Varias copias de Laura se
posicionaban en diferentes ángulos de la avenida, semejante acto de poder jamás
habría sido presenciado por Sylvana y Marilyn, quienes poco o nada podían hacer
ante este semejante poder, gracias a las diversas copias, todas sacaron armas
para disparar a quemarropa hacia cualquier objetivo que se encontrase en
movimiento, incluyendo civiles.
Sylvana trató de detener las balas
usando su electricidad, pero que era insuficiente ante la enorme cantidad de
balas que eran disparadas al mismo tiempo, mientras Marilyn intentaba sacar a
toda la gente de sus casas y negocios, huir a lugares lejos de la batalla, y
cuando menos se lo esperaba, una bala atravesó su pierna, cayendo al suelo,
cosa que distrajo a Sylvana, quien fue afectada por varias balas en sus brazos,
pero gracias a la armadura, no era tan grave para dejarse vencer, aunque tenían
que retroceder.
Las copias de Laura se dispersaron
por toda la avenida Venezuela, pasando por las avenidas Argentina y Colonial,
disparaban a diestra y siniestra sin importar que fuesen enemigos, o amigos de
la legión. El peligro se estaba saliendo de control, la gran masa de oscuridad
que era dividida en las copias de Laura asesinaban sin piedad a cualquiera que
estuviese fuera de sus casas, Sylvana y Marilyn tenían que detenerla antes que
ingresasen a cada casa y asesinara a todos.
Sylvana usó sus rayos, esta vez
generados por sus manos con mayor alcance y precisión para destruir varias
copias oscuras, que lamentablemente no fue suficiente para detener el avance de
las tinieblas, pues varias copias surgieron del líquido negro dejado por las
anteriores, para aparecer nuevas copias y seguir con el ataque, disparando y
creando látigos gigantes negros para intentar destruir a su enemiga, quien ya
se estaba preguntando que necesitaría ayuda, su poder estaba alcanzando el
límite.
Cada vez que usaba sus rayos
generados por sus manos, la fuerza de su armadura se desgastaba tanto que el
sudor por el bello rostro maquillado de Sylvana se estaba cayendo al igual que
pedazos de vidrios rompiéndose al tocar una melodía ingrata. Una, dos, tres…
cada copia destruida personalmente era una nueva que no paraba para seguir
atacando; esas cosas negras rojizas se volvió un verdadero dolor de cabeza, ya
no podía seguir luchando de esa forma.
- - ¡Sylvana retrocedamos! ¡Vayamos a esa tienda de electrodomésticos! – gritó desesperada Marilyn quien apenas podía moverse
- - ¡De acuerdo! – ambas ingresaron al local, asegurando la puerta y las ventanas con todas las cajas de electrodomésticos que encontraban en su paso
- - Con eso bastará por unos minutos, debemos pensar en un plan – dijo Marilyn cubriéndose la herida en la pierna con una venda, soportando el dolor que causaba sin mucho esfuerzo
- - ¿No te duele en serio?
- - Para nada, en la universidad tomé un curso de primeros auxilios, y mis padres son dueños de una funeraria, así que, digamos que estoy acostumbrada al dolor diario
- - Mierda… bueno, ahora que haremos, mi armadura de Sapa Inca ha desaparecido, y siendo sincera no creo que vuelva a utilizarlo hasta un buen rato
- - Esas copias negras, aparecen cada vez que las destruyes, pero…
- - ¿Pero?
- - ¿Y si destruyeses a todas de una sola vez?
- - Suena estupendo, pero resulta que mi poder no es tan grande…
- - No es necesario
- - Gracias niña…
- - ¡No, no! Quiero decir que, podríamos utilizar un transformador que se encuentra… allí mismo – señaló un gran generador de electricidad en la cima de una estación de combustible
- - Diablos, podría llegar hasta ese lugar, pero esas copias las destruirían y la mierda el plan
- - No tan rápido Sylvana, para eso estoy yo, las distraeré por un tiempo, mientras te encargas de utilizarlo para esparcir una onda de electricidad que las carbonice de una vez por todas
- - Eso suena loco, pero ya que puede ser nuestro final, no queda de otra, espera… ¿Cómo te vas a mover si estas mal herida?
- - Hahaha no te preocupes por mí, se cuidarme sola, yo me encargaré de ellas… tú salva al mundo Sylvana
- - Pero… ¡No! ¡Debemos seguir vivas!
- - Para nada, yo soy solo una estudiante promedio, con unas metas comunes y planes como todos, en cambio tú… eres una salvadora de verdad, tienes poderes mágicos que ayudan a las personas, y me ayudaste a no darme por vencida, créeme, ya iba a renunciar cuando vi a esa cosa transformarse, pero cuando le mostraste tu poder y no dudaste en salvar a las personas convirtiéndote en su blanco, rayos, sí que me dio envidia que ocuparás mi puesto, siempre creí que era mi deber en el mundo apoyar a todos, ahora veo… que mi sueño también lo compartes
- - Bonitas palabras… ¡PERO NO!
