¿Héctor
pertenecía a los legionarios? Bajo esta oración pregunta, no podía compilar
toda la información en segundos, era demasiado, muy difícil de entender y
procesar, un buen amigo a quien siempre considere divertido y alegre… pertenecía
a ese grupo malvado y ahora querían matarme, mejor dicho, él quería deshacerse
de mi a toda costa, ahora ya no somos amigos, no somos conocidos, somos dos
sujetos que están destinados a matarse… ¡Que mierda!
- - Héctor, respóndeme algo primero…
- - ¿Qué deseas saber? De todas formas no te voy a matar, solo te haré unos pequeños cortes y golpes, luego me dirás todo sobre los Soulos… ahora pregúntame
- - ¿Por qué?
- - ¿Por qué te les uniste?, ¿por qué los ayudas? o mejor, ¿Por qué en serio te les uniste y eres parte de todo esto? ¿¡Quieres ver gente muerta!?
- - Claro que no, pero algunos sacrificios son necesarios por el bien de nuestra causa
- - No hables en plural Héctor, rayos… dime tu respuesta ¡ahora!
- - Pues no hay respuesta alguna, como sabrás, tu maestro Reynaldo te debió explicar acerca de esos primeros sujetos de prueba, pues resulta que yo soy nieto de uno de ellos, el señor Fernando Vilcabamba, y como heredero de la familia Vilcabamba como también heredero de la fuerza de los incas, es mi deber el apoyar esta gran causa por un nuevo Perú
- - ¿Un nuevo Peru? Pero ellos…
- - ¿Ellos son lo peor? ¿Son unas mierdas revolucionarias? ¿SON TERRORISTAS? ¡Por supuesto! Pero se es necesario verdadero terrorismo para acabar con toda la corrupción del país Kim. Nosotros seremos los verdaderos forjadores de la paz y acabaremos con toda la malicia de nuestro bello país. No más corrupción, no más muertes ni robos, obviamente, la legión se volverá el nuevo gobierno limpio de toda mancha…
- - Déjate de huevadas Héctor – dije seriamente
- - Pero si te estoy explicando Kim, ¿y ese vocabulario?
- - No solo aprendí a pelear con mi maestro Héctor, si esa es tu respuesta, por obedecer a la familia, no te cuestiono, cada quien es libre de escoger y amar a su propia familia. Pero hacerlo sabiendo cuales son las consecuencias, sabiendo que van a matar a varios miles por una causa de gobierno y dolor… eso si es injustificable amigo, y si tengo que pelear usando toda mi fuerza entonces lo haré sin pensar en nuestra “amistad” – apreté fuertemente el mango de la Tachi, mi ira era descomunal
- - Entonces no puedo cambiar tu opinión… uf, bien, pero antes dime tu razón, el porqué de unirte a los Soulos o como se hagan llamar, ¿Cuál es tu motivación Kim?
- - … - levanté mi katana hacia su dirección, y con la mirada puesta en sus ojos le respondí – por… ayudar y ser la mejor en lo que hago con todos… ¡ser una reportera artista!
Me dirigi
con suma velocidad hacia su posicion, con mi tachi bajo mis brazos y esperando
que mi rapidez fuese lo suficiente para sorprenderlo y noquearlo,
lamentablemente él también podía moverse de mejor manera y supuso un ataque,
usó su defensa de agua, mejor dicho, utilizó el agua que se encontraba como
pequeños charcos en el salón para cubrirse el brazo, evitando una cortadura y contrarrestándolo
con una patada hacia mi cabeza.
Pude
esquivarlo pero al hacerlo me resbalé con el agua del piso, me sujetó de la
camisa que utilizaba e intentó golpearme con su puño izquierdo, pero lo golpee
con mi pierna izquierda directo en la boca y con mi tachi me sujeté del piso,
di un salto en el aire y caí encima del pupitre. Héctor cayó al piso, pero de
inmediato dio un grito como de pelea y lanzó todo el agua por todas partes del salón,
causando una explosión sin nubes de fuego resultando mi presurosa salida por
las pequeñas ventanas del cuarto piso, ahora estaba desprotegida y mojada.
