Compártenos en:

miércoles, 30 de septiembre de 2015

“Siempre hay una primera vez”





Presione el botón rojo de la mochila jet, y de inmediato se encendieron las turbinas minúsculas dentro de la mochila, para lo cual ya me encontraba a metros de una muerte próxima, pero se encendió del todo y pude mantenerme en equilibro en el aire por unos segundos, intente maniobrarlo pero, recordé que no había alguna palanca, timón o algo para manejarlo a mi gusto, hubiese prestado atención a la demostración de Ariano, ahora no sé cómo moverme en el aire.

Por alguna intuición o el recordar de alguna película de ciencia ficción, solo hable y dije “a la derecha”, con suma rapidez y gritando, se oyó un mecanismo de engranaje que hizo que me dirigiera a la derecha, con la posición en la que me encontraba, le dije que parara, y en seguida el engranaje paro de moverse, al igual que los propulsores de la mochila jet, pude entender de inmediato cómo funcionaría esta cosa.

Le dije que avanzara unos cinco metros delante, y la maquina volvió a hacerme caso, me moví cinco metros delante, y comprendí cual era el truco de la mochila, al parecer, funcionaba con la voz para darle indicaciones de a donde deseaba ir, no tuve tiempo de seguir emocionándome, y rápidamente pensé en Kaytlin y donde quedaba su casa, solo he ido dos veces, pero puedo recordar donde vive exactamente, Surco, cerca de la estación del tren, y al pensar en voz alta, escuché el mismo engranaje nuevamente, y retumbó esa voz femenina otra vez, “A la orden”, y como si fuese un corredor de autos fórmula uno, la mochila despegó velozmente hacia la dirección que creyó que le había dicho.

La velocidad era tan rápida que podía ver los ómnibus, personas y perros como hormigas o pequeñas mariposas, iba a una velocidad increíble, algo que nunca había visto lo estaba viendo en carne propia, y eso me gustaba demasiado; una velocidad tan rápida que parecía que le hacia la competencia a un avión de guerra. Observaba todo desde arriba, sin que nadie supiese que era realmente lo que pasaba encima de sus cabezas, una gran velocidad, y cuando me di cuenta, ya me encontraba en la estación Jorge Chávez, en tan solo un minuto había llegado de San Borja a Surco, cosa que en ómnibus nunca habría hecho.

¿Pero qué… fue?, solo puede pensar en eso mientras flotaba sobre una de las vías del tren en la estación Chávez, todo a mi alrededor eran tan pequeño pero a la vez demasiado gigante, ver los edificios separados entre pisos de cemento y huesos de pollos comidos por perros hambrientos, centros comerciales con gente que iba hasta en patinetas, e incluso una viejita usando una especie de moto personal para trasladarse mientras un sereno le indicaba una dirección.

Todos tan minúsculos y yo encima de ellos observándolos desde una posición que les era difícil de ver a simple vista, me sentía tan poderoso y superior, un tema muy versátil y para nada bonito que pensar; yo al verlos, también pude observar a unos cuantos metros de allí, de ese distrito bien organizado y al parecer, limpio y ordenado, otro distrito de… “gran popularidad”, La Victoria, contraste el suceso de ver ómnibus por doquier en La gran Victoria, pero en Surco, no existía tal cantidad de carros antiguos y cobradores jalando gente mientras algunos, piropeaban de manera agresiva a lindas damas… todo eso pude observarlo y discernir en mi afirmación de ayuda total ¿realmente puedo ayudar a todos por igual?

Pero no podía seguir pensando en las personas y su forma de vivir, tenía una misión de rescate imprevisto que realizar, entonces, voltee a la izquierda y derecha con desesperación, intentando recordar donde vivía Kaytlin, pero, por el nerviosismo no pude concentrarme muy bien, hasta que recordé, que la había acompañado una vez por unos edificios que pertenecían a la fuerza aérea del Perú, un condominio familiar, al recordar eso, pude visionar que ella… ¡vivía al frente de esos condominios hogareños!

Sin perder otro valioso segundo, avise a la mochila jet a donde ir, y por pura suerte o jugarreta del destino, la mochila identificó el lugar mencionado cerca de donde estábamos, entonces controle su dirección con el peso de mi espalda y con la mentalidad de salvarla sea como sea, nos dirigimos a su casa, pero ahora surgía otro problema, cuando llegaba volando al frente de esas viviendas, apareció un auto de la policía pero de color negro con blanco, y sin la clásica sirena colocado encima de este, sino, simplemente decía DIRVER, un tipo con un atuendo no normal a la policía bajo, un tipo con el cabello largo terminado en punta y lentes oscuros, se bajó en la misma cuadra donde yo me encontraba.

