Compártenos en:

sábado, 14 de enero de 2017

Con un solo tajo, sumado la velocidad de un rayo y el despliegue de un soldado aprendiendo a matar, Luciano le cortó el cuello a Vladimiro Montesinos, antes de que disparase a la pequeña Maribel, quien cayó en un profundo sueño, pues la bala disparó hacia el aire, antes de que matase a Maribel, gracias a la fuerza y la venganza de Luciano, quien se mostraba confuso por lo que acababa de suceder.


  • -       Siempre fuiste un genio, pero un perfecto imbécil en comprender a las personas… - dijo Luciano limpiando su sable ceremonial
  • -       Hijo de… pero… tenía que terminar de esta forma, la cabeza cercenada frente al héroe solitario
  • -       ¿Héroe? Solo mato para sacar de este mundo a imbéciles como ustedes, que solo fueron un error en el planeta
  • -       Hahaha… ojo por ojo… diente por diente ¿No te hace familiar?... si matas, alguien te matará… como esa canción… quien a hierro mata, a hierro muere
  • -       ¿Quieres decir que alguien con un sable me asesinará? No lo creo, mejor dicho, quizás alguien con bastón de madera lo haga… pero cuando eso suceda, mi hierro estará listo para contradecir esa estúpida frase
  • -       Eh… insolente y asesino… el perfecto chileno, y el perfecto peruano… quien odia y quien ama… una perfecta sincronía… ¡Que hermoso! – últimas palabras de quien nunca será recordado por ningún libro

Guardó su sable, sin decir palabras a quien alguna vez obtuvo tanto poder como dinero, entonces, pudo detecto una fuerte explosión no tan lejos de su posición, ingresó a un taxi y lo condujo hacia el lugar de la explosión, deseaba ver que sucedía mientras él se encontraba dormido, ¿Quiénes estaban vivos? ¿Buenos o malos? Nunca se consideró alguien malo, solo alguien sin suerte y sin amor… pues su único amor ya se encontraba tomando vino al lado de un Dios arrogante.

Al pasar por las avenidas, no se detuvo a ayudar a nadie, solo escuchaba gritos y explosiones por cada esquina que doblaba, la ciudad capital del Perú estaba ardiendo y solo se preocupaba por encontrar a quien representaba la tonta esperanza que consideraba el nacimiento de todo mal. Al llegar al lugar de las explosiones gigantes, jamás imaginó ver lo que nunca se imaginó. Una chica usando una katana derrotando a otra chica que, al parecer, quedaba ciega.

  • -       ¡¿Quién eres tú!? – hablo una chica que estaba como espectadora
  • -       ¡AHHH! ¡ESTA DESNUDO, SOLO USA UNA BATA!
  • -       ¿Qué sucedió en este lugar?
  • -       Solo una pelea entre amigas… solo eso – dijo Kim tratando de guardar su katana, pero…
  • -       Ya veo, no soy un legionario, solo vengo buscando a Jerouu
  • -       ¿Para qué lo buscas? ¿Piensas matarlo? – hablo seriamente Kim, sacando nuevamente su katana y apuntándolo directamente a Luciano - ¡Si le haces daño yo…!
  • -       ¿Me matarás en tu actual condición? Mírate, apenas puedes mantenerte de pie, solo dime si lo has visto, no te importa si lo asesino o no
  • -       ¡Claro que me importa! – cayó al suelo – pero… ¿Qué?
  • -       ¡Kim no te levantes! ¡Tenemos que sacarte de aquí! – se desesperó Daysi
  • -       Mejor dicho, a ambas, si este sujeto nos ataca… no, váyanse ahora, yo lo detendré – declaró Ángelo tratando de ganar tiempo ante su nuevo “enemigo”
  • -       Apártense de mi camino si no desean morir… vaya, es la primera vez que ordeno algo antes de atacar… si desean morir, bien, pero no asesinaré a ninguna mujer, no es mi estilo
  • -       ¿No es tu estilo? Pero si matar a los hombres, ¡como es tan justo! – dijo furiosa Tamara - ¡¿No ves que acaba de ocurrir una desgracia en este lugar?! ¡Lárgate!
  • -       Me importa un carajo lo que acaba de suceder, yo solo busco a Jerouu, y respondiendo a tu pedido de desgracia, mira a tu alrededor ¿Creen que son los únicos que han salido sufriendo en esta guerra? Las personas se matan unas a otras, y esos asesinos son asesinados, de esa forma se mantiene el ciclo. Un ciclo de matanza sin sentido
  • -       ¿Y por eso… quieres seguir matando? – respondió Kim ayudada por Daysi – eso… ¿Es tu solución? ¿Matar?
  • -       Mataré a quien representa la nueva solución de este país, mejor dicho, mataré a todo aquel que luche por una causa, porque eso… solo genera muerte y destrucción. Si permito que siga viviendo Jerouu, vivirá la esperanza en quienes creen que la legión debe ser derrotada, como también la gente que pensará lo contrario, entonces ambos grupos chocarán nuevamente para que surja una nueva guerra. Es donde nace mi deber como ex legionario, ex peruano, y ex humano… acabar con ambos bandos para siempre

  • -       Que… estupidez… si dejamos que tú cargues con esas muertes, acabarás peor que ellos… peor que ser una bestia sin conciencia
  • -       El ciclo de la vida… mi ciclo, es la muerte, cuando acabe con todo eso, y con quien representa lo que es bueno, lo que se han convertido los Soulos, me tocará
  • -       ¿Qué dices?...