- - Sylvana – la tomó de las manos – por favor, es el único método que tenemos, tal vez no funcione, pero al menos lo intentaremos, por favor… ¡Salvemos al mundo juntas!
- - Diablos… ¡bien! ¡A la una! ¡Dos ¡VAMOS MARILYN!
Ambas amigas salieron de su
escondite por las ventanas tapadas, Marilyn gritando lo más alto posible para
atraer la atención total de las copias, quienes no dudaron en atacar con sus
pistolas, rifles, lanzagranadas y esos látigos gigantes oscuros para matarla,
pero que tendrían dificultad, pues como lo comentó antes, también practicó
gimnasia de pequeña y por eso su habilidad en evitar obstáculos.
Mientras Sylvana se dirigía con
cuidado hacia el generador de electricidad, un gran generador que daba potencia
a la gasolinera y a la construcción de un centro comercial al lado, la energía
suficiente para hacer estallar la gasolinera, o freír por completo a todo un ejército,
que en este caso serían las copias oscuras. Al llegar al poste del generador,
subió rápidamente, pero fue sujetada por un látigo por la pierna, era una de
las copias, no, era la verdadera Laura, quien adquirió una forma sin forma, una
masa oscura y rojiza, de la cual emergía una figura humanoide del centro y
sujetaba a Sylvana.
- - ¡Suéltame maldita perra desquiciada!
- - ¡MUE…RE… MUE…RE! – solo pudo pronunciar silabas separadas, ya no podía ni hablar bien
- - ¡Maldita sea! ¡Sino lo consigo…! ¡Suéltame! – un rayo lanzado desde el dedo índice voló parte del ojo de la criatura antes llamada Laura, liberándola por unos segundos, que le favoreció para subir al generador
- - ¡FRIETE MALDITA PERRA VISCOSA!
Sylvana liberó el generador, y
usando toda su fuerza física, lo lanzó hacia la gasolinera, y usando su guante
electromagnético, pudo generar un rayo con forma de señal que fue usado para
impactar en el generador, y otro para destruir el tanque de gasolina, al chocar
ambos químicos, estallaron en una gran explosión que fácilmente pudo ser vista
desde Chorrillos, la gran explosión devastó el área, destruyó la gasolinera por
completo y mando a volar a Sylvana.
Cayó sobre un colchón de arena en
la construcción, en un segundo piso, mientras todo a su alrededor era consumido
por las llamas, Sylvana no conseguía levantarse debido al fuerte impacto, ya no
podía levantarse, apenas si podía parpadear y consideraba el hecho de que
moriría… sin haber salvado a Marilyn, sin cumplir su promesa… pero, al menos
esa cosa…
- - ¡SYL…VA…NA! – la grotesca masa oscura apareció nuevamente envuelta en fuego
- - Mierda… no, puede ser…, parece que nuestro plan… no funcionó – respiraba agitadamente – lo siento Marilyn… te fallé
Otra sombra ingresó al edificio,
portando una especie de vara gigante que envió a la cosa sin forma a impactarse
en el edificio contiguo, el sujeto extraño sujetó con sus brazos a Sylvana
mientras la sacaba del edificio en construcción que estaba a punto de colapsar,
y sucedió efectivamente. El sujeto salió ileso con Sylvana en sus brazos,
inconsciente y agotada por la lucha continua que tuvo contra la masa quien, se
resistía morir.
- - ¿Quién… eres? – dijo Sylvana apenas respirando y viendo nublosamente
- - Soy yo Sylvana, soy Jerouu – dijo el joven sacándose el poncho colorido que revestía su polo con el símbolo de los Soulos
- - Vaya… al fin llegas imbécil… gracias…
- - Descansa Sylvana, me encargaré de ella ahora
La cosa monstruosa salió del
edificio, se multiplicó nuevamente, pero Jerouu permaneció inmóvil, Laura atacó
sin piedad, solo para darse cuenta que era una ilusión, ya que el verdadero
Jerouu se encontraba encima de otro edificio, sosteniendo a la joven Marilyn
herida.
- - ¡OYE PERRA!
- - AH….
- - ¡ES TU MALDITO FINAL! – habló Sylvana, apenas sosteniéndose del baston de Jerouu, usando su poder final del rayo para que ardiese en el infierno - ¡MI TECNICA FINAL! ¡EL RESPLANDOR DEL RAYO!
Gracias al humo causado por el
incendio, se originó una lluvia pequeña, que sirvió como medio para utilizar el
rayo de Sylvana e intensificarlo en las zonas donde la lluvia caía
constantemente, que en este caso resultó ser, la propia cosa sin forma, y
gracias a ese arriesgado movimiento, el rayo completo su misión, dispersarse en
toda la atmósfera, creando varios rayos que electrocutaron las copias, dejando
fuera de batalla a la verdadera Laura.
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