Entonces, pude ver a Kaytlin guardando su ropa detrás de una pequeña ventana, ¡estaba al frente de su habitación! Estaba guardando algunos polos en uno de sus cajones, yo no podía hacer nada ni actuar, no quería darle un infarto al entrar por su ventana volando, y menos tener que hacer todas las formalidades para lograr que me dejara pasar a su casa con toda su familia dentro, pero… ese sujeto había sacado un arma mientras pensaba en todo esto.

El tipo de lentes oscuros se alejó de su casa y espero apoyado en un poste de luz, entonces, saque rápida mi conclusión, si esperaba al frente observando todo y desde una distancia segura, era porque… ¡ese regalo era una bomba! Era lo más seguro y lo primero que se me ocurrió, ni otra… “KAYLTIN NO HABRAS ESE REGALO”.

Ella volteó a mirarme sorprendida quien había dicho eso, mientras inconscientemente abría la tapa del regalo, entre con rapidez y la sujeté de la cintura mientras gritaba que salieran rápido del departamento a su familia, ella preguntó que mierda pasaba, pero no tuve tiempo de responder, hasta que una luz brilló con tanta intensidad dentro del cuarto, cegando a todo ser a su alrededor, la saqué usando la mochila jet, que otra vez gracias al destino, soportó el doble pesado de ambos, ella cargada entre mis hombros, y detrás, una enorme explosión de vidrios y tierra rezumbando entre todos los vecinos y nuestros pobres oídos.

La mochila lastimosamente se apagó cuando una pequeña piedra desprendida de la explosión presionó por equivocación el botón rojo, ambos caímos al piso a unos metros de lo que solía ser su casa, adoloridos por el golpe, mejor dicho, estaba totalmente molido por soportar su peso y la dureza de la pista, nos levantamos y un disparo paso a nuestro lado chocando contra el piso, mire a ver quién fue el idiota que disparo, y era nada menos que, ese tipo de gafas oscuras, ahora, sin ellas.
  • -       Sera mejor que alcen sus brazos – dijo el tipo de jean negro con una camisa color azul y el cabello largo con terminaciones en punta
  • -       ¿Qué mierda quieres? ¿Quién carajo eres? – no paraba de decir una grosería en cada pregunta que hacia
  • -       ¿Qué sucede? ¡Mi familia! – me decía con ojos llorosos Kaytlin
  • -       Tranquila, ellos están bien, ahora deben de estar dentro de la patrulla donde vine, para ser “resguardados”, ahora levanten sus brazos, esto es pura formalidad
  • -       Gracias a Dios… Jerouu y … - trataba de calmarse
  • -       No… ¡entonces porque mierda nos disparaste! Te vi hace unos segundos esperar al frente de su casa como si nada, como si… estuvieses al tanto de esa puta bomba dentro de su casa ¡responde!

Kaytlin dejó de sobarse los ojos, pasaron varios segundos después de la explosión, el humo desaparecía junto con el resto de las pertenecías de la familia Vargas, y ese tipo nos seguía apuntando, pero vimos a su familia de lejos ser  ayudada por otros vecinos, algo que me dio una idea para derribarlo y sacarle algunas preguntas de, quien realmente era.
  • -       Que esperan – dijo con más fuerza de voz ese tipo
  • -       Pero antes de hacer eso, dime algo, ¿eres policía realmente?
  • -       Jerouu, tenemos que ir a…
  • -       Si – la interrumpió – soy policía y tú eres un criminal que fugó de una escena del crimen ayer, se te ha sentenciado a cadena perpetua por el asesinato y tortura de Felipe Matos, el tipo que conociste ayer y no tuviste intención de dejarlo vivir
  • -       ¿Qué dices? – dije incrédulo ante tal acusación - ¡¿De qué mierda hablas?! ¿Quién es Felipe Matos?
  • -       El tipo que mataste ayer ¿recuerdas? Tú y tu novia irán a la prisión, ella por cómplice del delito
  • -       ¡Eso no es verdad! – respondió gritando Kaytlin - ¡Ese malnacido nos atacó y quiso matarnos a ambos! ¡Y no es mi novio!
  • -       ¡Es cierto! Ahora vienes tú, disparas al azar, quieres matarla junto a su familia, y nos dices que iremos a la cárcel… eso, ¡Eso es pura estupidez feo de mierda!


Con mis puños empolvados y heridas de cristal en todo el cuerpo a causa de la explosión, me levante con rapidez y fui a atacarlo con todas mis ganas usando solo mis puños, mi bastón lo había dejado atrás, cerca del auto negro donde bajo ese tipo, Kaytlin intentó detenerme pero era muy tarde, toda mi adrenalina estaba al cien por ciento, el tipo bajo su arma y apretó sus puños, también iba a atacarme, una pelea de caballeros, policía y sospechoso, ¿héroe contra… héroe? Y si fuese así, nadie se atreve a tocarla, ¡ni siquiera su novio!

lunes, 28 de septiembre de 2015

Y sin darnos cuenta, ya nos habíamos matado antes de haber nacido




No puedo creer todavía lo que ha sucedido, acabe por estropearlo todo, y ahora ella me odia y detesta con ganas, y todo por culpa de ese ladrón de mierda que quiso matarme, pero al final fue ese tipejo quien perdió, y yo perdí al amor de toda mi corta vida… ¿Por qué sucede esto ahora?

