Capítulo 143: “Las revueltas siempre empiezan de noche”

Las revueltas estudiantiles comenzaron en todo Lima, y a nivel provincial la cosa era todavía mucho peor. Los estudiantes de diferentes universidades, institutos e incluso trabajadores que fueron despedidos repentinamente de sus trabajos por el alto costo que era pagar a un trabajador, armaban las diferentes organizaciones de rebeldes y revueltas que trataban de llegar a palacio de gobierno.

Los policías, fuertemente armados, e incluso con ayuda del ejército, usando aviones de combate, barcos de guerra y tanques se posicionaban en los alrededores, mientras utilizaban de manera inescrupulosa a todos los ladrones como escudo humano que asesinaban a cualquiera que pasase el cerco gigante que se armó en todo el centro de Lima, gracias a la condición de que se les daría libertad suprema, todos los maleantes, drogadictos, violadores y organizaciones criminales se unieron con ese fin.

Libertad suprema… No ser atrapado, no ser reprendido, no ser llevado a la cárcel, nunca más, fuese cual fuese el crimen que cometiese, nunca más pisarían la cárcel, eso verdaderamente era un jodido problema. Pero, como en todos los bandos, no todos apoyaban esa idea; la mente de un capo en las transacciones del dinero, películas ilegales, mujeres por doquier y el comercio ilegal de dvd’s de animes conocidos no soportaba la idea de que tanta lacra anduviera suelta.

Este señor de tan solo treinta años, bigote apenas visible y una barbilla denotada por su color de piel, ya era un maestro en el comercio ilegal de videos de animes, contrabandeándolos hacia otros países del continente nunca soportó la idea de que tantos delincuentes andarán sueltos por las calles, y peor que su hermana estuviese presa del miedo por salir a las calles, esos malnacidos viéndola con ojos pervertidos y otras intenciones malignas, con eso bastaba para desconocerse y atacar sin piedad utilizando sus queridas pistolas gemelas de plata, junto a sus hombres que batallaban como locos cuando su líder enloquecía de rabia. Su nombre es Víctor Halcón Ruidíaz, quien firmaba un pacto de ayuda mutua para dar armas libremente a los opositores al régimen, los universitarios representantes de las universidades más importantes del Perú se encontraban reunidos en su amado hogar.

• -       Muy bien señor Víctor, agradecemos su ayuda mutua con nuestra causa, aunque ambos sabemos qué hacemos un trato con el diablo, sin ofenderlo – hablaba la lideresa del grupo de estudiantes, Marilyn, con voz delicada y una impecable presentación
• -       …
• -       Esto es extraño… este señor debería estar en la cárcel y no estar aquí suelto – hablo Magnánimo tratando de justificar su inocencia con una broma fuera de lugar
• -       No interrumpas a los mayores, niño – dijo enfadado Alberto – pero ya de una puta vez firma el compromiso de entrega de armas, esos tipejos militares están acabando con nuestros compañeros cada segundo que pasamos aquí
• -       Ya tengo entendido eso Alberto, pero es necesario tener paciencia y buena sonrisa para que todo resulte como se deba, ahora señor Víctor por favor puede firmar el acta de compromiso, que apenas tuvimos tiempo de redactarlo, ¿Qué irónico no? Hehe
• -       Bien ñaños lo firmaré – por fin hablo el famoso contrabandista - pero no porque me interese su lucha estudiantil ni nada, todavía que ese mocoso de pañales sucio me insulta, en mi casa… lo pasaré por alto; relájense, tengo suficientes armas para armar a un pequeño ejército, pero díganme algo primero
• -       ¿Qué desea saber señor Víctor?
• -       Tranquila linda, dime Víctor nomas, ahora respóndeme, ¿Es cierto que esos legionarios tienen hombres con poderes especiales?
• -       Vaya… parece que el señor capo mejor llamado Víctor tiene información secreta jum – interrumpió Magnánimo nuevamente
• -       ¡Deja de joder caracho! – se enfureció Alberto
• -       Tengo que decirle que eso es totalmente cierto, aquellos legionarios poseen poderes especiales, que han desequilibrado a mis compañeros estudiantes, poderes que nunca imaginé que pudiesen tener, pero luego de ver la televisión y observar a otros jóvenes con los mismos poderes, me puse a pensar ¿Cómo es posible eso?
• -       Solo te dije que me dijeras si era cierto o no
• -       Sí, es cierto
• -       Entonces mis sospechas quedan confirmadas, mis armas no serán de mucha utilidad – se levantó de su cómodo asiento al mismo estilo de un padrino de la mafia – si esos sujetos tienen poderes especiales que son capaces de quebrar personas en segundos, ¿Cómo funcionarían mis armas? A menos que… dime ñaña ¿cuántos hombres y mujeres poseen poderes?
• -       A ver pues… pucha eso es otra onda, te lo diré de esta forma, calculamos seis en total, con mucha resignación del mal, sus poderes son increíbles, pero nada visibles ¡yeah! – rapeó el estudiante Alberto, muy bueno en este estilo libre
• -       Gracias por la presentación de tu rap Alberto – aplaudió Marilyn – ahora que lo sabes, solo tenemos información de que existen cinco individuos con poderes extraños, los mismos que salvaron al presidente. Sin embargo…
• -       Sin embargo…

