Compártenos en:

viernes, 14 de agosto de 2015

Y ella estaba allí, y yo aquí, pero… aun no lo entiendo, y ahora moriré



Con una velocidad nunca antes vista, él se acercó frente a mí, y con unas palabras desconcertantes pero destructoras me dijo, “ahora muere en nombre de la paz legionaria”, y al decir esto, un cuchillo mediano atravesó parte de mi estómago, pero solo una parte superficial, no penetro del todo, pero la sangre era inevitable y comenzaba a manchar mi camisa y el piso donde estábamos. Aun en shock por el sorpresivo ataque y sus palabras directas advertí a Kaytlin de que se fuera lo más lejos posible.
  • -       ¡Huye ahora! – aullé de dolor mientras ella se quedaba conmocionada por el golpe
  • -       Pero... ¡Jerouu!
  • -       ¡que te largues!
  • -       No permitiré testigos, no puedo dejar que…
  • -       ¡Cierra la puta boca!

Y sacando rápidamente mi bastón de la mochila que lleve en caso de seguridad, lo golpee directo al cuello, arrojándolo al suelo y de inmediato me saque el cuchillo, felizmente no era una herida profunda, tan solo un pequeño corte en las venas.
  • -       ¡Jerouu debemos irnos ahora! – grito con miedo
  • -       No, ¡tú vete ahora a casa! Yo me encargare de este tipo – le dije con tono tranquilizador
  • -       ¡Pero estas muy herido! ¡Debemos ir a un hospital ahora! ¡no dejare que mueras!
  • -       ¿y quién dijo que moriría? – irónicamente sonreí – este tipo sabe mucho y deseo respuestas. Te visitare mañana en la mañana en tu casa ¡te lo juro! ¡Ahora vete! ¡Te contare todo después, lárgate de una puta vez!
  • -       ¡Claro que no!

El tipo del cuchillo se levantó y comenzó a atacarnos sin medir las consecuencias de sus actos, una pareja salió huyendo del lugar, y Kaytlin afortunadamente también se fue, en otro momento recibiré su respuesta, al regresar del viaje, ahora debo encargarme de este tipo y sacarle las respuestas sobre la legión, me arruino la noche, ahora yo arruinare su vida.

Recibí su ataque con mi bastón, ambos no cedimos ante nuestros ataques, vi la expresión de odio en sus ojos, ¿Por qué me odia?, sin contestarme esa pregunta lo golpee con una patada que iba directo a su estómago, pero lo esquivo retrocediendo unos pasos atrás, y me lanzo el cuchillo como si se tratase de un plato, con fortuna solo rozo parte de mi cachete izquierdo, el cuchillo atravesó el cristal de una cabina telefónica ¿Qué cuchillo era ese?

Sin poder verlo otra vez por culpa de esa extraña velocidad rápida, me sujeto del cuello, forzándome a soltar mi bastón y me lanzo directo al piso, con un dolor indescriptible en la espalda, me golpeo con su zapato de escolar bien negro al estómago, para sujetarme nuevamente el cuello tratando de asfixiarme, mierda, este tipo solo vino a matarme! Y lo haría de forma horrible.

Impidiendo que me moviera y tratando de soltarlo, me quitaba el aire de a pocos, no podía respirar, entonces pensé en la respuesta inexistente que no me dijo Kaytlin, esa maldita respuesta que me daría a entender si debería de seguir viviendo por amor, o por odio… aunque nunca la odiaría por nada del mundo, todo se iba, mis sueños, mis metas, el aire se agotaba de a pocos, el tipo solo gruñía y trataba como sea de asfixiarme, esta corta pelea se acabara con una muerte estúpida.
  • -       ¡Déjalo en paz maldito! – una voz femenina

Una voz femenina apareció detrás de nosotros, y un profundo golpe de metal resonó en toda la cuadra de la avenida Javier Prado, y de inmediato me pude liberar de ese abrazo mortal, me voltee a ver quién me había salvado, y era ella, la única chica a quien realmente he sentido algo muy profundo como para llamarlo solamente amor, Kaytlin con una vara de metal.
  • -       Kaytlin… pero… - apenas podía respirar
  • -       No hable Jerouu, tenemos que salir ahora de este lugar, ir a un hospital y … aish no sé qué más hacer
  • -       Tranquila… gracias por salvarme, pero ahora debo llamar a alguien, antes que (sonido de sirenas)
  • -       ¡Oh es la policía! ¡Ya estamos bien!
  • -       ¡No!