Suspirando y leyendo un poco de Arguedas, tantos poemas y escritos verdaderos que recuerdan mi estado de animo a cada momento, cada palabra que intercambiamos, junto a las eternas miradas que supimos dar en ese instante precioso, todo se fue a la mierda en segundos, y todo por no contarle mi gran secreto ¿Qué secreto? Pues, que soy el elegido para salvar al mundo y toda esa porquería de los cómics y animes. Si, demasiado real para pertenecer en este mundo, esa patética excusa que logro cortar el lazo entre Kaytlin y yo, el lazo se deshizo, hoy partiré, sin que nadie me despida con un abrazo… o un beso.

Domingo, 7.00 AM

Ya es momento de levantarse Jerouu, me anuncia mi abuelo con felicidad y abriendo las cortinas para dar paso a los pequeños destellos que ilumina el sol, un nuevo comienzo fuera de Lima dará a conocerse en unas horas; salgo de la cama con un brinco y extiendo la sabana de esquina a esquina, para dejarla listo por mi partida, guardo un par de polos y dos poleras en mi mochila, junto a mi celular, audífonos y un pequeño cuaderno, por si tengo que… apuntar algunas experiencias.

Me doy un último baño con el calentador de la ducha activado, un baño fresco y cálido antes de irme, a donde sea que quiera que vayamos, no sé si es mutuo acuerdo, pero ese vagabundo, tiene mucho poder y muy dentro de mí, desea ese poder; reflexiono mientras me lavo el cabello no tan largo que tengo.

Me siento a prepararme un pan con mantequilla, no tengo ganas de mirar la televisión e entristecerme con noticias locales sin importancia, total, siempre hay muertos que ver a cada minuto de esta ciudad tan gris. El celular suena y atiendo la llamada, es Alexina avisándome que primero tengo que ir a la empresa de Ariano, para según ella, “ver algunos últimos inventos de publicidad antes de irnos”, le confirmo mi asistencia, y pregunto si los demás irán, ella responde que obviamente, todos somos un equipo, entonces reafirmo mi asistencia y termino rápido mi desayuno, pero mi abuelo me entrega una bolsa envuelta en papel de regalo.
  • -       Para ti Jerouu – me lo entrega con una tierna sonrisa en su bello rostro envejecido
  • -       ¿Qué es?
  • -       Ábrelo cuando estés en el ómnibus, te aseguro que lo disfrutaras mucho – me recalco mi abuelo antes de irse a preparar un café
  • -       Gracias abuelo, me debo ir, cuídate y nada de salir con chicas por allí eh – dije colocándome mi chullo con petroglifos de Paracas impregnado en todo el gorro
  • -       Listo Jerouu, cuídate mucho y pues… buena suerte, sé que lograras un buen triunfo
  • -       Gracias… ¡nos vemos abuelo en una semana!

Un último abrazo entre abuelo y nieto, un abrazo que ha trascendido en la historia y generaciones, un abrazo que significa toda una vida de sabiduría, experiencia y amores por doquier, ahora transmitida totalmente hacia mi gran entrenamiento con aventuras indescifrables, ¡que emocionante!

El mismo tráfico de siempre, la gente corriendo de un lado a otro y ladrones robando al paso en mitad de la Panamericana Sur, todo es común y tan triste de observar, pero es una realidad de la cual no se puede escapar, ¿o tal vez si? Eso fue lo que trate de entender del viejo Reynaldo, yo no tengo la respuesta, nunca la tuve.

El grisáceo clima de Lima es tan proveniente de tristeza y conformidad, una lúgubre y terrorífica verdad yace a nuestros pies, la legión del cóndor y el futuro golpe de estado, todo eso se junta en una bola de estiércol gigante, donde nosotros, los Soulos seremos quienes darán batalla a esos tipos, pero realmente ¿son nuestros enemigos? ¿O nosotros somos enemigos de enemigos? La enemistad es un sentimiento muy difícil de tratar y convencer.
El ómnibus se detiene en la avenida Javier Prado, sigo mi camino a pie con la mochila viajera rumbo a la empresa, las personas pasan y pasan, conversando por celular, chateando y caminando a la misma vez, todo es tan repentino, no logro entender nada de nada ¿Por qué no lo veo de la misma manera? ¿Cómo mierda acabe siendo el oponente de una banda de criminales? Nunca pude ser como los demás peruanos, nunca pude odiar realmente a otro peruano.

