fuese un relámpago, la dueña de los rayos me hacía llamar, y ahora era el momento ideal de ponerlo a prueba.

La generala Laura al verme transformada, no dudo en hacerme frente disparando varias balas hacia mi cuerpo, sin siquiera poder tocarme, ella se sorprendió al ver que ya estaba a su lado para darle un golpe severo a las costillas, cosa que fue evitado a tiempo desapareciendo para volver a aparecer detrás mío, y que yo esquivé dándole una patada sobre su cabeza, rompiendo parte de la pista al impactar grandes poderes, e igual que destrozando algunas lunas de autos debido al gran golpe.

Marilyn se quedó anonadada por tal golpe que su compañera hizo, su repentina transformación en una especie de diosa y los destellos eléctricos que se disiparon, todo era tan sacado de irrealidades, ¿Realmente iba a ayudarla en algo? La lucha continuaba.

Luego de ese golpe, sin descansar, Sylvana alzo su pierna izquierda y se preparó para darle otra patada, que acertó definitivamente sobre la cabeza de su oponente, que solo generaba un hoyo en la pista más grande, sin reporteros a la vista, sin apariciones innecesarias y un campo desolado recubierto igual que una película de zombies.

Sylvana luego de aplicarle varios golpes severos, se alejó de su enemigo, quien apenas se sostenía, esbozando raramente una sonrisa despiadada y preguntado a su rival…

• -       ¿Eso es todo?
• -       Maldita sea… te aplique patas de electricidad que nadie puede sobrevivir… y sigues hablando y preguntándome si eso fue todo
• -       En efecto… - escupió sangre – yo no soy un teniente cualquiera como a quien enfrentaste en esa provincia, yo soy superior, porque… yo me puedo transformar igual que ustedes
• -       ¿Transformar? No me digas… como si no lo hubiese visto antes
• -       Hahaha estúpida niña
• -       ¿A quién le dices niña?
• -       Mi transformación es demasiado para esos tenientes débiles, yo soy descendiente de un caballero español del siglo XVI, quiere decir, que soy superior a tu especie de inca… ¡CONQUISTADOR: RUFANIA TORRES DE LLANOS!

Un vórtice de aire cubrió el campo de batalla, una figura femenina totalmente cambiada reapareció frente a mis ojos, para recibir un golpe en la cabeza por parte su cabeza de cabellera rojiza, enviándome directo a un puesto de comida, destrozándolo en segundos, luego ser cargada en hombros y de nuevo ser lanzada, esta vez a un pequeño mall que se encontraba cerrado, causando el derribo del primer piso del mall ¿Qué mierda sucedía?

-       Ahora si empecemos la lucha niña estúpida, soy la generala Laura, quien aparece cuando menos lo esperas

• -       Hahaha ¡Reto aceptado perra rojiza! – el ojo derecho de Sylvana estaba herido, y la sangre ya escurría en su sonrisa desafiante