Capítulo 155: “El Discurso del Conquistador”

• -       ¡CONQUISTADOR: ¡DIEGO DE ALMAGRO!  – gritó el coronel Rodríguez
• -       ¡CONQUISTADOR: ¡SEBASTIAN DE MOGROVEJO! – pronunció furioso el teniente Marlon
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Ambos sujetos de la policía que ahora parecían luchar contra su jefe, intentaban detenerlo a toda costa, pues querían darle tiempo a los Soulos para que se reunieran y derrotaran en conjunto al general. La batalla estaba dando inicio, tanto para los dos veteranos contra su líder máximo, quien no perdía tiempo para defenderse de las lanzas y los escopetazos de sus contrincantes.

La batalla se prolongó hasta la estación Angamos, donde las pocas personas que se encontraban en los alrededores salieron despavoridas al ver tremenda batalla fantástica frente a ellos, por un lado, un tipo flotando lanzando lanzas gigantes coloridas tratando de destruir a un tipo corpulento y gigante, por el otro, otro tipo disparando a diestra y siniestra por la espalda tratando de hacer algún daño, era una batalla sin iguales.

Se agacho el coronel Rodríguez, mientras el teniente saltaba encima de este para disparar como saltos de rana, una estrategia extraña pero que se esperase que el general atacase y no tuviese defensa, donde rápidamente contrarrestarían su velocidad usando diferentes cuerdas que usaba el teniente para retenerlo y atacar, luego retroceder y usar la fuerza bruta para confrontarlo.

Por la derecha recibiendo lanzas gigantes que rompían parte de la ropa del general, por la izquierda escopetazos que hacían impacto en su gran cuerpo y causaban diferentes explosiones pequeñas, la batalla proseguía por parte de la Vía Expresa, tenían que resistir, esperar un verdadero milagro, los Soulos, los legionaros, todo quedaba en manos de los jóvenes del mundo, al igual que diría Gonzales Prada en su gran discurso: ¡Los viejos a la tumba y los jóvenes a la obra!

En el Rímac, en algún lugar del orfanato

• -       ¿Creen que pueden contra mí? ¡Soy Angie! ¡Fiel servidora de la legión del cóndor y del general Carpio!
• -       Pues, es momento que los Soulos usen sus poderes especiales, ¿Verdad Luna?
• -       Antes debemos planear como derrotarla, ya hirió gravemente a ese chico, su poder especial es controlar las palabras, sean dichas en el pasado o en presente, cualquier cosa que digamos… espera, ¡esa es la solución!
• -       ¿Cuál?
• -       ¿No es obvio? Si ella contradice lo que podamos decir, la solución no es decir nada, pues ella sabrá que palabras hayamos dicho en el pasado, antes de quedarnos mudos, ahora… ¿Qué pasa si decimos lo contrario que ella puede decir?
• -       ¿Qué? No entiendo… ¡explica bien niña del tipo gigante gris!
• -       Me refiero a que, si decimos cosas como, “voy a morir”, ella al usar su poder, tendrá que decir que “no morirás”, por lo tanto, te mantendrá vivo el tiempo suficiente
• -       Vaya… creo entender, no tanto pero si algo, y que pasa si, ella se da cuenta de eso, usará las palabras anteriores para…
• -       ¡Otra solución Carlos! Si no podemos usar las palabras corrientes, utilicemos palabras inventadas para revertir su efecto ¡Esa es su habilidad!
• -       Me perdiste we…
• -       Si creamos un código de palabras y que solo nosotros podamos utilizar, podremos derrotarla, ella se confundirá totalmente y no sabrá que hacer, por ende, no podrá usar su poder y le ganaremos con nuestros verdadero poderes ¡El final del túnel es para nosotros!
• -       Vaya, y luego le cortaremos la lengua para asegurarnos de que nunca más hable ¿Verdad?
• -       Eh… si, pero, ah… no creo…
• -       Entonces preparemos ese código extraño antes que de cuenta ¡Ya fuiste teniente!
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El plan era altamente arriesgado, pero solo con eso podríamos derrotarla definitivamente, usar palabras inventadas en el momento para que ella no supiese que significan y en el momento dado causarle un gran daño. Las palabras que acordamos en utilizar antes fueron las siguientes, aunque a la vista no se entendían, era claro que era para la total confusión del enemigo, en este caso, esa loca.