Me encontré con Carlos fuera de la empresa, y ambos nos saludamos con un fuerte apretón de manos, subimos al ascensor principal, no sin antes mandar un piropo a la linda secretaria, un extraordinario piropo que casi nos cuesta la expulsión de la empresa, afortunadamente apareció Alexina para implorar que no nos echasen, nos dio un golpe a ambos en la cabeza y pudimos ir al piso de “Tecnología diseñadoras” para encontrarnos con los demás.

Llegamos y nos encontramos con Sylvana, Luis y Miel, junto a Ariano y Faulquo revisando el periódico del día. Nos saludaron y gritaron, especialmente Sylvana, por la tardanza, ya eran las once de la mañana y no habíamos avisado que llegaríamos algo tarde o parecido, pero todo se calmó cuando Ariano comenzó a hablar.

  • -       Bien muchachos, como sabrán, hoy parten a un entrenamiento especial con el vagabundo Reynaldo, sé que no saben mucho ni se conocen demasiado ni tampoco todo lo que está sucediendo, pero si no actuamos rápido, todo habrá sido en vano, les pido perdón
  • -       ¿Perdón de qué? – respondió Carlos
  • -       Por involucrarlos en esto, sé que tienen mejores cosas que hacer, vidas que rehacer y estudiar…
  • -       Señor Ariano – ahora hablaba cordialmente Sylvana – usted también tiene que hacer muchas otras cosas, pero ahora estamos aquí y es por algo, nosotros elegimos las acciones, pero no las consecuencias, sé que hablo por todos, y es que le agradecemos por ayudarnos de tal manera, si hubiésemos ido a la policía por estos ataque, de seguro ahora nosotros estaríamos presos, muchas gracias, ¡y no hay nada que pedir perdón tonto! – dijo sonriente Sylvana
  • -       Entonces con esa alegría tengo que anunciarles sus nuevas unidades motorizadas, creadas con el solo propósito de promocionar mi agencia internacional – dijo con felicidad moviendo los brazos de un lado a otro

Unas motos realmente impresionantes, pero lo mejor de todo, es que ¡flotaban! Verdaderamente las motos flotaban, suspendidas en el aire y eran compactas, habían nueve motos voladoras en el laboratorio, pero tenían no la forma normal de las motos, sino con otra forma, como si las hubiesen fusionado con una especie de lanza pequeña, donde fácilmente podían caber dos personas bien sentadas, me recordaba a… los caballos de totora de Trujillo, eso es, eran caballos de totora motorizadas voladoras.

Estas totoritas motorizadas tenían un aspecto realmente increíble, con el timón en forma de un sol pequeño y los tubos de escape hacia al revés, con combustión que desprendía fuego desde la punta externa del caballo, las ruedas no existían en esas máquinas, sino grandes espacios huecos donde supuestamente emitían el aire para ser suspendidas en el aire y a la vez no eran ruidosas, tal como nos explicaba Ariano, nada de esto parecía ya normal.

Pintado de colores negros y grises, con líneas azules, rojas y doradas en algunas de las totoras motos, y en la parte posterior se encontraba un sticker, que nos dijo que era de la antigua cultura moche, una especie de cara de demonio con los dientes salidos bien puntiagudos y remolinos de cabello alrededor de la cara, una monstruosidad hecha adhesiva.

De las nueve motos, cada uno tenía una especie de motorcito de color transparente donde supuestamente, transmitiría un holograma virtual para emitir comerciales en cualquier lugar del mundo, en cualquier terreno, incluso nos dijo, debajo del agua, las totoras motorizadas podían sumergirse sin dañarse, bueno, salvo quizás la pintura, pero que a él no le importaba mucho. Eran según su criterio, la nueva forma de crear publicidad y la nueva forma de propagarse dentro de la mente de su público consumidor, hologramas vistosos e interactivos transmitidos por un motor pequeño transparente dentro de una moto que más parecía un botecito. Nos la presento a cada uno las motos, nos quedamos sin palabras e impresionados, pero sobretodo Carlos, que se quedó babeando de la belleza de los pintados y acabados que tenían las totoras motorizadas voladoras, el si quería subirse a una de esas “bellezas” a como dé lugar.
  • -       ¿Y qué tal? – pregunto Ariano - ¿les gusta mi nuevo invento? Es la mejor manera de llamar la atención del público juvenil como ahora, ya que todo lo ven celulares y tabletas, ¿Por qué no motos largas y pequeñas voladoras?
  • -       ¿para esto nos llamaste en serio? – respondió sin asombro Sylvana - ¡bah! Realmente ahora si debes pedirnos perdón
  • -       ¡Para mí es muy genial y chido! – hablo Alexina
  • -       ¿Cuánto cuesta? ¡QUIERO UNA CARAJO! ¡Maldita pobreza! – replico alegre y a la vez triste Carlos, al ver que no podría obtener una de esas motos que parecían costar los dos ojos de la cara
  • -       Está bien niños, esta es la mejor parte, yo al principio las diseñe para llamar la atención de las personas, para servir a grandes empresas como Toyota o Nintendo, pero, me he dado cuenta que primero es mi país y luego los demás, por ende, he decidido que estas lindas preciosidades publicitarias, serán suyas
  • -       O.O – todos sorprendidos sin saber que responder
  • -       Allí se van millones de dólares señor – respondió con suspiro Faulquo

