“Hoy no será como los otros días, de eso estoy seguro, pero antes de
continuar con todo esto, tengo que hablar sobre algo importante. Así que no se
rían de mí, o de mi nombre, porque ese es mi legado, soy Jerouu Ayaucán Gael, tengo
19 años y es el momento de actuar frente a todos por todos.”
Jerouu
Eso me digo siempre frente al espejo, un mero reflejo de lo que puedo
hacer hoy y lo que pude hacer ayer. Voy a cambiar mi manera de ser y a todos en
general.
Escucho a mi abuelo gritar desde la sala de mi pequeño hogar, me lavo
los dientes y voy a saludar al abuelo, para después tomar desayuno, mientras
escucho las noticias de la estación RPP (radio Proyecto del Perú), buenos
contenidos pero a veces demasiado aburridos.
“Dos muertos en
balacera de policías con marcas, Corea del Norte pretende lanzar misiles contra
Corea del Sur, narcotraficantes colombianos balean auto de alcalde en la
selva”.
Que tales noticias para empezar el día, a cualquiera le provocarían
rabia y daño emocional por escuchar noticias de ese calibre, tan deprimentes,
pero no en mí, porque hoy por alguna razón tengo la esperanza de cambiar eso en
un futuro próximo.
Me despido de mi querido abuelo y me presino debajo del cuadro de
Jesucristo y antes de partir a la universidad, solo me pongo a pensar en lo que
dije y que hare para hacerlo realidad. Adiós
abuelo, siempre sentado en su sofá tomando café, algo que ojalá nunca
cambie.
- - ¡Nos
vemos abuelo!, vengo a las 4 o 3 de la tarde – dije en voz baja
- - Claro
Jerouu, buena suerte, pero antes ¿no le rezas al niño Dios?
- - Por
supuesto abuelo ¡nos vemos!
Siempre la misma despedida, pero hoy será un tema diferente de que
hablar, no será igual, pero si el mismo recorrido de ida a la universidad, el
mismo paisaje gris y sucio de Lima, el mismo ómnibus con mucha gente peleando y
gritando por sentarse hasta en un asiento reservado y claro, el típico tumulto
de personas en toda la ciudad, personas y suciedad, una gran igualdad pienso.
La gran Avenida Tacna, cuantas cosas han pasado por aquí, robos,
asaltos, delincuencia, drogas y demás. Estoy de pie en el ómnibus mientras una
señora con bolso rojo toma asiento, lugar donde dice: “Asiento reservado”, no
es por ofender a la señora, pero ese asiento debería de ser solo para lo que
dice el sticker pegado en la ventana mas no para cualquiera, obviamente no veo
que la señora con bolso rojo tenga alguna dificultad. Mientras siga esa
educación de torpes, el país no podrá avanzar, y de eso, tenemos muchos problemas.
Enciendo mi celular y busco la canción que me cautivó durante el fin de
semana. Si mal no recuerdo se llama “Sky Alive”, de una artista sueca creo, la
escuché en un videojuego, pero no escribí su nombre, es difícil pronunciarlo,
no se sueco o el idioma que hablan por en ese país.
“So silent
No
violence
But
inside my head
So loud and
clear “
“Oh
I'm still alive
I'm
still alive
I
can't apologize, no“
Es una pequeña estrofa de esta linda canción, no la entiendo bien, pero
puedo decir que es el tema de lo que haré hoy. Al fin en la avenida
Arenales, estoy algo cansado de estar todo el recorrido de pie, pero no al
punto de quedarme dormido parado, otra vez.
Mientras el ómnibus sigue su recorrido, algunos pasajeros comienza a
gritar, pifian al conductor por conducir demasiado lento y lo apresuran, a lo
que el cobrador se queda callado jalando gente desde la ventana del primer
asiento, yo sigo escuchando mi música, pero llega ese momento en la cual es mejor
colocarme mis audífonos bien dentro y mirar hacia otro lado, estamos en época
de comienzo de verano y la gente ya jode con sus problemas. Justo en el mes de
los regalos, algunos días hace frío, un mes muy extraño por decirlo de esa
forma, pero, no es momento de pensar en el estado del clima, las personas
realmente gritan muy alto, mejor le subo el volumen a mi celular, esto me
distrae del mundo tan caótico en el que vivimos.