El sable de Luciano atravesó el estómago de Kim en un parpadeo, sin saber de dónde provino esa penetración de la muerte, no pudo decir nada, antes de caer rendida en suelo, al igual que sus amigos, quienes recibieron cortes que los hicieron caer en el suelo, todos derrotados en cuestión de segundos por aquel hombre que luchaba por acabar tanto como el bien, como con el mal.

Observó a la otra chica que yacía moribunda al otro extremo de ellos, se acercó a ella y la miró por unos segundos, levantó su mano para tocar su espalda, y de inmediato se sorprendió por algo que sintió… un poder inimaginable, un miedo sin igual… algo oculto dentro de ella. Decidió dejarla con vida y hacerse la promesa de volver luego de asesinar a Jerouu, para llevársela y… comprender porque sintió escalofríos al tocarla. ¿Quién era Milagros?

En cambio, cerca del estadio Nacional…
  • -       Parece que, es momento de reunir a mis… “hombres” – dijo el general Carpio, sosteniendo de la cabeza ambos cuerpos de sus antiguos coroneles, quienes le habían traicionado, y ahora yacían moribundos dentro de sus manos - ¿Lo ven? Solo aquel que ame a su patria verdaderamente puede seguir, aquellos que la traicionen, solo recibirán la muerte… ahora… ¡POR MIS DEMAS CORONELES!

Regresando al estallido de energías en el Rímac…

Una fuerte explosión de dio vida por uno segundos al antiguo arco de la Perricholi, la batalla finalizó, con la victoria de Luna y Carlos con su poder combinado, sobre la peligrosa teniente de las palabras, quien apenas podía sostenerse por un brazo, pues el otro… se perdió en ese terrible choque de poderes tan energético que desató iras y odios.

  • -       ¡MALDITOS SEAN! – dijo la teniente mal herida y sin su brazo izquierdo
  • -       ¡Ganamos perra! – gritó Carlos - ¡Ahora ríndete!
  • -       Carlos debes descansar, yo me encargaré – respondió Luna con sus lentes rotos – has usado demasiado poder
  • -       Tu igual Luna, ambos estamos cansados
  • -       ¡MI SUEÑO! ¡MIERDA! Ya no tengo nada porque vivir – sacó una pistola y se apuntó a la cabeza – ganaron… adiós amor, quiero que cuides mucho de nuestros bebes, los amo demasiado… ¡te amo!
  • -       ¡Espera! – corrió Luna deteniendo a tiempo a Angie - ¡¿Eres idiota?! ¡¿Crees que matándote por un sueño roto merece morir?! Todos tenemos sueños que acaban destruidos, pero eso no significa la muerte, significa un cambio
  • -       ¿Un cambio? – la teniente estaba llorando – yo no tengo cambios… siempre creí… siempre creí… que todo estaba mal, que nosotros debíamos cambiar todo, que debíamos creer en cambiar nuestro país
  • -       Primero debemos cambiar nosotros – se acercó Carlos – para poder cambiar a nuestro alrededor todas las cosas, siempre creemos que cambiar todo antes que nosotros es primordial, pero nunca es de esa forma, nunca, en serio. Aun estas a tiempo…
  • -       Es cierto… puedes cambiar tu propio sueño, mejorarlo… vamos – Luna alzó su mano hacia la derrumbada Angie
  • -       Yo… yo... – Angie se levantó y le dio su mano, ambas se sujetaron, una nueva aliada había…
  • -       ¡TRAIDORA! ¡DAME TU PODER!

Un brazo atravesó su pecho repentinamente, salpicando de sangre los rostros asombrados de Carlos y Luna, el brazo salió de su cuerpo destrozado, mientras Angie observaba escupiendo sangre hacia su herida como caía sangre al mismo estilo que las cataratas, una catarata de sangre siendo ella misma la dueña de tal manantial, y antes de levantar la mirada y observar hacia sus “enemigos”, fue sujetada por la cabeza, para que una especie de aura sea absorbida por el general, quien la asesinó.

  • -       Lo lamento teniente Angie, pero los traidores… ¡MERECEN LA MUERTE! – dijo el general dejando caer el cuerpo sin vida de Angie
  • -       ¡AHHHHH! – gritó desesperada y eufórica Luna


0 comentarios:

Publicar un comentario

Soulos y Legionarios

Soulos

Los Soulos Son quienes descienden de los antiguos incas, usan sus poderes especiales que han logrado despertar para apoyar a los demá...

Siguenos

Formulario de contacto

Datos personales

Jorge Luis Carranza Gosalvez. Con la tecnología de Blogger.

Comercial Cielo de Almas

Los Capítulos de la Semana