No tardó
en seguir atacándome, pero pude concentrarme nuevamente y responder con
pequeños cortes de mi tachi, sin hacerle daños severos, pero creo que él no
pensaba igual, atrás quedaron sus palabras de no hacerme daños graves, esta
pelea ahora si era a muerte. Pero la muerte, a veces suele resultar muy
juguetona para ambos lados.
Mi entrenamiento
en artes mixtas y el esquivar balas a gran velocidad estaban dando sus frutos,
cada lanzamiento de sus chorros de agua eran esquivados con facilidad, viendo
sus ataques y esperando su siguiente movimiento con un corte transversal hacia
su ropa. Su boina roja fue cortada en dos cuando trataba de golpearlo en la
cabeza, el agua parecía acabarse, mientras que mi tachi y yo seguíamos dando
pelea y con ventajas sorprendentes.
Seguíamos
peleando por todo el cuarto piso, cuando decidió bajar al tercer piso, lo
intercepte con un corte capaz de divisar la barra de metal que funcionaba como
sostenedor de manos. Finalmente sus ojos mostraban sorpresa y temor, un temor
por acabar mal, un miedo por fallar su misión, y como se debe a todo esto, un
profundo sentimiento de culpa por haber traicionado mi culpa, lo empujé con
fuerza desde el quinto escalón de las escaleras, cayendo de espaldas y la poca
agua que quedaba se dispersó, la batalla estaba a punto de terminar.
Los policías
que se encontraban custodiando a los alumnos no daban mérito a lo que observaban,
atónitos miraban todo el espectáculo de magia y acrobacias que se llevaba en
los pisos superiores de la facultad. Los estudiantes tampoco se quedaban atrás,
tampoco podían creer lo que estaba sucediendo. Pero no podían quedarse sin
hacer nada, su capitán estaba acabando de la peor manera, apuntaron sus armas
hacia mi cuerpo con algunos agujeros y ropa mojada.
Tenía
que pensar en una solución rápida, si ellos me disparaban estaría muerta, podría
esquivar a diez policías, pero todo un escuadrón con brigadas esperando fuera
de la facultad, ya era obra de magia que lograra salir de allí sin dificultad,
preparé mi tachi hacia ellos, saltar desde un tercer piso tampoco era una buena
idea, pero tuve la certeza de que caería encima de la calamina que cubría el
comedor, y de allí tratar de escapar. Pero…
- - Esperen muchachos, no se precipiten… todavía puedo seguir peleando… - Héctor se levantó con dificultad y trato de respirar profundamente, al parecer, sufría de hiperventilación
- - Detente Héctor, esto se acabó, eres muy débil y yo muy fuerte gracias a mi “Yun”
- - ¿Yun?
- - Ese es el nuevo nombre de mi espada, un bonito nombre que siempre me ha gustado, hahaha, y ahora tengo la oportunidad de llamarlo así
- - Hehehe nunca cambiarás Kim, pero no tengo nada que decir, mis hombres esperan la orden de atacarte, pero yo aún tengo fuerzas…
- - Ya cállate debilucho, ¡es mi turno!
Una bola
de fuego proveniente desde el final del corredor del tercer piso se aproximaba
con fuerza hacia mí, por suerte pude verla a tiempo y esquivarla, sujetándome de
la barandilla y dando una vuelta de 180 grados, rumbo al segundo piso, donde también
aparecieron pequeñas bolas de fuego destruyendo todo a su paso, consumiendo las
puertas de madera como si fuesen papeles.
Las bolas
no paraban de aparecer, pero no era todo, una gran bola de fuego muy intensa,
colores rojizos y amarillentos por doquier, iba dirigido hacia mi brazo, me
refugié dentro del salón de edición de videos y la bola de fuego explotó,
destruyendo todos los vidrios a los alrededores… ¿Quién mierda era?
- - Tal parece que no has acabado lo que se te encargo, aish – rechistó - ¡que blando eres!
- - No me fastidies, ella es mi mejor amiga y tratar de hacerle daño no va conmigo, soy pacifista y tú la lunática quemadora de cosas
- - Como sea, es momento de acabar con esta tonta pelea, ¡oye china! ¡Estás a punto de presenciar el poder del fuego de la capitana de la región sur! ¡Noelia Vilma!
0 comentarios:
Publicar un comentario