Y
sin darnos cuenta, ya nos habíamos matado antes de haber nacido
No puedo creer todavía lo que
ha sucedido, acabe por estropearlo todo, y ahora ella me odia y detesta con
ganas, y todo por culpa de ese ladrón de mierda que quiso matarme, pero al
final fue ese tipejo quien perdió, y yo perdí al amor de toda mi corta vida…
¿Por qué sucede esto ahora?
Suspirando y leyendo un poco
de Arguedas, tantos poemas y escritos verdaderos que recuerdan mi estado de
animo a cada momento, cada palabra que intercambiamos, junto a las eternas
miradas que supimos dar en ese instante precioso, todo se fue a la mierda en
segundos, y todo por no contarle mi gran secreto ¿Qué secreto? Pues, que soy el
elegido para salvar al mundo y toda esa porquería de los cómics y animes. Si,
demasiado real para pertenecer en este mundo, esa patética excusa que logro
cortar el lazo entre Kaytlin y yo, el lazo se deshizo, hoy partiré, sin que
nadie me despida con un abrazo… o un beso.
Domingo,
7.00 AM
Ya
es momento de levantarse Jerouu, me anuncia mi abuelo con
felicidad y abriendo las cortinas para dar paso a los pequeños destellos que
ilumina el sol, un nuevo comienzo fuera de Lima dará a conocerse en unas horas;
salgo de la cama con un brinco y extiendo la sabana de esquina a esquina, para
dejarla listo por mi partida, guardo un par de polos y dos poleras en mi
mochila, junto a mi celular, audífonos y un pequeño cuaderno, por si tengo que…
apuntar algunas experiencias.
Me doy un último baño con el
calentador de la ducha activado, un baño fresco y cálido antes de irme, a donde
sea que quiera que vayamos, no sé si es mutuo acuerdo, pero ese vagabundo,
tiene mucho poder y muy dentro de mí, desea ese poder; reflexiono mientras me
lavo el cabello no tan largo que tengo.
Me
siento a prepararme un pan con mantequilla, no tengo ganas de mirar la
televisión e entristecerme con noticias locales sin importancia, total, siempre
hay muertos que ver a cada minuto de esta ciudad tan gris. El celular suena y
atiendo la llamada, es Alexina avisándome que primero tengo que ir a la empresa
de Ariano, para según ella, “ver algunos últimos inventos de publicidad antes
de irnos”, le confirmo mi asistencia, y pregunto si los demás irán, ella
responde que obviamente, todos somos un equipo, entonces reafirmo mi asistencia
y termino rápido mi desayuno, pero mi abuelo me entrega una bolsa envuelta en
papel de regalo.
- - Para ti Jerouu – me lo entrega con una tierna sonrisa en su bello rostro envejecido
- - ¿Qué es?
- - Ábrelo cuando estés en el ómnibus, te aseguro que lo disfrutaras mucho – me recalco mi abuelo antes de irse a preparar un café
- - Gracias abuelo, me debo ir, cuídate y nada de salir con chicas por allí eh – dije colocándome mi chullo con petroglifos de Paracas impregnado en todo el gorro
- - Listo Jerouu, cuídate mucho y pues… buena suerte, sé que lograras un buen triunfo
- - Gracias… ¡nos vemos abuelo en una semana!
Un
último abrazo entre abuelo y nieto, un abrazo que ha trascendido en la historia
y generaciones, un abrazo que significa toda una vida de sabiduría, experiencia
y amores por doquier, ahora transmitida totalmente hacia mi gran entrenamiento
con aventuras indescifrables, ¡que emocionante!
El
mismo tráfico de siempre, la gente corriendo de un lado a otro y ladrones
robando al paso en mitad de la Panamericana Sur, todo es común y tan triste de
observar, pero es una realidad de la cual no se puede escapar, ¿o tal vez si?
Eso fue lo que trate de entender del viejo Reynaldo, yo no tengo la respuesta,
nunca la tuve.
El
grisáceo clima de Lima es tan proveniente de tristeza y conformidad, una
lúgubre y terrorífica verdad yace a nuestros pies, la legión del cóndor y el
futuro golpe de estado, todo eso se junta en una bola de estiércol gigante,
donde nosotros, los Soulos seremos quienes darán batalla a esos tipos, pero
realmente ¿son nuestros enemigos? ¿O nosotros somos enemigos de enemigos? La
enemistad es un sentimiento muy difícil de tratar y convencer.
