21:09:00
Kim logró cortar el bus en dos a
tiempo, pero no pudo ver el siguiente movimiento de Mili, el cual consistió en
ir hacia la defensa insegura de ella y asestarle un severo golpe con sus
hachas, generando cortes en el polo de su banda favorita coreana y dejando
parte de su pecho en trozos, ciertamente, un corte a la moral y al poder.
La pelea se volvía cada vez más
difícil para, en realidad, solo para Kim, pues al parecer, Mili dominaba el
campo de batalla, con esos golpes severos que dejaron casi al borde de la
muerte a Kim, quien no pensaba en otra cosa que hacer algo para detenerla sin
necesidad de asesinarla, no quería hacerlo… no debía hacerlo, no se convertiría
en una asesina, y no dejaría que Mili también lo hiciese.
Pero se le acababan las ideas,
trataba de pensar en un plan para poder derrotarla, se alejó corriendo por las
avenidas centrales de Lima, hasta llegar a la avenida Abancay, totalmente
desierta, hasta que oyó el grito de varias personas que dirigían sus dedos
índices hacia las espaldas de Kim, otros dos buses se aproximaban hacia ella.
Apenas pudiendo cortar a otro, decidió ingresar a uno por la puerta superior, y
salir por el ventanal trasero con gran estilo, haciendo dos giros en el
proceso, solo para ser levantada por una fuerza invisible y ser lanzada hacia
un restaurant que se encontraba cerrado.
Al ser lanzada con fuerza hacia el
restaurant por ese nuevo poder, de levantar personas por una fuerza invisible,
Kim ya no pudo pensar en ningún plan para encerrarla, solo podía correr y
vivir, lamentaba que su entrenamiento no estuviese preparado para pelear contra
personas que cambiaran la gravedad o cosas de ese estilo.
Los amigos corrieron hacia el lugar
de encuentro, sin saber qué hacer, mientras intentaban gritar todo lo posible
que parasen la batalla, cosa que no podía escuchar Mili, pues estaba demasiada
concentrada en su batalla, y que alegraba a Kim, de que su verdadera amiga
utilizase todo ese poder contra ella, eso denotaba una confianza extrema en que
solo en ella puede aplicar toda su ira, y de esa forma, poder tranquilizarla.
Kim decidió hacer varios cortes en
el aire para tratar de dañarla, pero era respondida temerariamente por las
herramientas de Mili, quien le hacia la competencia en manejo de armas blancas;
sus choques de espadas y hachas era tan sorprendente que la luz al manifestarse
era demasiado para las personas que intentaban huir de esos ataques, hasta que
un tanque apareció detrás de ambas luchadoras.
Apuntó su cañón hacia ambas
luchadoras, esperando derribarlas de un solo ataque, la gran bala fue disparada
hacia ellas, pero logro Mili logró detenerla a tiempo solo para, devolverle el
ataque y hacer volar al tanque, junto a sus tripulantes. Una sonrisa se
dibujaba en su rostro, una sonrisa que nunca imaginó ver Kim en toda su vida,
no una sonrisa amigable, sino, de locura, como si disfrutase hacer lo que
estaba haciendo. Tomó la decisión de seguir con la batalla, manejando su tachi
con precisión para lograr darle, lo que pudo hacer, al cortarle parte de la
armadura, sus ataques estaban mejorando a pesar de las graves heridas internas
de Kim.
Sus ataques fueron detenidos por
los poderes gravitatorios de Mili, quien ya empezaba a denotar locura en sus
ataques, golpeaba con puños invisibles al estómago de Kim causándole gritos de
dolor y sangre. Otro golpazo en el estómago y en el rostro por los poderes de
control de gravedad, para luego hacer maniobras con sus hachas generando cortes
en diversas partes de su cuerpo, ya adolorido y marcado de por vida gracias a
los cortes.
