Jerouu fue primero en ir a la
carga, usando su bastón gritó con entusiasmo la nueva técnica que aprendió en
las viejas ruinas místicas de Machu Picchu, ¡Pachacs! Pero fue retenido por una
sola mano del general, quien, al verlo aproximarse, utilizó su otro brazo para
impactarle en el rostro, cosa que fue evitado por una gran ráfaga de aire
proveniente de la izquierda gracias a Alexina.
Fue golpeado en la cabeza gracias
al impacto de rayos de Sylvana, quien con toda su fuerza y electricidad le
propinó un duro golpe en la cabeza, que lo desconcentró por unos segundos,
segundos aprovechados por la increíble fuerza de los puños gigantes de Luis,
logrando enviarlo a la plaza 2 de Mayo, destruyendo el viejo monumento en el
centro. No bastando con eso, el general se levantó y lanzo varias piedras
gigantes del suelo hacia sus oponentes, siendo destruidas por las espaldas de
piedra de los antiguos héroes de guerra.
Antiguos soldados de piedra y
mármol lo atacaron con total impunidad por la izquierda y derecha, unos ángeles
tras otro vinieron a atacarlo, incluso el avión gigante pilotado por Milady
disparó balas de piedra a su objetivo, solo para servir de distracción para otro
gigantesco golpe de Luna con su armadura cadavérica fantasmal. Lo sujetó con
ambos brazos gigantes y lo lanzo con ira al suelo, destrozando gran parte de la
antigua carretera del “Metropolitano”.
Y para finalizar la gran cantidad
de golpes, aparecieron rocas gigantes cayendo del cielo gracias al poder de
Jhon, que impactaron profundamente en el cuerpo del general, para ser cerrado
por la visión tecnológica de Diego quien lo utilizó para enviar un autobús
hacia él, hackeando la seguridad del Metropolitano para tirarle encima el gran
peso, acabando con un desconcertante cruce de espadas japonesas de Kim.
Todos retrocedieron luego de esa
gran cantidad de golpes perpetrados hacia su enemigo, quien yacía sin moverse
en la pista, hasta que escucharon un latido palpitante, todos escucharon el
mismo latido…
- - Hahaha – vaciló el general - ¿Es todo lo que tienen?
Se levantó como si nada le hubiese
pasado, realmente este sujeto daba miedo con su fortalecido cuerpo y sus
pantalones formales, se tocó el cabello y con voz firme dijo:
- - Lamento informarles que su daño en equipo solo fue… una caricia de gato, ahora les enseñaré que es realmente un poder supremo… ¡CONQUISTADOR: ¡FRANCISCO PIZARRO!
Un espiral de aire y fuego lo
cubrió totalmente, envolviéndolo en oscuridad con rayos parpadeantes de luz que
solo se podían observar en el amanecer, esos espirales cesaron de inmediato,
saliendo de ellos un fortalecido general. Recubierto con una armadura de oro,
brazos tonificados de oro, piernas cubiertas de la armadura, el caso tradicional
de la realeza española, salvo por las marcas distintivas de la legión, y lo que
parecían ser… alas doradas saliendo de su espalda, un feroz enemigo acababa de
nacer.
- - ¿Y qué tal? ¿Les sorprende mi nueva apariencia Soulos? Hasta yo me sorprendo… ¡Comencemos la segunda batalla, mierdillas!
El general se dirigió hacia la
posición de Jerouu, y con una patada poderosa, fue capaz de enviarlo por toda
la carretera del metropolitano hasta la estación España. Luego con ambos
brazos, tomó por sorpresa a Alexina y a Sylvana de los pies para enviarlas al
suelo, Luis lo sujetó por la espalda, pero le rompió un brazo al soltarse, lo
agarró y lo lanzo hacia Jhon y Diego. Kim quiso intervenir usando su tachi para
cortarlo en dos, pero fue incapaz de hacerlo por la velocidad del general, que
la golpeó profundamente en el estómago con una patada, luego la sujetó por la
cabeza y la mandó a volar hacia Luna, que apenas pudo agarrarla con su poder,
pero al ver hacia el cielo, el general cayó de rodillas causando una fuerte
explosión, dejando a ambas en el suelo. Levantó la mirada hacia Milady, pero en
su camino se interpusieron las estatuas, quienes intentaron detener su avance.
- - Mierda… ese golpe si dolió – dijo Jerouu al levantarse – sus poderes han aumentado, pero no puedo darme por vencido… debo seguir enfrentándome…
- - ¿A mí? – el general apareció frente a él
- - ¡Bastardo!
Se levantó rápidamente e intentó
golpearlo en el rostro, pero fue detenido por una mano del general, quien quiso
golpearlo en el estómago, cosa que logro evitarlo, usando su bastón para
atacarlo desde el aire con sus ráfagas de energía, cosa que fue ignorado por el
general, cansado de tantas ráfagas, lo tomó de la cabeza y lo arrojó a la
estación, destrozando todos los vitrales con fuertes sacudidas del cuerpo de
Jerouu.