Las motos voladoras serian nuestras, un gran regalo especial del hombre más rico y poderoso del mundo, ¿Por qué? No explico que necesitaríamos vehículos para combatir a la legión del cóndor dentro de una semana y media, pero que usar taxis o combis para hacerlo, era demasiado evidente y por ello, la policía montaría un plan para erradicar cualquier combi y fiscalizar todos los transportes que circulan en Lima, salvo una especie única de transporte, “Las Totodoras”, bautizados así por Luna, que se disculpó después.
Entonces surgió la necesidad de usar las nuevas motos, porque no estaban registradas ni patentadas por nadie, por lo tanto, no podían confiscarlas o quitarlas del medio, serían los vehículos perfectos para la gran batalla que se aproximaba. Por eso el tan donativo regalo, pero había un pequeño detalle, no podrían utilizarse hasta el día del intento de golpe de estado, quiere decir, que dentro de una semana y media recién podrían ser utilizadas a todo su potencial, una pena para Carlos, al tener que aguantarse las ganas de probar una de esas bellezas pintadas.

Pero al preguntar por cuál de todas seria mi moto, Ariano solo movió la cabeza y me dijo que ninguna me pertenecería, ¿Por qué no? Le respondí que era una injusticia, como líder necesitaba un vehículo oficial, pero solo siguió moviendo la cabeza negativamente, hasta que se acercó a un estante separado de las motos donde una vieja sabana tapaba un artefacto pequeño, estaba muy sucia esa sabana, como si nadie hubiese visto ese artefacto durante años.
  • -       Veras Jerouu, ninguna de esas motos te pertenece por una razón
  • -       Si lo sé – acentué de manera disgusta – todo porque soy el elegido o algo así, o porque no tengo permiso de conducir o porque…
  • -       Porque una moto no es sinónimo de heroísmo, tú tienes que volar de verdad
  • -       ¿Volar de verdad? – pregunte con curiosidad
  • -       ¿Le darás alas o un aeroplano propio? – respondió con sarcasmo Sylvana
  • -       Nada de eso niños, porque un héroe de verdad, un líder que pretendes decirte a partir de ahora, necesita una representación más arcaica, liberal, pero sobre todo, poderosa, que ilumine al resto hacia el camino correcto, el camino que decida será correcto, y es por eso, que este es mi vehículo especial para ti

Saco la sabana vieja que envolvía el misterioso artefacto, y en eso, vi una pequeña mochila, sucia y sin lavar, tejido a mano con bordes suaves de lana, y con colores que me recordaba a un chullo más que una mochila o un vehículo para volar, me dijo que su nombre era “El monitor Jerouu”, un nombre extraño y muy común en estos días, sobre todo mi nombre en una mochila.

Este será tu vehículo para comandar las fuerzas del bien contra el mal, me dijo con alegría y se colocó la mochila. No la veía especial, salvo por una cosa, un pequeño botón en la cinta derecha por donde se cogía la mochila, un pequeño botón bordado a mano y de color rojo, presiono ese botón, y no podíamos creer otra maravilla de su tecnología privada, estaba volando el mismo dentro del laboratorio, no flotando, ¡está volando!

Dos diminutas alas de metal se desprendieron de la mochila, pareciendo un ave gigante o alguno de esos animales, pero de inmediato se cayeron por la fuerza que pesaba, a él no le importo y siguió volando, gracias a un propulsor de fuego y aire comprimido colocado dentro de la mochila, en alguna parte de abajo, era tan minúsculo que apenas era visible, y el ruido, no había ruido, nada de nada, era tan silenciosa como las “totodoras”. Entonces presiono de nuevo el botón para apagarlo del todo, pero lo apago cuando se encontraba encima de una de las computadoras, así que el impacto al piso dolió el doble, por fortuna se levantó y dijo que no pasó nada, que raro.

Me sentí impresionado, alabado y a la vez temeroso de usar tal mochila como mía, pero que no lo seria hasta dentro de una semana y media, un preciado mochila jet que nos dijo, no era de utilidad, al principio quiso utilizarlo como medio BTL de publicidad para llevar cartelones o publicidad aérea que compitiera con los avisos contratados de avionetas, pero por fallos y falta de gente para hacerlo, decidió guardarlo por si, algún día tendría que utilizarlo, cosa que llego hoy.

