En las peores situaciones, es donde no
podemos gritar
- - ¡Aquí se acaba todo Milagritos! – un gran salto en el aire junto a una hacha gigante de color rojo, todo perfecto para cortarla en dos
Siempre
imagine que una chica era decente, buena y muy buena de cuerpo, pero nunca
imagina que tomando una chela bien helada cerca al padre océano me costaría la
vida, y mucho menos al lado de una hermosa chica de cabello lacio color marrón
con poderes sobrenaturales igual al mío. Eso ningún chico lo esperaría tan
pronto, y ahora yo estoy a punto de terminar esa rara fantasía.
Con
el gran salto que di en el aire, impulsándome de un banco de madera que se
encontraba por el lugar, pude hacer crecer mi arma a un tamaño superior a un
árbol, no me importaba que destruyese parte del acantilado ni que hubiese
lanzado esa roca a lo profundo del mar, pero si me jode hasta el alma que lo
haga solo por demostración en lugar de beneficio de la misma naturaleza.
Un
diseñador gráfico siempre debe ser creativo, y para serlo, necesita estar en
armonía con la misma naturaleza, si no tienen un bosque a tu alrededor,
entonces basta con ver las pequeñas áreas verdes de tu ciudad. Ahora que estuve
hablando y reflexionando sobre el mar y mis ganas de surfear en sus pequeñas
olas es donde, puedo analizar y comprender el sentido de un verdadero genio en
el diseño; todo aquellos que pintan paredes, murales, edificios y pisos, nunca
lo hacen en jardines, ¿Por qué? Solo una sencilla razón, ellos si son
diseñadores de la naturaleza, y yo ¡planeo hacerlo también!
Y
para lograr ese cometido, si es necesario, acabare con toda persona que
maltrate a la poca naturaleza que aún queda en esta podrida ciudad, al igual
que todo gobierno que lo haga, y si lastima a mis nuevos amigos, ¡igual les
caerá varios golpes y uno será bien duro!
- - ¡Toma esto! – dirigí con toda mi alma este ataque
- - Muy tarde – ella gritó volteando a ver una roca gigante que se dirigía a mí con mucha velocidad
Ella
volteo a ver una roca gigante que estaba flotando en el aire, una roca voladora
en pleno acantilado de Costa Verde, y volteo la mirada rápidamente hacia mi
hacha y con una velocidad increíble la lanzo contra mí. El lanzamiento destrozo
la roca en segundos y causo una gran nube de polvo, ella dio dos saltos atrás y
se cubrió detrás de otra banca.
El
choque entre mi cuerpo con la roca gigante causo un gran sonido a los
alrededores, suponiendo el despertar de los vecinos, la alarma de los serenos y
la policía probablemente, pero, yo aún seguía de pie.
- - No… ¿Cómo pudiste sobrevivir a ese ataque tan mortal? ¡deberías de estar muerto o muy mal herido! – maldijo su suerte la hermosa Milagritos
- - Yo igual Milagros, pero, ya sabes, un buen diseñador nunca muere sin dejar su obra maestra frente a todos – sonreí a pesar de algunos cortes que tenía en mi rostro
La
nube de polvo se disipó totalmente del lugar, aparecí de entre la nube sano,
salvo y libre de polvo apareció para asombrar a Milagros, pero el hacha gigante
de color rojo desapareció. En su lugar, en el brazo izquierdo, se posicionó un
escudo grande de color marrón, un escudo que parece estar hecho de metal o de
una especie de mineral resistente a las rocas, pero todo de un color marrón muy
presente. Y en el medio, no estaba escrito un símbolo o una estrella, sino, un
nombre en particular, un nombre que lo representaba como algo más, que un
diseñador surfista cualquiera, el nombre de “Soulo”.
-
Si, esta es mi segunda
arma, el escudo oficial de los Soulos, ¡color marrón de la tierra! Este color
es símbolo de la fortaleza y la fuerza de resistir cualquier ataque, ahora lo
ves, ¡y pronto caerás ante su poder defensivo!
- - ¡Vaya! Que genial se ve ¡ah! – dijo emocionada
- - Gracias flaca – suspire un poco luego del susto de la gran roca gigante que estuvo a punto de matarme – he estado entrenando y perfeccionado mi poder, antes solo creaba hachas o espadas con los colores básicos
- - ¿los colores básicos?
- - Si, el rojo, azul y amarillo, pero gracias a ese entrenamiento especial que tuve pocos días antes, puedo ahora usar otros colores, como el marrón que ves aquí, ¡y el dorado que estoy a punto de mostrártelo frente a tus ojos!
- - ¿eh?
Corrí
con toda prisa hacia donde se encontraba ella, y en ese momento, formé una
especie de lanza gigante color dorado, utilizando ese color de una publicidad
que se encontraba frente a nosotros, en un edificio abandonado, ese dorado era
perfecto para romper cualquier cosa, tan penetrante como la tierra, pero ligero
como el mar, gracias a esos aplastantes obstáculos en la casa de Ariano, puedo
hacer todo esto, pero…
La
seguí atacando con la lanza dorada, pero ella lograba esquivar todos mis
ataques, pero no con facilidad, le acerté un par de golpes que rasguñaron parte
de su ropa y piel, dejando el sangrando para después, ella tampoco se permitía
morir en este momento. Sacó una pistola y se recostó nuevamente al suelo
disparando hacia mi cuerpo, pero gracias al escudo aún formado, pude defenderme
de esas balas tan mortíferas, se cansó de estar disparado y arrojo el arma al
acantilado, y ella también.