Por fin en la universidad, donde puedo relajarme totalmente, salvo por
los estudios y cursos realmente intensivos, cosa que no es muy difícil de
superar y muy fácil de jalar, en este lugar es donde tomare mi decisión de que
seguir en mi futuro, ¡un futuro prometedor sin lugar a dudas!
- - Oe
Jerouu, ¿tienes las respuestas del profe de realidad nacional? – me pregunto Christopher, un chico
demasiado despreocupado
- -
Ah, no, ¿por qué tendría las respuestas? –
respondí un poco molesto
- -
No lo sé, eres el delegado del salón y supuse que las
tendrías, ¿no? Ayuda *pe
- - Pues
supones mal, no me interesa estudiar excesivamente, todo está en la mente
y en la forma de ver el mundo, en las experiencias, por eso siempre
apruebo – dije con calma
-
Y eso, ¿qué tiene que ver con la clase? – me respondió
-
Nada de hecho, pero me gusta responder como un filósofo, soy
genial – dije con altanería
-
¿Qué te digo? ¿Aristóteles?
- Habla
bien – respondí con una risa
En eso entro al salón Kaytlin, la chica
más hermosa que nunca tuve la oportunidad de conocer antes de ingresar a la
universidad, sus bellos ojos, su sonrisa y claro, su pequeña estatura, tan
tierna como siempre.
- - ¡Holi
Jerouu! – me saludo con beso en la
mejilla
- - Ah…
hola Kaitlyn, ¿Qué hay de nuevo? – pregunté
con un suspiro
- - Ah
pues nada ¿estudiaste realidad nacional? Pero como siempre, si tú tienes
las respuestas no es necesario matarse estudiando – me miro directo a los ojos como si fuese algo que ya supiese desde
hace tiempo
- - ¿Por
qué todos preguntan eso? no, no las tengo, además si las tuviera ¿crees
que te las daría?
- - Yo
solo decía, ¡Hey no me compares con los demás! Y pues ¿cómo estás?
- - Ah,
pues, bien, lo típico de siempre, sin estudiar y con ganas de aprobar con
un mísero quince o un catorce, con eso mi vida es mejor
- - Haha,
ya pues ¿Qué te digo? ¿listo? ¿chico genio con raro nombre? – Comenzó a reírse con su pequeña sonrisa
- -
Hahaha – risa
sarcástica – que graciosa, mejor me voy a dormir al fondo
- - Aish
¡Era una pequeña broma!, no te molestes
- - ¿Pequeña
como tú? Digo tu entiendes… Mejor me voy al baño, siempre voy
cuando llego a la facultad, ¿no quieres acompañarme?
- - Si
claro, mejor te espero aquí ¡chico con extraño nombre!
Diablos, sé que no tiene nada que ver, pero ella, cuando se me acerca,
con su pequeña sonrisa tan delicada, parece el arco iris de mi triste realidad,
Kaitlyn, es de las chicas que son tiernas pero a la vez no lo son, tal vez, es
por eso que me gusta tanto ¿Eso puede llamarse amor? No lo entiendo demasiado
bien ¿si quiero ser su enamorado? Pues sí, pero también es su decisión de ella,
por mi parte, puedo decir que nunca he tenido esa experiencia...ella, pues,
demasiadas veces.
No es una
idea, tienes un fuerte sentimiento,
Pero no basta para
crear amor entre dos,
Solo eres un ser que
busca trascender en un mundo irreal
Una voz resonó en el baño, una voz profunda y muy ronca, pensé que había
otra persona pero yo era el único hasta que otro chico ingreso segundos después,
supongo que debe ser de afuera, pero es aún más extraño, ya todos deberían
estar en clase o al menos en el comedor, extraño aunque una vez más, sin
importancia.