Una llamada sembró el silencio en todo el laboratorio, era mi celular el que timbraba, entonces pedí permiso para contestar dentro del baño, Faulquo me indico donde quedaba el baño e ingrese para contestar la llamada, era Kaytlin.
  • -       Hola… no tenías por qué hacerlo – me hablo primero
  • -       ¡Hola! – dije avergonzado – ¿A qué te refieres?
  • -       Pues al regalo Jerouu, sabes que a mí no me pides perdón con cosas materiales, además, no tengo tiempo de devolvértelo, casi le da un infarto a mi flaco cuando estaba con mi familia tomando desayuno, pero en fin
  • -       Espera… ¿Qué regalo? Yo no te he enviado nada, además, ¿en qué momento tendría tiempo ayer para comprarte el regalo luego de, todo lo que paso?
  • -       Pues dímelo a mí, en fin, la tarjeta dice “con amor del hijo de un buen policía, Jerouu”
  • -       ¿Hijo de un buen policía?
  • -       Si, lo abriré y pues gracias, supongo, pero esto no significa que te perdone
  • -       Espera, Kaytlin, ¡No lo abras! ¡no…! - y colgó

Nunca le había enviado un regalo con esa clase de tarjeta a Kaytlin, esto es demasiado raro, además de “un buen policía”, a que se referirá, pero… ¿no tendrá que ver con la legión? O… ¿sabrán que ella es la chica que me acompaño ayer? Entonces quiere decir que… ese regalo debe ser algo malo para ella, ¿una bomba? ¡Oh no!

Salí rápido del baño y apenas tuve tiempo de subirme el cierre del pantalón, le pedí a Ariano que me diera plata para ir rápido en taxi, el me pregunto para que, igual todos que se quedaron sorprendidos al escuchar mi conversación “silenciosa” en el baño, pero lo pensé dos veces, si ella no hacía caso a mi advertencia, abriría el regalo misterioso y… no, no hay forma, tendré que utilizar algo más rápido
  • -       Ahora Ariano, ¡dame la mochila jet! ¡es urgente! ¡van a matar a mi amiga esos hijos de puta de la legión!
  • -       ¿Qué dices? – pregunto Ariano sin saber que ocurría


Entonces sin esperar una respuesta clara, tome la mochila jet antes que me detuviera a la fuerza, Faulquo intento detenerme con rapidez, pero, en un momento de no saber qué hacer, salte del edificio por una de las ventanas, salte con toda mi fuerza y pues, ¡estaba cayendo a más de 50 pisos de altura! Apreté el botón rojo de la mochila que uso Ariano para elevarse, y fue, como se elevó mágicamente, no, sino gracias a la tecnología, se elevó un poco y con esfuerzo pude controlar la postura, pero, entonces volví a pensar en Kayltin, y grite con fuerza que avanzara lo todo lo que pudiera, y fue, como la mochila propulsor acelero con velocidad, hacia el maldito regalo misterioso. 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Nos rendimos y morimos, esa es la vida injusta de una sociedad artificial




Alexina y Luis, miembros honorables y respetables de los “Soulos”, corrían por salvar sus vidas de una terrible explosión de una vieja fábrica ubicada en San Isidro, y la única testigo ocular se encontraba a unos metros, observando incrédulamente la escena ¿Qué hacían allí? ¿Por qué una fábrica explotaba a mitad de la noche? ¿Quién les está disparando?

Un tipo con un casco del ejército apareció entre las llamas, cubierto de un extraño traje color naranja, apuntándoles con un rifle semiautomático a poca distancia, preguntas y preguntas se crean en este momento y no puedo hallar solucionar alguna ¿Qué debo hacer realmente? ¿Por qué los atacan? Tal vez puede ser miembro de la legión del cóndor, como también un pirómano enloquecido que solo desea matar y matar, sea cual sea el caso, debo de intervenir ahora mismo.

Corran, sigan corriendo, es lo que me decía en mi mente para que no los matasen, ahora que los veo más de cerca, parece que ya hubiesen peleado desde antes de la explosión, tenían heridas por todo el cuerpo, y un brazo ensangrentado de Luis, ya no puedo perder tiempo, ahora que lo recuerdo, no traje conmigo a mis mejores amigos, están en mi mochila de excursión ¡Mierda! ¿Con que pelearé? Mi poder no funciona si no tengo gente muerta o calaveras cerca, pero, lo que si tengo es una enseñanza profunda de artes marciales, gracias a Ariano, al menos las clases pagadas de adelanto en artes marciales mixtas me servirán ahora, los protegeré… ¿Por qué?

