Nos rendimos y morimos,
esa es la vida injusta de una sociedad artificial
Alexina
y Luis, miembros honorables y respetables de los “Soulos”, corrían por salvar
sus vidas de una terrible explosión de una vieja fábrica ubicada en San Isidro,
y la única testigo ocular se encontraba a unos metros, observando
incrédulamente la escena ¿Qué hacían allí? ¿Por qué una fábrica explotaba a
mitad de la noche? ¿Quién les está disparando?
Un
tipo con un casco del ejército apareció entre las llamas, cubierto de un
extraño traje color naranja, apuntándoles con un rifle semiautomático a poca
distancia, preguntas y preguntas se crean en este momento y no puedo hallar solucionar
alguna ¿Qué debo hacer realmente? ¿Por qué los atacan? Tal vez puede ser
miembro de la legión del cóndor, como también un pirómano enloquecido que solo
desea matar y matar, sea cual sea el caso, debo de intervenir ahora mismo.
Corran,
sigan corriendo, es lo que me decía en mi mente para que no los matasen, ahora
que los veo más de cerca, parece que ya hubiesen peleado desde antes de la
explosión, tenían heridas por todo el cuerpo, y un brazo ensangrentado de Luis,
ya no puedo perder tiempo, ahora que lo recuerdo, no traje conmigo a mis
mejores amigos, están en mi mochila de excursión ¡Mierda! ¿Con que pelearé? Mi
poder no funciona si no tengo gente muerta o calaveras cerca, pero, lo que si
tengo es una enseñanza profunda de artes marciales, gracias a Ariano, al menos
las clases pagadas de adelanto en artes marciales mixtas me servirán ahora, los
protegeré… ¿Por qué?
Ya
me encontraba a un edificio de diferencia de ellos, el tipo del traje naranja
seguía disparando, la explosión con el incendio había disminuido, y pareciese
que a nadie del distrito le importase lo que pasaba aquí, nadie había asomado
la cabeza por las ventanas o gente saliendo de sus hogares u trabajadores de la
empresa, nadie…
- - ¡Luis corre más rápido! – grito Alexina desesperada
- - ¡Tú igual y no voltees! – exclamó alarmado Luis al esquivar una bala que rozo su cabeza
Al
fin había llegado, baje por las escaleras de incendio de una empresa de
telefonía, y con un salto, le propine una patada al tipo directo en la cabeza,
tumbándolo en el piso mientras soltaba el rifle, justo en la sien.
- - ¡Milady estas bien! – dijo emocionada Alexina
- - Sera mejor que salgan de aquí, este tipo realmente quiere meterles un balazo en las cabezas
- - ¡Este sujeto nos tendió una trampa!
- - ¿Qué quieres decir?
- - Nos dijo que te había secuestrado y solo te soltaría si ambos íbamos solos a tu rescate – explico Luis
- - ¿Qué mierda? – ese tipo les dijo que yo había sido secuestrada - ¿y porque aceptaron de inmediato que era yo?
- - Porque… - intentaba hablar Alexina
- - Porque falsifique tu voz niña, que simple es engañar a los niños de hoy – hablo el tipo color naranja intentando levantarse
El
tipo media su metro ochenta, era algo alto y el traje color naranja le hacía
difícil el poder hablar bien, el casco del ejército ya no estaba sobre su cabeza,
voló muy lejos luego de la patada. El tipo se quitó la máscara y lo arrojo
lejos, y cogió el rifle y verifico las balas, se limpió el rostro del sudor y
entonces me pareció haberlo antes…
- - ¡Tú eres Jair del Águila! – clamó con nervios Alexina
- - Gracias por reconocerme, soy el teniente general Jair del Águila para ustedes, y tengo la misión de matarlos aquí mismo, pero la intervención de la protegida del señor Ariano me hará un poco difícil la tarea encomendada
- - ¿Quién es él? – pregunte alarmada
- - Sylvana me conto que ese tipo trato de matarlos en la estación del metropolitano, pero que gracias a un súper héroe todo se le frustro
- - Es cierto… ese maldito idiota disfrazado… en fin, ahora mi misión es esta, prepárense a morir, los tres serán parte de mi salón de trofeos en mi adornada casa, y ni se atrevan a huir que los cazare como se debe – rio de forma demasiada sarcástica
Sin
poder huir o pedir auxilio de alguna forma, Milady se adelantó ante nosotros y
se preparó para luchar, les dijo a Alexina y Luis que se fueran lo más lejos
posible de ese lugar, que llamaran a Ariano y le avisaran sobre esta situación,
y enviara a su ejército personal para buscar a los demás miembros, si era real
lo que decía este tipo enmascarado, entonces todos estaban en peligro, pero al
menos, ella se encargaría de ese desgraciado primero.
Luis
fue directo a la empresa mientras que Alexina me aviso con rapidez que se iba a
su casa para no atestiguar tantos ataques en una sola noche, y que me vería el
domingo temprano para salir, le respondí que era mejor de esa forma, ella aún
no había desarrollado bien sus poderes de controlar el viento, mejor no
estorbar que ayudar en vano.
Uno
contra uno, si usaba mis poderes al máximo, ese tipo de seguro me dispararía
rápidamente en la cabeza y con eso todo se acababa, pero si no hacía algo,
igual me mataría con ese rifle que sostenía entre sus brazos, que dilema en el
que estoy me dije a mi misma. El tipo teniente apunto directo a mi cabeza, y
apretando el gatillo disparo con una macabra risa entre sus miserables y
rancios dientes, pero ese disparo, esa mísera bala, solo fue una bala de goma
que me noqueo por unos segundos, al parecer, a este le gustaba jugar antes de
matar.