Si la policía viene a este lugar de manera rápida, solo pasaron 5 minutos que ese sujeto me ataco, quiere decir que ellos sabían del lugar del ataque, no creo que fuese simple suerte, ¿y si menciono a la legión? Entonces todo ya estaba planeado, este tipo vino a matarme porque sabe que soy parte de los Soulos, el grupo que desea derrotar y enviar a la cárcel a esos legionarios. Debemos irnos ahora, ojala no sepan de Kaytlin, si saben de ella, realmente me joderé con todo el mundo.
  • -       ¡Kaytlin debemos irnos ahora!
  • -       Pero Jerouu ellos nos ayudaran
  • -       ¡No! Ellos son parte de algo peor, debemos irnos ahora, ¡confía en mí!

Lo dudo por unos segundos, la policía ya estaba a dos cuadras del lugar, felizmente me siguió hacia una salida fácil, el tomar un ómnibus cualquiera e irnos hacia donde sea. Justo paso un micro que llevaba al Jockey Plaza, iría allí y tomaría otro carro hacia mi casa, Kaytlin vive cerca del centro comercial, por Surco, así que no tendría problemas. Subimos y nos sentamos de inmediato, la herida fue tapada con una casaca que me presto, ahora podía respirar un poco mejor, pero no era el momento de relajarse, debo pensar rápido. Si fueron tras de mi con la intención de matarme, entonces irán por los demás con el mismo objetivo. Si ellos saben de nosotros, entonces saben sobre Ariano y su empresa seria investigada y todo eso, esto se complicó demasiado, realmente no nos quieren en la nueva ciudad que ellos planean construir…
  • -       Jerouu, ¿Quién era él? ¿y por qué dices que no podemos confiar en la policía?
  • -       Escucha Kaytlin, no puedo decirte la razón
  • -       ¿Cómo qué no? Acabo de confiar en ti! Acabo de huir de la policía contigo, ¿y me dices que no puedes decirme la razón?

Tiene un buen argumento, ella confió en mí en un momento crucial y la consecuencia fue escapar de quienes nos cuidan a diario, o al menos eso parece, tendré que decirle la verdad, ¿pero hasta qué punto?

Ella no sabe nada sobre mi grupo ni sobre las aventuras extrañas que hemos pasado, si le cuento sobre todo, en primera, ¿me creerá? O me rechazara con idioteces y se bajara para nunca más hablarme, en cualquier caso, no es recomendable de que le diga todo, si la policía logra saber quién fue la acompañante del “blanco” esta noche, entonces la atacaran y me obligaran a hablar o a presentarme para que me encierren, que situación carajo.

-       No puedo decirte todo, pero si esto, no soy una persona corriente, y ese tipo tampoco. La policía trama un plan secreto donde quiere construir un nuevo gobierno, y yo me opongo a eso, y entonces enviaron a ese pirañita de poca monta para eliminarme, pero gracias a ti no pudieron, solo eso te diré por ahora
  • -       ¡No entiendo nada! – era comprensible, no le dije nada en absoluto – dime más, tienes que decirme que pasa para que pueda ayudarte
  • -       No Kaytlin, no puedo decirte otra cosa! – dije con voz fuerte que todos en el carro voltearon a verme – es demasiado importante para…
  • -       ¿para confiar en tu mejor amiga? ¿es eso? ¿no valgo la pena para que me digas que sucede y pueda ayudarte de una manera?
  • -       ¡No! ¡No es eso!... pero…

-       Entiendo, si realmente no me dices que sucede, entonces tampoco deseo saber de ti, si me guardas secretos que ponen en riesgo tu vida, ¿de qué hablamos entonces? Me niegas que te ayude en lo que está sucediendo y me ocultas cosas que… que casi te matan! Si es de esa forma, entonces me bajo aquí y no me busques
  • -       Kayltin escucha no es que no deseo decirte lo que sucede, es solo que es demasiado importante para decirle a alguien como tu ¡sobre eso! – no debí decir eso
  • -       ¿Qué? ¿alguien como yo?... me voy, adiós
  • -       ¡Espera!