Ya me encontraba a un edificio de diferencia de ellos, el tipo del traje naranja seguía disparando, la explosión con el incendio había disminuido, y pareciese que a nadie del distrito le importase lo que pasaba aquí, nadie había asomado la cabeza por las ventanas o gente saliendo de sus hogares u trabajadores de la empresa, nadie…
  • -       ¡Luis corre más rápido! – grito Alexina desesperada
  • -       ¡Tú igual y no voltees! – exclamó alarmado Luis al esquivar una bala que rozo su cabeza

Al fin había llegado, baje por las escaleras de incendio de una empresa de telefonía, y con un salto, le propine una patada al tipo directo en la cabeza, tumbándolo en el piso mientras soltaba el rifle, justo en la sien.
  • -       ¡Milady estas bien! – dijo emocionada Alexina
  • -       Sera mejor que salgan de aquí, este tipo realmente quiere meterles un balazo en las cabezas
  • -       ¡Este sujeto nos tendió una trampa!
  • -       ¿Qué quieres decir?
  • -       Nos dijo que te había secuestrado y solo te soltaría si ambos íbamos solos a tu rescate – explico Luis
  • -       ¿Qué mierda? – ese tipo les dijo que yo había sido secuestrada - ¿y porque aceptaron de inmediato que era yo?
  • -       Porque… - intentaba hablar Alexina
  • -       Porque falsifique tu voz niña, que simple es engañar a los niños de hoy – hablo el tipo color naranja intentando levantarse

El tipo media su metro ochenta, era algo alto y el traje color naranja le hacía difícil el poder hablar bien, el casco del ejército ya no estaba sobre su cabeza, voló muy lejos luego de la patada. El tipo se quitó la máscara y lo arrojo lejos, y cogió el rifle y verifico las balas, se limpió el rostro del sudor y entonces me pareció haberlo antes…
  • -       ¡Tú eres Jair del Águila! – clamó con nervios Alexina
  • -       Gracias por reconocerme, soy el teniente general Jair del Águila para ustedes, y tengo la misión de matarlos aquí mismo, pero la intervención de la protegida del señor Ariano me hará un poco difícil la tarea encomendada
  • -       ¿Quién es él? – pregunte alarmada
  • -       Sylvana me conto que ese tipo trato de matarlos en la estación del metropolitano, pero que gracias a un súper héroe todo se le frustro
  • -       Es cierto… ese maldito idiota disfrazado… en fin, ahora mi misión es esta, prepárense a morir, los tres serán parte de mi salón de trofeos en mi adornada casa, y ni se atrevan a huir que los cazare como se debe – rio de forma demasiada sarcástica

Sin poder huir o pedir auxilio de alguna forma, Milady se adelantó ante nosotros y se preparó para luchar, les dijo a Alexina y Luis que se fueran lo más lejos posible de ese lugar, que llamaran a Ariano y le avisaran sobre esta situación, y enviara a su ejército personal para buscar a los demás miembros, si era real lo que decía este tipo enmascarado, entonces todos estaban en peligro, pero al menos, ella se encargaría de ese desgraciado primero.

Luis fue directo a la empresa mientras que Alexina me aviso con rapidez que se iba a su casa para no atestiguar tantos ataques en una sola noche, y que me vería el domingo temprano para salir, le respondí que era mejor de esa forma, ella aún no había desarrollado bien sus poderes de controlar el viento, mejor no estorbar que ayudar en vano.

Uno contra uno, si usaba mis poderes al máximo, ese tipo de seguro me dispararía rápidamente en la cabeza y con eso todo se acababa, pero si no hacía algo, igual me mataría con ese rifle que sostenía entre sus brazos, que dilema en el que estoy me dije a mi misma. El tipo teniente apunto directo a mi cabeza, y apretando el gatillo disparo con una macabra risa entre sus miserables y rancios dientes, pero ese disparo, esa mísera bala, solo fue una bala de goma que me noqueo por unos segundos, al parecer, a este le gustaba jugar antes de matar.

Me preguntaba si este iba a ser mi momento final, si todo por lo que había pasado, sufrido, sonreído y vivido se terminaba de esta forma, ser asesinada por un desconocido militar con traje contra incendios y un rifle de buena calidad entre sus brazos, pero cuando pensé en eso, el tipo ya se encontraba encima mío con la mira de nuevo en la cabeza, pero sé que esta vez, tenía una bala verdadera dentro.
  • -       Despídete preciosa, esos hermosos lentes no te protegerán de nada – me decía con esa estúpida sonrisa que ya empezaba a detestar
  • -       No te preocupes teniente, yo no seré quien muera esta noche, cuando sepa que estoy en problemas y necesite de su ayuda, vendrá de inmediato
  • -       ¿De quién hablas niña?
  • -       De quien más a va ser, demoraste mucho Ariano
  • -       Lo siento, Luis fue por el ascensor y yo estaba ocupado con cositas y… bueno, ya estoy aquí, y nadie te hará daño – Ariano apareció de entre las calles con dirección al edificio – que te dije de salir tan tarde Miel, es muy peligroso y abundan los maleantes a toda hora, y ahora con esto, creo que – salto y cayo detrás del teniente – ahora todo déjamelo a mi