Mili estaba ganando la batalla, el
entrenamiento que tuvo con el viejo Reynaldo y Kim estaba dando resultados,
ella no dudaba en sus ataques hacia quien alguna vez llamó mejor amiga; por el
otro lado, Kim, quien también entrenó con ellos, apenas podía resistir sus
ataques, como reteniendo su verdadero poder, su espada recién pulida no podría
durar por mucho tiempo, pensaba Kim, que en cualquier momento se rompería en
dos debido al desgaste… ¿Pero esa era la razón principal? ¿Por qué no podía
luchar con total entrega como lo hacía Mili?
Utilizando nuevamente sus poderes
de gravedad, alzo a Kim, sujetándola por la cabeza, y recibiendo una patada que
la catapultó hacia el arco de la calle Kapón, en el centro de Lima, un lugar
por el cual pasó varias veces, pero que ahora… solo estaba siendo derrotada por
alguien a quien no podía atacar ni matar. Kim tratando de levantarse, no pudo
distinguir bien, Mili se acercaba con esa sonrisa macabra y esos ojos hacia su
posición, ya no quería luchar, ya no quería seguir con eso, no era una guerrera
ni una luchadora… solo quería ser Kim, la chica que le gusta el Kpop y bailar.
Optó por dejar caer su cabeza sobre
uno de los trozos de piedra que cayó desde un restaurant, dejando divagar su
imaginación y creyendo que todo era un simple sueño, una pesadilla larga o… el
fin de su vida. Pudo distinguir entre media despierta y dormida a sus amigos, a
Mili, a sus hermanas, a su familia… y todo envuelto en llamas, siendo consumido
por las eternas llamas de la legión…
Se hundía en un agujero oscuro, sin
poder respirar, sin poder entender que estaba haciendo o que deseaba para la
vida después de esas batallas, entonces…, pudo apreciar una silueta de un chico
a lo lejos, también llorando y sufriendo como ella, era Jerouu ¿Sorpresa?
Quizás en parte sí, pero también lo esperaba, pues, admitió sentir un gusto
especial por él… pero no bastaba, Jerouu también lloraba, no quería levantarse,
entonces vio las manos de varias personas tratando de alzarlo de las tinieblas…
Alexina, Luis y los demás Soulos, incluyendo a sus maestros… todos tratando de
apoyarlo, deseo estar en ese estado, que muchas personas la apoyaran…
- - ¡No te rindas! – dijo una voz femenina
- - ¡SOMOS FAMILIA!
- - ¡SOMOS AMIGAS!
- - ¡SOMOS COMPAÑEROS!
- - ¡SOY TU AMIGO Y CONFIO EN TI TOTALMENTE!
Esas palabras… era igual que
Jerouu, mi familia, mis amigos, mis compañeros y Jerouu quien se encontraba
tendiéndome su mano para no caer, ellos eran la voz de mis sueños, de mis
anhelos y toda mi vida… ¡Era mi deber ahora! ¡Derrotar a Mili, salvarla y
rescatar al mundo porque yo lo quiero! ¡Es mi deseo y quiero cumplirlo!
Una nueva silueta aparecía frente a
mis ojos, era un hombre alto con una cola de caballo y lentes oscuros, que
portaba una espada similar a la mía, y la usaba para enfrentarse a cientos de
enemigos… al igual que para usarla en cortar pedazos de ramas que caían a
pedazos en una casa que se quemaba, un fuerte hombre que utilizaba su espada
para defender y salvar personas… ¿Debía de ser como ese sujeto?
- - Parece que ya despertaste Kim, hahaha, ya era hora debilucha, siempre fuiste una perdedora para todo
- - Es probable Mili, pero ahora comprendo que si me rindo… todo lo que conozco se irá a la mierda, y no deseo eso, no… yo deseo
- - ¿Qué deseas Kim?
- - Deseo salvarte y salvar a mi familia, amigos y todos quienes creen en mí, este será mi ataque final
- - ¿Tú ataque final? Hahaha hazme reir, entonces… yo también iré con todo ¡CON TODO!
- - ¡PUES VAMOS MILI! – se acercó blandiendo su tachi con mucha fuerza, ahora sabiendo que deseaba en verdad, que debía de hacer, y a quienes salvaría
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