Ella
dio un salto al vacío, o eso me pareció hacer creer, ella cayó encima de una
plataforma hecha de plumas, cayó encima de un colchón viejo. Al parecer utilizó
su raro poder ocular y coloco ese viejo colchón debajo de ella para amortiguar
su caída, sin embargo, eso no evitó que yo la siguiera también saltando pero
sin una idea clara en la cabeza de como la atacare ahora desde el aire.
Ella
aun recostada y quejándose del dolor de caer no tan suave como esperaba, me
siguió lanzando rocas con la mirada, los cuales destruí con suma facilidad
gracias a la lanza dorada atacando verticalmente y con mucha furia. Ella se
movió del lugar con un giro de sus piernas al otro lado del colchón y saco un
arma de su bolsillo para dispararme en la cabeza, pero otra vez el escudo me
salvo al esquivarlo y golpearla, enviándola directo al otro extremo de la
autopista, la batalla ahora es en Costa Verde.
Esquive
algunos autos que iban con demasiada velocidad, me asuste y me detuve en un
carril, justo paso un camión con una carga de autos, me agache e utilice mi
escudo para evitar el impacto directo, lo que no creí, es que detuvo el choque de
tal manera que solo retrocedió centímetros de donde me agache. El escudo es
realmente fuerte y eso me demostraba el poder que he mejorado.
El
camión resultó destruido por la parte frontal, y generó un repentino tráfico en
medio de la Costa Verde, Milagros se asombró, pero de inmediato corrió hacia la
derecha de la pista, para seguro intentar huir. Yo no le permití tal acto, y
como si supiese que iba a hacer, le lancé el escudo marrón con todo mi poder,
ella vio el escudo y se detuvo a tiempo, pues solo le corto unos mechones del
cabello lacio que tiene, o tenia.
Entonces
miro una barandilla, y con toda su mirada puesta en eso, logro sacarla del
puente donde se encontraba bien firme. Note su cansancio y sudor, sus ojos
parecían marcados y decaídos, a como estaban antes de atacarme, llenos de vida,
¿ese es el costo de su poder? ¿Es una consecuencia? ¿Cuáles serán las mías?
- - Creo… que te has dado cuenta
- - Hehehe – reí un poco – pues claro, mi escudo estuvo a punto de matarte, y ahora estas sudando como mierda por culpa de tu poder ¿es eso no?
- - Si… eres observador como buen diseñador y ladrón de colores, ahora que sabes eso ¿me matarás?
- - ¡Obvio flaca! – me prepare para lanzarle la lanza de una forma tan cruel como significativa
- - ¡Pero antes te diré que no soy la única en esto! ¡Ahora mismo tus amigos deben de estar muertos!
- - ¿Qué dices? – detuve el lanzamiento, sorprendido por su declaración
- - Exacto, como oíste – dijo gritando – ¡yo no estoy sola en esto!
- - Pues claro que no, eres de la legión y ahora que se me quito la borrachera, sé que debo eliminarte para que no causes ese golpe de estado con tu jefe!
- - Y no solo eso, a cada miembro de la cúpula de esta organización nos enviaron para matar a cada Soulo
- - ¿matarnos a cada uno?
- - Si, ahora mismo mis compañeros ya debieron acabar con los demás, por lo tanto, tu victoria aquí no significara nada, Carlos Joel
- - Mierda… - ¿tiene razón? Pero aun así…
- - ¡Me da igual! Tú me atacaste y ahora debo atacarte y terminar esto para ver a mis amigos, Sylvana no morirá tan fácilmente
- - Ni idea de quién es, pero si es tu amiga, ¡debe de estar muerta!
- - ¡Cierra la maldita boca!
Justo
al tratar de lanzarle con toda mi furia, mi temor se volvió realidad, la lanza
desapareció, y los fluidos de los colores se derritieron, la lanza se disolvió
y tuve todo el miedo posible en el mundo, el poder de controlar los colores de
la realidad llego a su límite, ¡justo ahora carajo!
- - Ahora si estamos emparejados – hablo de forma sarcástica
- - ¿Qué?
- - Te dije esas cosas para ganar algo de tiempo, sabía que tu poder tenía un límite de tiempo, igual que el mío
- - ¡Mierda! – apenas podía sostenerme, el uso de tantos colores y armas a la vez me había agotado por completo
- - Ahora que ya no puedes atacarme, yo lo hare, porque aún tengo mi última gran arma aquí
- - ¡No!
Intente
formar otro escudo, pero era muy tarde, realmente agote todas mis reservas,
agote todo finalmente, mi lápiz de color se acabó, ya no tenía borradores ni
otros lápices para crear más armas ni nada, estoy acabado, mierda, y no pude
salvar a Sylvana
- - ¡Deja de pensar como idiota y sal de mi camino!
- - ¿eh? – dijimos Milagros y yo mirando a la cima del acantilado
- - ¡Es momento de mi gran concierto, putos! – hablo una voz muy gritona y femenina
0 comentarios:
Publicar un comentario