El teniente intento atacarlo con la funda del rifle, pero Ariano lo detuvo con su brazo izquierdo y lo golpeo con un puño derecho, me aleje de la pelea hasta que pude tomarlo por desprevenido y quitarle el arma, justo antes que recibiera otro puñetazo en el mentón.
Ester retrocedió unos pasos, seguidamente de una patada en el estómago propinado por mi furia y ganas de patearle el culo. Ariano lo sujeto del cuello y con el codo alzado, le propino un duro codazo en la cabeza, pero no suficiente con eso, lo lanzó contra la pared que se encontraba posterior a nosotros; el tipo sangraba por todo el rostro pero se levantó como si nada hubiese pasado.

El teniente se levantó del piso medio moribundo pero secándose con un pañuelo verde la sangre que le escurría por toda la ropa, algunos dientes rotos los escupió con la saliva ensangrentada y sonrió de manera furtiva y sagaz, para sacar una especie de pistola larga entre sus pantalones, no quiero imaginar de donde diablos saco esa pistola.

Pero antes de que continuásemos nuestros golpes sin usar nuestros poderes y armas especiales, el sonido de alguien riendo se escuchó en todo el espacio entre nosotros, el teniente y el fuego que dé a pocos se consumaba totalmente. Una risa de bebe, risas de un bebe que parecía divertirse por todo lo que acontecía, las risas dulces y tiernas de un recién nacido en este lugar… ¿Qué está sucediendo? ¿O fue muy fuerte el golpe de la bala de caucho en mi cabeza? ¿Qué mierda hace un bebe en este lugar?

De inmediato supimos de donde provenía esa risa de bebe, el teniente levantó su celular que cayo luego de ser enviado a la pared con fuerza, a unos cuantos centímetros de donde peleábamos, recogió el celular y contesto la llamada, era una puta llamada con el timbre de un bebe matándose de risa, hasta donde llegamos los humanos con tal de que nos miren en momentos aburridos, como este por ejemplo.

Iba a ser mi primer movimiento con un pequeño cuchillo que me dio Ariano ante cualquier emergencia, pero me detuvo, le dije que era un buen momento para atacarlo, sin embargo, me detuvo con la simple respuesta de, querer escucharlo para saber que planeaban sus jefes, descubrir cuál es el plan mayor para el Perú en los próximos días.

Cuando termino de hablar por celular, lo apago y entonces sonrió con sus dientes rotos y sangrientos, pero, en lugar de no hablar, hablo como si todo fuese de maravilla, incluso me pareció ver que sus dientes crecían nuevamente. Se despidió de forma abrupta de nosotros, con la explicación de que su superior le ordenó retirarse, que el plan fue un 80 % de aprobación y no era necesario acceder a masacrarlos, el teniente lanzó una bomba de gas lacrimógena y desapareció segundos después.

Los bomberos llegaron unos minutos tarde al incendio que ya se apagaba, Ariano y yo regresamos al edificio, para esclarecer algunas cosas y averiguar a qué se refería con que “el plan fue un 80 % de aprobación y no era necesario acceder a masacrarlos”, Ariano tampoco entendió a que se refería, pero que investigaría todo lo posible esa noche antes de partir a Holanda por cuestiones de negocio, me mando a dormir y prepararme para el entrenamiento del vagabundo durante toda una semana.
  • -       Tienes que prepararte Miel, estoy seguro que ese Reynaldo no les pondrá todo fácil a ustedes, a él no le interesa la edad o si es que sufrieran de alguna enfermedad, su entrenamiento es y será siempre una ofrenda a la muerte
  • -       ¿Tan difícil es? – respondí ante la futura amenaza del entrenamiento especial – si el viejo ese se llama Reynaldo, no creo que fuese tan difícil de manejar, no te olvides que ya controlo parte de mi gran poder
  • -       Pero no del todo, aun tienes que saber cómo usarlos al todo dar, y sé que lo descubrirá en tu partida hacia… donde quiera que te envié el vagabundo – se acercó y me dio un fuerte abrazo, no supe cómo responder, era el primer abrazo que me daban en la vida, pero… fue tan diferente y extraño ese momento, ya empiezo a, extrañarlo


Soulos y Legionarios

Soulos

Los Soulos Son quienes descienden de los antiguos incas, usan sus poderes especiales que han logrado despertar para apoyar a los demá...

Siguenos

Formulario de contacto

Datos personales

Jorge Luis Carranza Gosalvez. Con la tecnología de Blogger.

Comercial Cielo de Almas

Los Capítulos de la Semana