-       Aparecieron otros chicos con poderes similares que la policía los denuncio como causantes de todo tipo de problemas en las provincias… es probable que no estén a favor de la legión, y por eso sean tachados de terroristas, si pudiésemos contactarlos…

La puerta de la pequeña sala donde se encontraban conversando se abrió repentinamente, donde aparecieron dos personas de tez oscura, una de mediana estatura y el otro alto, ambos eran representantes de la universidad donde Jerouu y otros Soulos estudiaban, quisieron dar el aura de impresión y grandeza, pero inmediatamente fueron detenidos y apuntados por diversas armas, primero por los guardias de Víctor, y por Alberto y Magnánimo quienes esperaban atacar.

• -       Esperen… son solo esos dos tipejos enamorados ¿Cómo se llamaban? ¿Lucecita y Adriancito?
• -       Hahaha que gracioso niño mimado – hablo Luz seriamente – no venimos a soportar bromas tontas, sino a decirles realmente quienes somos, conocemos a Jerouu y recibimos un mensaje suyo, ya está viniendo a la capital con sus nuevos poderes
• -       ¿Nuevos poderes? De que hablas flaca – intentó burlarse Alberto – se supone que esos tipos son terroristas, y ahora con estos legionarios…
• -       Primero escuchen y luego ya podremos discutir, la situación se ha vuelto difícil para todos, pero créanme que Jerouu está de nuestro lado, y no es cualquier chico ni nada por el estilo, tiene poderes nunca vistos al igual que los otros miembros de los Soulos
• -       ¿Los Soulos? – preguntó curiosa Marilyn
• -       Efectivamente Marilyn, se hacen llamar así porque… ni idea les gusto el nombre supongo, son un grupo de jóvenes con poderes especiales, descendientes al parecer de incas y que ahora lucharán contra los legionarios
• -       Entonces no necesitarán mis armas, ñaños – detalló Victor enfatizando con sarcasmo su habla – si tienen poderes iguales a los legionarios, ellos fácil acaban en horas toda esta mierda
• -       No tan sencillo Victorcito – ahora detallaba Luz con voz firme – si dejamos que ellos se enfrenten solos a todo un ejército, nunca podrán ganar, pero si les damos toda la ayuda posible desorganizando a la mayor parte de los soldados, entonces podrán derrotarlos en una batalla pareja, imagínate, cientos contra siete
• -       Tiene razón la señorita Luz bonita y linda – trató de divertirse Magnánimo – yo también tengo info necesaria para todo esto, he sabido que no son solo 6, sino diez en realidad los Soulos, que raro suena decirlo haha
• -       ¿Diez?

Al explicarlo, se bajó del sofá donde estaba echado sin importarle nada y sacó un USB, lo colocó en la lap top de Marilyn y mostró los perfiles en bookface de los diez sujetos con poderes anormales, Luz y Adrián pudieron identificar a uno de ellos, aparte de Jerouu y Alexina, a una chica más y que nunca imaginaron que pudiese pertenecer a los Soulos, hablaron de Kim Joan.

Magnánimo explicó que la información se la pasó un tal “Súper GB” por medio de un sobre cerrado en la puerta de su casa, pero que nunca lo mostró al comité de estudiantes por motivos de seguridad y que no confiaba tanto en ese sujeto de antifaz ridículo. Ahora que todo se relacionaba, decidió mostrárselos para inmediatamente acordar el pacto de ayuda mutua y entrega de armas.

• -       Entonces Kim Joan, la vi hace dos días ensayando en el parque Castilla, pero no ha ido a clases desde hace una semana – habló Adrián sin saber qué hacer en esos instantes
• -       Si dejamos que la legión la capture estaremos en problemas ¡Debemos encontrar a la señorita Kim de una vez!
• -       Eh… no será necesario causas – manifestó Alberto
• -       ¿Por qué no?
• -       Miren afuera… - señaló hacia la ventana

Una chica de mediana estatura, de cabello sujetado con forma de cola, usando una camisa de cuadros rojos y azules, y un short estilo jean que cubría sus pantimedias oscuras dejaba noqueado a tanto policía que encontraba en su camino, a su lado otros dos sujetos con apariencias extrañas. Un chico de cabello marrón y lentes, el otro con una polera y un cigarro en su boca, los tres enfrentándose a varios policías y militares que trataban de matarlos.

• -       Bueno amigos… parece que lo estamos logrando, ¡Seremos héroes! Kamsamnida