- - Dime, Jerouu, ¿Alguna vez te has enfrentando a un enemigo real? – lo saltó rumbo a la estación central, destruyendo parte del concreto de muros y pequeños puentes, hasta destruir parte de la estación central - ¿Alguna vez has peleado en tu puta vida? ¿Alguna vez matado a alguien? Porque puede que te hayan enseñado a defenderte, pero si no te han enseñado a golpear, ni a matar a tus oponentes, de nada te sirve utilizar el Ium
- - ¿Qué dices? – se levantó sacudiendo la cabeza luego de tantos golpes
Jerouu se aproximó hacia su enemigo
para atacarlo nuevamente con los pachacs, pero fue evitado por un aplauso de su
enemigo, un aplauso tan fuerte que los deshizo en segundos, para ser
sorprendido por un puñetazo de su contrincante, y luego un patadón en el
rostro. El general sonrió y devolvió los golpes, hacia el rostro y parte del
brazo. Jerouu no se contuvo y lo atacó otra vez con su bastón directo al
cuerpo.
Retrocedió unos cuantos pasos para
nuevamente atacarlo, pero fue recibido por un severo golpe que destrozó parte
del concreto para aparecer desde abajo por la siguiente estación del
metropolitano, la estación del estadio nacional, un gran estadio símbolo del
futbol peruano, y lugar donde se desarrollaría una pronta batalla.
Ambos competidores ahora chocaban
sus respectivos puños para probar quien podría continuar y quien se rendiría
totalmente. Cada choque destrozaba cada cristal que reforzaba la seguridad en
la estación, el general cogía diversos autos para lanzarlos hacia Jerouu, pero
lograba detenerlos a tiempo y destrozarlos en el momento justo que se
encontraba frente a frente, otra vez. Para ayudarlo, aparecieron de nuevo los
guardianes de piedra y mármol, quienes no dudaban en seguir las ordenes de su
jefa.
Milady les ordenaba seguir atacando
a su enemigo, pero cada ángel que intentaba atacarlo, era destrozado por completo,
hecho trizas por los puños del general, eso al menos, le dio un respiro a
Jerouu, quien ya tenía parte de su armadura dañada, debido a los diversos
golpes dirigidos a su cuerpo y lograba bloquear con sus brazos. Milady le dijo
que retrocedieran y se reunieran todos cerca de la estación Javier Prado,
usando sus poderes, todos fueron hasta esa estación, mientras el antiguo héroe,
Bolognesi, era destrozado en muchas partes gracias, al poder gigantes del
general, que solo vacilaba de locura.
- - ¿Qué mierda hacemos? Mis poderes se agotan gente – dijo Sylvana tratando de pensar en un plan
- - Tengo una idea – hablo Milady – pero es muy arriesgada
- - Toda idea vale amiga – contestó Alexina
- - Pues bien, escuchen todos, el poder de Luna consiste en crear una especie de armadura gigante ¿No?
- - Pues sí, pero… solo el torso, no puedo hacer todo un cuerpo gigante – respondió Luna temiendo ser reprendida
- - Tranquila, lo que diré ahora, la cuestión es que, necesitamos que formes ese gran cuerpo, y usar todos nuestros poderes fusionados
- - ¿Fusionados? – dijo Jerouu fascinado - ¡Excelente! Pero… espera ¿Cómo haríamos eso? ¿Es posible?
- - Ni una puta idea huevón – dijo Milady – pero no tenemos otra cosa
- - Bueno… ¡Entonces vamos equipo! ¡A ganarle a ese maricón de mierda!
- - Eh… amigos… lo que vayan a hacer es mejor hacerlo ahora, mis poderes no son ¡Ilimitados! ¿Lo saben no? – contestó Carlos usando los colores de los edificios contiguos para retener a su enemigo
- - Entonces vamos, Luna contamos contigo
- - ¡Lo haré lo mejor!
Con los antiguos guardianes de
piedra destruidos, los poderes de Carlos y los demás a punto de colapsar, solo
dependían de Luna y toda su fuerza por crear un humanoide gigante color gris, y
usar los poderes de todo para crear una especie de unión entre todos los
descendientes incas, si no funcionaba… ya nada funcionaría, solo esperábamos
ese milagro.
Luna se concentró todo lo posible
en crear una forma humanoide gigante, pero desde que sucedió lo del incendio,
nunca pudo controlar a la perfección su poder, sin embargo, ya no era tiempo
para pensar en temer, tenía que superar ese miedo a descontrolarse o ser
controlada, para forjar su propio destino, su propio camino, fue entonces…
- - ¡Vamos Luna! ¡Te necesitamos! – hablo Jerouu peleando contra el general - ¡Solo tú nos puede ayudar! ¡CONFIAMOS EN TI LUNA! ¡PORQUE ERES NUESTRA AMIGA, CARAJO!
Esas palabras… esos sentimientos,
sus nuevos amigos… tomó su decisión… y en ese instante, una gran forma
humanoide apareció, la gran figura ancestral de los Apus estaba de vuelta, esta
vez, en una forma gigante, más grande que el edificio principal de Lima.
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