El
ómnibus se detiene en la avenida Javier Prado, sigo mi camino a pie con la
mochila viajera rumbo a la empresa, las personas pasan y pasan, conversando por
celular, chateando y caminando a la misma vez, todo es tan repentino, no logro
entender nada de nada ¿Por qué no lo veo de la misma manera? ¿Cómo mierda acabe
siendo el oponente de una banda de criminales? Nunca pude ser como los demás
peruanos, nunca pude odiar realmente a otro peruano.
Me
encontré con Carlos fuera de la empresa, y ambos nos saludamos con un fuerte
apretón de manos, subimos al ascensor principal, no sin antes mandar un piropo
a la linda secretaria, un extraordinario piropo que casi nos cuesta la
expulsión de la empresa, afortunadamente apareció Alexina para implorar que no
nos echasen, nos dio un golpe a ambos en la cabeza y pudimos ir al piso de “Tecnología diseñadoras” para
encontrarnos con los demás.
Llegamos
y nos encontramos con Sylvana, Luis y Miel, junto a Ariano y Faulquo revisando
el periódico del día. Nos saludaron y gritaron, especialmente Sylvana, por la
tardanza, ya eran las once de la mañana y no habíamos avisado que llegaríamos
algo tarde o parecido, pero todo se calmó cuando Ariano comenzó a hablar.
- - Bien muchachos, como sabrán, hoy parten a un entrenamiento especial con el vagabundo Reynaldo, sé que no saben mucho ni se conocen demasiado ni tampoco todo lo que está sucediendo, pero si no actuamos rápido, todo habrá sido en vano, les pido perdón
- - ¿Perdón de qué? – respondió Carlos
- - Por involucrarlos en esto, sé que tienen mejores cosas que hacer, vidas que rehacer y estudiar…
- - Señor Ariano – ahora hablaba cordialmente Sylvana – usted también tiene que hacer muchas otras cosas, pero ahora estamos aquí y es por algo, nosotros elegimos las acciones, pero no las consecuencias, sé que hablo por todos, y es que le agradecemos por ayudarnos de tal manera, si hubiésemos ido a la policía por estos ataque, de seguro ahora nosotros estaríamos presos, muchas gracias, ¡y no hay nada que pedir perdón tonto! – dijo sonriente Sylvana
- - Entonces con esa alegría tengo que anunciarles sus nuevas unidades motorizadas, creadas con el solo propósito de promocionar mi agencia internacional – dijo con felicidad moviendo los brazos de un lado a otro
Unas
motos realmente impresionantes, pero lo mejor de todo, es que ¡flotaban!
Verdaderamente las motos flotaban, suspendidas en el aire y eran compactas,
habían nueve motos voladoras en el laboratorio, pero tenían no la forma normal
de las motos, sino con otra forma, como si las hubiesen fusionado con una
especie de lanza pequeña, donde fácilmente podían caber dos personas bien
sentadas, me recordaba a… los caballos de totora de Trujillo, eso es, eran
caballos de totora motorizadas voladoras.
Estas
totoritas motorizadas tenían un aspecto realmente increíble, con el timón en
forma de un sol pequeño y los tubos de escape hacia al revés, con combustión
que desprendía fuego desde la punta externa del caballo, las ruedas no existían
en esas máquinas, sino grandes espacios huecos donde supuestamente emitían el
aire para ser suspendidas en el aire y a la vez no eran ruidosas, tal como nos
explicaba Ariano, nada de esto parecía ya normal.
Pintado
de colores negros y grises, con líneas azules, rojas y doradas en algunas de
las totoras motos, y en la parte posterior se encontraba un sticker, que nos
dijo que era de la antigua cultura moche, una especie de cara de demonio con
los dientes salidos bien puntiagudos y remolinos de cabello alrededor de la
cara, una monstruosidad hecha adhesiva.
De las
nueve motos, cada uno tenía una especie de motorcito de color transparente
donde supuestamente, transmitiría un holograma virtual para emitir comerciales
en cualquier lugar del mundo, en cualquier terreno, incluso nos dijo, debajo
del agua, las totoras motorizadas podían sumergirse sin dañarse, bueno, salvo
quizás la pintura, pero que a él no le importaba mucho. Eran según su criterio,
la nueva forma de crear publicidad y la nueva forma de propagarse dentro de la
mente de su público consumidor, hologramas vistosos e interactivos transmitidos
por un motor pequeño transparente dentro de una moto que más parecía un
botecito. Nos la presento a cada uno las motos, nos quedamos sin palabras e
impresionados, pero sobretodo Carlos, que se quedó babeando de la belleza de
los pintados y acabados que tenían las totoras motorizadas voladoras, el si
quería subirse a una de esas “bellezas” a como dé lugar.