Ella bajo del micro antes de llegar al Jockey Plaza sin saber que sentir o que pensar en ese momento. Por un lado me entristecí del todo, fue sentí una total mierda al no contarle lo que sucedía, es mi mejor amiga, ¡la única quien confía verdaderamente en mí! Y le he dicho que es alguien que no vale la pena… por otro lado, es mejor de esa forma, si le dijera lo que está pasando, la pondría en peligro, a ella y a toda su familia, no puedo involucrar a personas en una guerra por el poder, mucho menos al amor de mi joven vida.
  • -       Y parece que se nos escape de nuevo
  • -       Lo siento… señor, ese golpe… me noqueo por completo – hablo el delincuente herido
  • -       A mí no me pidas disculpas, pídeselos a el

En la escena donde hace minutos ocurrió un intento de asesinato, el muy lastimado delincuente intento pedir disculpas por no haber cometido su misión, pero al intentar disculparse, el policía simplemente vio a su compañero y le menciono del fallido intento de asesinato.
  • -       Parece que fallo, ¿pero que esperábamos al fin y al cabo? Es un simple delincuente y no tenía la fuerza para pelear con ese “sujeto”
  • -      
  • -       Sin palabras ¿eh? – suspiro el primer policía – será una noche larga

El otro policía dejo hablar a su compañero mientras este se acercaba al delincuente herido para hacerle unas preguntas
  • -       ¿Cuántos eran? – pregunto seriamente
  • -       Ah… la verdad eran…
  • -       Solo eran dos ¿cierto?
  • -       ¿pero? ¿Cómo?
  • -       Uno te derribo y el otro te dio un golpe tan fuerte que perdiste la conciencia, para derribar a alguien como tú se necesita de dos tipos para hacerlo, después de todo, eres del clan de los Sánchez
  • -       ¿si? ¿y entonces?
  • -       Entonces, si alguien de tu calaña no pudo contra dos simples jóvenes, no me sirves de nada – dicho esto saco su pistola rápidamente y le acertó un disparo silencioso en la cabeza, tan profundo que la sangre fluyo por la vereda y el color rojo se tiño oscuro al mezclarse con la suciedad de la pista
  • -       ¿eh? – el otro policía se sorprendió - ¿Por qué lo mataste? ¡Aun nos era útil!
  • -       Cuando uno falla en su meta, en su misión, entonces no merece una segunda oportunidad, porque sabrás como lo hará y eso te creará dudas de su trabajo, tanto como a él, que tendría la mente puesta en cumplir la misión dejando huellas y desastres en su camino, no sería el mismo y por ende, fracasaría
  • -       Haha – rio para sí mismo - ¿desde cuándo te has vuelto sabio ah?
  • -       Desde que me uní a la legión, ahora que los de limpieza se encarguen de esto
  • -       Bueno… ¿Qué hay de la otra persona que acompañaba a Jerouu?
  • -       Fue una chica, una tipa no mayor a los veinte años y que vive probablemente cerca de Miraflores
  • -       ¿Cómo sabes eso? – se sorprendió al oír tan precisos los datos
  • -       Porque es un sábado en la noche y solo una chica acompañaría a un chico hasta este lugar, y viendo la Javier Prado y hacia donde lleva, puedo decir que distritos abarca
  • -       Entonces replegare a las tropas a vigilar…
  • -       No será necesario – lo interrumpió – gracias a nuestra informante sé quién es y donde vive, mañana mismo, le daremos el ataque final y lo mataremos
  • -       Como digas, solo no falles, o acabaras como este delincuente, solo que con la mente destruida Luciano
  • -      

La policía llego, asesino al tipo que no cumplió con su misión y ahora saben de la persona quien acompaño a Jerouu toda la noche ¿Qué pasara ahora? ¿Saben que esa persona es Kaytlin? ¿Qué pasará mañana?



0 comentarios:

Publicar un comentario

Soulos y Legionarios

Soulos

Los Soulos Son quienes descienden de los antiguos incas, usan sus poderes especiales que han logrado despertar para apoyar a los demá...

Siguenos

Formulario de contacto

Datos personales

Jorge Luis Carranza Gosalvez. Con la tecnología de Blogger.

Comercial Cielo de Almas

Los Capítulos de la Semana