Me
preguntaba si este iba a ser mi momento final, si todo por lo que había pasado,
sufrido, sonreído y vivido se terminaba de esta forma, ser asesinada por un
desconocido militar con traje contra incendios y un rifle de buena calidad
entre sus brazos, pero cuando pensé en eso, el tipo ya se encontraba encima mío
con la mira de nuevo en la cabeza, pero sé que esta vez, tenía una bala
verdadera dentro.
- - Despídete preciosa, esos hermosos lentes no te protegerán de nada – me decía con esa estúpida sonrisa que ya empezaba a detestar
- - No te preocupes teniente, yo no seré quien muera esta noche, cuando sepa que estoy en problemas y necesite de su ayuda, vendrá de inmediato
- - ¿De quién hablas niña?
- - De quien más a va ser, demoraste mucho Ariano
- - Lo siento, Luis fue por el ascensor y yo estaba ocupado con cositas y… bueno, ya estoy aquí, y nadie te hará daño – Ariano apareció de entre las calles con dirección al edificio – que te dije de salir tan tarde Miel, es muy peligroso y abundan los maleantes a toda hora, y ahora con esto, creo que – salto y cayo detrás del teniente – ahora todo déjamelo a mi
El
teniente intento atacarlo con la funda del rifle, pero Ariano lo detuvo con su
brazo izquierdo y lo golpeo con un puño derecho, me aleje de la pelea hasta que
pude tomarlo por desprevenido y quitarle el arma, justo antes que recibiera
otro puñetazo en el mentón.
Ester
retrocedió unos pasos, seguidamente de una patada en el estómago propinado por
mi furia y ganas de patearle el culo. Ariano lo sujeto del cuello y con el codo
alzado, le propino un duro codazo en la cabeza, pero no suficiente con eso, lo
lanzó contra la pared que se encontraba posterior a nosotros; el tipo sangraba
por todo el rostro pero se levantó como si nada hubiese pasado.
El
teniente se levantó del piso medio moribundo pero secándose con un pañuelo
verde la sangre que le escurría por toda la ropa, algunos dientes rotos los
escupió con la saliva ensangrentada y sonrió de manera furtiva y sagaz, para
sacar una especie de pistola larga entre sus pantalones, no quiero imaginar de
donde diablos saco esa pistola.
Pero
antes de que continuásemos nuestros golpes sin usar nuestros poderes y armas
especiales, el sonido de alguien riendo se escuchó en todo el espacio entre
nosotros, el teniente y el fuego que dé a pocos se consumaba totalmente. Una
risa de bebe, risas de un bebe que parecía divertirse por todo lo que
acontecía, las risas dulces y tiernas de un recién nacido en este lugar… ¿Qué
está sucediendo? ¿O fue muy fuerte el golpe de la bala de caucho en mi cabeza?
¿Qué mierda hace un bebe en este lugar?
De
inmediato supimos de donde provenía esa risa de bebe, el teniente levantó su
celular que cayo luego de ser enviado a la pared con fuerza, a unos cuantos
centímetros de donde peleábamos, recogió el celular y contesto la llamada, era
una puta llamada con el timbre de un bebe matándose de risa, hasta donde
llegamos los humanos con tal de que nos miren en momentos aburridos, como este
por ejemplo.
Iba
a ser mi primer movimiento con un pequeño cuchillo que me dio Ariano ante
cualquier emergencia, pero me detuvo, le dije que era un buen momento para
atacarlo, sin embargo, me detuvo con la simple respuesta de, querer escucharlo
para saber que planeaban sus jefes, descubrir cuál es el plan mayor para el
Perú en los próximos días.
Cuando
termino de hablar por celular, lo apago y entonces sonrió con sus dientes rotos
y sangrientos, pero, en lugar de no hablar, hablo como si todo fuese de
maravilla, incluso me pareció ver que sus dientes crecían nuevamente. Se
despidió de forma abrupta de nosotros, con la explicación de que su superior le
ordenó retirarse, que el plan fue un 80 % de aprobación y no era necesario
acceder a masacrarlos, el teniente lanzó una bomba de gas lacrimógena y
desapareció segundos después.
Los
bomberos llegaron unos minutos tarde al incendio que ya se apagaba, Ariano y yo
regresamos al edificio, para esclarecer algunas cosas y averiguar a qué se
refería con que “el plan fue un 80 % de
aprobación y no era necesario acceder a masacrarlos”, Ariano tampoco
entendió a que se refería, pero que investigaría todo lo posible esa noche
antes de partir a Holanda por cuestiones de negocio, me mando a dormir y
prepararme para el entrenamiento del vagabundo durante toda una semana.
- - Tienes que prepararte Miel, estoy seguro que ese Reynaldo no les pondrá todo fácil a ustedes, a él no le interesa la edad o si es que sufrieran de alguna enfermedad, su entrenamiento es y será siempre una ofrenda a la muerte
- - ¿Tan difícil es? – respondí ante la futura amenaza del entrenamiento especial – si el viejo ese se llama Reynaldo, no creo que fuese tan difícil de manejar, no te olvides que ya controlo parte de mi gran poder
- - Pero no del todo, aun tienes que saber cómo usarlos al todo dar, y sé que lo descubrirá en tu partida hacia… donde quiera que te envié el vagabundo – se acercó y me dio un fuerte abrazo, no supe cómo responder, era el primer abrazo que me daban en la vida, pero… fue tan diferente y extraño ese momento, ya empiezo a, extrañarlo
0 comentarios:
Publicar un comentario