- - ¿Y qué tal? – pregunto Ariano - ¿les gusta mi nuevo invento? Es la mejor manera de llamar la atención del público juvenil como ahora, ya que todo lo ven celulares y tabletas, ¿Por qué no motos largas y pequeñas voladoras?
- - ¿para esto nos llamaste en serio? – respondió sin asombro Sylvana - ¡bah! Realmente ahora si debes pedirnos perdón
- - ¡Para mí es muy genial y chido! – hablo Alexina
- - ¿Cuánto cuesta? ¡QUIERO UNA CARAJO! ¡Maldita pobreza! – replico alegre y a la vez triste Carlos, al ver que no podría obtener una de esas motos que parecían costar los dos ojos de la cara
- - Está bien niños, esta es la mejor parte, yo al principio las diseñe para llamar la atención de las personas, para servir a grandes empresas como Toyota o Nintendo, pero, me he dado cuenta que primero es mi país y luego los demás, por ende, he decidido que estas lindas preciosidades publicitarias, serán suyas
- - O.O – todos sorprendidos sin saber que responder
- - Allí se van millones de dólares señor – respondió con suspiro Faulquo
Las
motos voladoras serian nuestras, un gran regalo especial del hombre más rico y
poderoso del mundo, ¿Por qué? No explico que necesitaríamos vehículos para
combatir a la legión del cóndor dentro de una semana y media, pero que usar
taxis o combis para hacerlo, era demasiado evidente y por ello, la policía
montaría un plan para erradicar cualquier combi y fiscalizar todos los
transportes que circulan en Lima, salvo una especie única de transporte, “Las Totodoras”, bautizados así por
Luna, que se disculpó después.
Entonces
surgió la necesidad de usar las nuevas motos, porque no estaban registradas ni
patentadas por nadie, por lo tanto, no podían confiscarlas o quitarlas del
medio, serían los vehículos perfectos para la gran batalla que se aproximaba.
Por eso el tan donativo regalo, pero había un pequeño detalle, no podrían
utilizarse hasta el día del intento de golpe de estado, quiere decir, que
dentro de una semana y media recién podrían ser utilizadas a todo su potencial,
una pena para Carlos, al tener que aguantarse las ganas de probar una de esas
bellezas pintadas.
Pero
al preguntar por cuál de todas seria mi moto, Ariano solo movió la cabeza y me
dijo que ninguna me pertenecería, ¿Por qué no? Le respondí que era una
injusticia, como líder necesitaba un vehículo oficial, pero solo siguió
moviendo la cabeza negativamente, hasta que se acercó a un estante separado de
las motos donde una vieja sabana tapaba un artefacto pequeño, estaba muy sucia
esa sabana, como si nadie hubiese visto ese artefacto durante años.
- - Veras Jerouu, ninguna de esas motos te pertenece por una razón
- - Si lo sé – acentué de manera disgusta – todo porque soy el elegido o algo así, o porque no tengo permiso de conducir o porque…
- - Porque una moto no es sinónimo de heroísmo, tú tienes que volar de verdad
- - ¿Volar de verdad? – pregunte con curiosidad
- - ¿Le darás alas o un aeroplano propio? – respondió con sarcasmo Sylvana
- - Nada de eso niños, porque un héroe de verdad, un líder que pretendes decirte a partir de ahora, necesita una representación más arcaica, liberal, pero sobre todo, poderosa, que ilumine al resto hacia el camino correcto, el camino que decida será correcto, y es por eso, que este es mi vehículo especial para ti
Saco
la sabana vieja que envolvía el misterioso artefacto, y en eso, vi una pequeña
mochila, sucia y sin lavar, tejido a mano con bordes suaves de lana, y con
colores que me recordaba a un chullo más que una mochila o un vehículo para
volar, me dijo que su nombre era “El monitor Jerouu”, un nombre extraño y muy
común en estos días, sobre todo mi nombre en una mochila.