Pero esto no está bien, por alguna razón, quiero ir a la playa ver el
mar en toda su ex ponencia en esta tarde, el examen ya lo termine, y el mar
está cerca, iré un rato a despejar ideas, y deshacerme de esta ilusión llamada
amor por una pequeña belleza hecha realidad, que terrible es pensar de esta
forma.
No puedo adivinar qué pasará entre nosotros en un futuro, quizás ella se
case con un multimillonario que le hará “gozar” de maravilla, y yo como
siempre, soltero de por vida, como ha debido de ser desde mi existencia en este
inhumano mundo.
Al fin en el lugar apartado que me gusta estar, ver el mar calma mis
angustias, el cielo aclarece mis ideas, y por supuesto, todo en conjunto, me
lleva a una paz espiritual, todo esto alejado del mundo y del amor prohibido
con nombre de un ángel.
De repente, un tipo aparece cerca de unos de los acantilados del
Miraflores, en el malecón exactamente, ese tipo también tuvo la misma idea de
contemplar el mar, pero, está demasiado cerca al borde y no hay nadie
alrededor, salvo otro tipo a mi costado que lo observe sin pestañear, parado en
una de las bancas. El malecón de Miraflores es un lugar perfecto para patinadores,
parejas y paseos familiares, aunque no creo que sea ideal para suicidios… bien,
ahora alzo sus brazos para moverlos a ambos lados y junto sus pies como si
fuese a lanzarse a una piscina, solo que esta vez es la pista la que recibirá su
cuerpo.
·
Eh… señor ¿Se va a matar? – pregunte
con temor y a la vez en tono de comedia
- …
- no respondió
- ¡Oiga
señor! de verdad, ¿se va a suicidar o algo por de ese estilo? No me diga
que es un actor y todo esto es para un programa ¿verdad? – intente hacer una broma ante un suceso próximamente
desafortunado
Solo voltea su rostro y me mira
directamente, una sonrisa macabra se dibuja en moreno rostro, la sangre
alrededor de su ojo derecho y el cabello alborotado, es un rostro de fumón me
parece, me parece que hoy no dormiré tan bien como antes.
- Camisas
negras, camisas negras están detrás de mí – hablo
mientras miraba el acantilado
- ¿Qué
está diciendo?
Será mejor que me acerque, no vaya a ser que se lance y me culpen a mí
de matarlo, hablare mejor de cerca, no es mi deber, pero, si tengo que hacer
una buena obra del día, entonces la encontré en esta terrible situación.
- - ¿Señor?,
será mejor que venga conmigo, si no se ha dado cuenta está muy cerca de
caerse
- - Camisas
negras, solo es el Edén antes del Hades
- - ¿Qué
está diciendo? ¿se quiere matar por amor?, si es eso, mírame a mí, yo aún
vivo y no estoy gritando de desesperación ¿me escucha?
- No,
todo está mal, me cazaran por haber desobedecido, mierda, ellos son mi
presente y mi miserable futuro
¿De qué está hablando?, ahora si el tipo sí que voló, debe estar drogado
o es un loco de remate, ahora ha sacado una pistola y me apunta con eso, carajo
¿justo hoy moriré? y mis últimas palabras a ella fueron, "voy al
baño", ¡que mierda!
- Tranquilo,
viejo, todo saldrá bien, iremos a un lugar seguro y hablaremos ¿Le parece?
- “Deja
de hablar idioteces!, dejen de hablar, ¡muérete! – alzo su pistola con furia
Otro acontecimiento extraño, una flecha le atravesó la cabeza, ¡una
maldita flecha negra y de metal atravesó la cabeza de ese señor!, pero ¿quién
ha sido y porque? ¿QUE ACABA DE SUCEDER?
- Era él o tú, y la flecha decidió que vivieras, si es algo por lo que hay que agradecer, no lo hagas. Porque desde hoy, sabes en qué mundo vivimos, que tan podrido esta este planeta – es el tipo que lo miraba fijamente desde la banca… un tipo con una mirada muy fría y me da mucho miedo.
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