• -       CÓDIGO ROJO (OJOR OGIDOC)
• -       CORTE DE BRAZO GIGANTE CON EL HACHA DORADA (ADAROD LE NOC OZARB ED ETROC)
• -       IMPACTO GIGANTE NEGRO (ORGEN ETNAGIG OTCAPMI)

Con esas palabras para empezar, decidimos probar esta rara técnica para saber si funcionaria contra la teniente. Decidimos ir con todo, sabiendo que quizás no funcionase, de todas formas debíamos de hacerlo, ella quería matarnos y matar a todos estos niños, y yo no iba a dejar que pasara. Luna utilizo su cuerpo gigante para bloquearle el paso, mientras dije la primera palabra, la teniente no pudo entender que decía y no supo que decir, gracias a eso, pude formar mi hacha gigante roja de las paredes del muro y asestarle un corte en el hombro, sangrando incondicionalmente, la primera técnica de juego de palabras… ¡había funcionado!

La teniente atinó a reír, pues consideraba que esa jugarreta solo era cuestión de suerte, aunque no supiese que estábamos haciendo, ella seguía atacando con sus armas y su espada gigante, ahora era el turno de Luna, quien ataco sin decir nada hacia su oponente, cuando la teniente iba a decir alguna palabra que Luna dijo en el pasado, la interrumpí diciendo el siguiente código de ataque, que la confundió nuevamente al verme atacando con un hacha dorada ahora, cosa que esquivó, pero que gracias a la propiedad dorada de mi arma, el aire se volvió pesada a su alrededor, que le imposibilitó evitar el ataque completo, el brazo gigante de Luna, acabando en un aplastamiento repentino.

Nuestros combos secretos de palabras invertidas comenzando desde la última palabra estaba funcionando de maravilla, si embargo, la teniente seguía levantándose sonriendo, una sonrisa macabra, con sus ojos de sangre, decidió utilizar su mortífera técnica mortal, como ella dijo, y aseguro que con eso moriríamos.

Consistía en que ella diría todo un discurso de todas las palabras que habría escuchado durante los últimos meses, usando también palabras de la televisión, de la radio y lo que oía de gente frustrada por tanta corrupción. Con todo eso formularia un discurso que nos mataría en cuestión de segundos, afirmaba, nos mostró un raro tatuaje que para ella significaba la entrega final hacia la causa de su organización, a la cual amo demasiado, el discurso final en el Rímac.

Mientras hablaba sobre su discurso, ya estaba pronunciando las palabras, “muerte” “esclavitud”, “lanza”, “desmembramiento”, con una sonrisa macabra de locura y esos ojos rojizos, no teníamos mucho tiempo antes que algo peligroso realmente ocurriese, tampoco dejar de lado a Magnánimo, que ya estaba al borde de la muerte, decidimos utilizar una… técnica combinada que pondría final a todo esto.

• -       Luna, no tenemos de otra, si las palabras de antes funcionaron, si utilizamos una frase final junto con tu poder para caerle de sorpresa, ¡Funcionara!
• -       ¿Estás seguro Carlos? Nunca he probado algo tan riesgoso
• -       Créeme, ¡Esto ya esta interesante! ¡Estoy excitado! ¡Vamos Luna, hagámoslo por el bien de todos!
• -       Si… ¡Vamos Carlos! ¡No podremos ganar por nuestra cuenta, pero si por la suma de todos las artes del mundo! ¡Porque esta técnica es una nuestra obra final!
• -       (A la vez): “Rojo y Azul del Gran Apu” (¡La técnica de las palabras de los colores de las grandes montañas peruanas ha resurgido!)