Este será tu vehículo para comandar las
fuerzas del bien contra el mal, me dijo con alegría y se
colocó la mochila. No la veía especial, salvo por una cosa, un pequeño botón en
la cinta derecha por donde se cogía la mochila, un pequeño botón bordado a mano
y de color rojo, presiono ese botón, y no podíamos creer otra maravilla de su
tecnología privada, estaba volando el mismo dentro del laboratorio, no
flotando, ¡está volando!
Dos
diminutas alas de metal se desprendieron de la mochila, pareciendo un ave
gigante o alguno de esos animales, pero de inmediato se cayeron por la fuerza
que pesaba, a él no le importo y siguió volando, gracias a un propulsor de
fuego y aire comprimido colocado dentro de la mochila, en alguna parte de
abajo, era tan minúsculo que apenas era visible, y el ruido, no había ruido,
nada de nada, era tan silenciosa como las “totodoras”. Entonces presiono de
nuevo el botón para apagarlo del todo, pero lo apago cuando se encontraba
encima de una de las computadoras, así que el impacto al piso dolió el doble,
por fortuna se levantó y dijo que no pasó nada, que raro.
Me
sentí impresionado, alabado y a la vez temeroso de usar tal mochila como mía,
pero que no lo seria hasta dentro de una semana y media, un preciado mochila
jet que nos dijo, no era de utilidad, al principio quiso utilizarlo como medio
BTL de publicidad para llevar cartelones o publicidad aérea que compitiera con
los avisos contratados de avionetas, pero por fallos y falta de gente para
hacerlo, decidió guardarlo por si, algún día tendría que utilizarlo, cosa que
llego hoy.
Una
llamada sembró el silencio en todo el laboratorio, era mi celular el que
timbraba, entonces pedí permiso para contestar dentro del baño, Faulquo me
indico donde quedaba el baño e ingrese para contestar la llamada, era Kaytlin.
- - Hola… no tenías por qué hacerlo – me hablo primero
- - ¡Hola! – dije avergonzado – ¿A qué te refieres?
- - Pues al regalo Jerouu, sabes que a mí no me pides perdón con cosas materiales, además, no tengo tiempo de devolvértelo, casi le da un infarto a mi flaco cuando estaba con mi familia tomando desayuno, pero en fin
- - Espera… ¿Qué regalo? Yo no te he enviado nada, además, ¿en qué momento tendría tiempo ayer para comprarte el regalo luego de, todo lo que paso?
- - Pues dímelo a mí, en fin, la tarjeta dice “con amor del hijo de un buen policía, Jerouu”
- - ¿Hijo de un buen policía?
- - Si, lo abriré y pues gracias, supongo, pero esto no significa que te perdone
- - Espera, Kaytlin, ¡No lo abras! ¡no…! - y colgó
Nunca
le había enviado un regalo con esa clase de tarjeta a Kaytlin, esto es
demasiado raro, además de “un buen policía”, a que se referirá, pero… ¿no
tendrá que ver con la legión? O… ¿sabrán que ella es la chica que me acompaño
ayer? Entonces quiere decir que… ese regalo debe ser algo malo para ella, ¿una
bomba? ¡Oh no!
Salí
rápido del baño y apenas tuve tiempo de subirme el cierre del pantalón, le pedí
a Ariano que me diera plata para ir rápido en taxi, el me pregunto para que,
igual todos que se quedaron sorprendidos al escuchar mi conversación
“silenciosa” en el baño, pero lo pensé dos veces, si ella no hacía caso a mi
advertencia, abriría el regalo misterioso y… no, no hay forma, tendré que
utilizar algo más rápido
- - Ahora Ariano, ¡dame la mochila jet! ¡es urgente! ¡van a matar a mi amiga esos hijos de puta de la legión!
- - ¿Qué dices? – pregunto Ariano sin saber que ocurría
Entonces
sin esperar una respuesta clara, tome la mochila jet antes que me detuviera a
la fuerza, Faulquo intento detenerme con rapidez, pero, en un momento de no
saber qué hacer, salte del edificio por una de las ventanas, salte con toda mi
fuerza y pues, ¡estaba cayendo a más de 50 pisos de altura! Apreté el botón
rojo de la mochila que uso Ariano para elevarse, y fue, como se elevó
mágicamente, no, sino gracias a la tecnología, se elevó un poco y con esfuerzo
pude controlar la postura, pero, entonces volví a pensar en Kayltin, y grite
con fuerza que avanzara lo todo lo que pudiera, y fue, como la mochila
propulsor acelero con velocidad, hacia el maldito regalo misterioso.
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