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domingo, 2 de octubre de 2016

  • -       ¡A PELEAR NIÑO COBARDE! ¡POR LA LEGIÓN DEL CÓNDOR!
  • -       ¿Qué diablos acaba de pasar?
  • -       Esta es mi transformación al propio estilo legionario. Al igual que ustedes pueden transformarse gracias a sus antepasados incas, nosotros también podemos hacerlo, mejor dicho, solo los tres capitanes, los generales al no tener esa descendencia real optaron por copiar esos poderes e inyectarlos a ellos mismos
  • -       ¿De qué poderes hablas?
  • -       ¡Ups!comenzó a sonrojarse - ¿Aún no encuentras tu poder? Maldita sea la fregué… no importa, cuando acabe contigo nada de esto se sabrá
  • -       Rayos… ¡Espera podemos hablar! – intenté convencerla de no atacarme, pero era en vano
  • -       ¡Prepárate a ser quemado por mi fuerza flameante cobarde!



Se aproximó rápidamente hacia mi posición con dos látigos de fuego muy llameantes que apenas podía reconocer que eran armas de verdad, pude retroceder ante su ataque, pero con severos daños en mis brazos por intentar bloquearlo, una mala idea; me quemé casi por completo los brazos, otro ataque vino por debajo de mi cintura, golpeado por una pierna envuelta en llamas que fácilmente quebró algunas costillas.
  • -       ¿Qué pasa? ¡¿Eso es todo el poder de un héroe? ¡Patético! ¡Gente como tú nunca podrá salvar a nadie!

Me sujetó de la cabeza para lanzarme hacia el lado opuesto de la plaza, destrozando parte de la puerta municipal y una iglesia que se encontraba al lado. ¿Qué me pasaba? Se suponía que tenía que luchar contra esta enemiga, pero no podía moverme, tampoco podía evitar sus ataques o contraatacar ¿Qué sucedía conmigo? En esos breves momento que era golpeado por los puños llameantes de Noelia en el estómago, recordé muchas cosas, cosas tristes.

Cosas tan tristes como lo fue el abandono de mi padre, el tener que sufrir de agresiones físicas y morales en el colegio, ser conocido como un “cholo bastardo” y demás cosas que nunca pude superar, todo eso se mezclaba con los duros golpes que me propinaba Noelia ¿En qué momento perdí el sentido de mi vida? Por Dios… solo tengo diecisiete años y ya estoy sufriendo peor que alguien a punto de morir.

La melancolía de ser un hijo abandonado por quien una vez juró amor eterno a una bella mujer que fue mi madre, el ser tan desproporcionado en fuerza física que me volví un blanco fácil de humillación y vergüenza… la figura de alguien apareciendo delante de mi cabeza agachada me sorprende.
  • -       No te olvides, soy tu amigo Luis y estoy para protegerte
  • -       Siempre te apoyaremos… - una voz muy dulce y femenina
  • -       Hahaha tremendo cuerpazo y siendo humillado por unos chibolos idiotas, yo te enseñaré a defenderteclara recordación de una chica muy bella de cabello largo oscuro
  • -       La verdadera fuerza no reside en tu exterior ni en tu pasado, sino en quien eres ahora con todas las experiencias que has aprendido de todo eso, eso realmente te identifica Luis, por eso seremos mejores amigos – Jerouu – Siempre nos apoyaremos ¡Porque somos Soulos!
  • -       ¡MUERE!

Detuve su puño envuelto en llamas, la miré fijamente, mis ojos ya no derramaban miedo, ahora tenían la mirada de alguien enfadado y lleno de confianza. Esos ojos de un puma al acecho de su víctima, un cóndor ascendiendo para su coronación devorando al débil. Hice retroceder uno de sus puños sintiendo el fuego quemar mi mano que la sujetaba. E igualmente bloquee el segundo puño.
  • -       Soy un Borgues, como también soy un Soulo
  • -       ¿Qué mierda?
  • -       Lo siento señorita, pero no puedo dejarme vencer, tengo amigos y una madre que me espera en casa para verme triunfarla sujeté del cuerpo con mis brazos y la lancé hacia una palmera
  • -       ¿Cómo? ¡¿CÓMO HAS HECHO ESO?!dijo furiosa Noelia
  • -       Puede que tenga la autoestima baja, pero eso no significa que cualquiera pueda vencermeesta vez era mi turno

Una luz brillante despertó en el exterior de mi cuerpo, iluminando todo el frio ambiente en que se desarrollaba la batalla, la lluvia que amenazaba con inundar toda la capital cesó repentinamente, aunque era obvio que la lluvia apagaría el fuego de Noelia, este fuego no era normal. La luz destellante recubrió mi cuerpo enteramente, dándome una apariencia totalmente nueva.

Una camisa blanca que pesaba cerca de diez kilos, unos pantalones metálicos color negro que pesaban cerca de siete kilos, un chaleco verde con flores decorativas como estampado que pesaba alrededor de cinco kilos, y un sombrero color negro con líneas rojas a los alrededores que cubrió mis orejas y probablemente pesase unos cuatro kilos. Todo en total seria de 26 kilos que tenía que cargar.
  • -       ¿Qué carajo te ha pasado?
  • -       Yo lo llamo “Chhanka”, quiere decir roca en quechua, esta es la transformación que me costó hacerla hace unos instantes
  • -       ¡¿Quieres decir que ya la conocías!?
  • -       Efectivamente, solo que no esperaba llegar a estos extremos, de verdad no me gusta pelear, pero si es necesario responder, entonces tengo que hacerlo, soy… un Soulo después de todo
  • -       ¡Ha! ¿Crees que con eso me ganarás? ¿No sabes que un huaico enorme se aproxima a la ciudad? No podrás…
  • -       Si yo mismo me creo esa verdad, entonces estaré perdido. No puedo dar conclusiones tan rápidamente. Si peleo y pierdo lo aceptaré, si no peleo y evito que el huaico caiga a la ciudad, lo aceptaré humillado, pero… si huyo sin haber intentado alguno de los dos, no podré aceptarlo de ninguna manera. Y es mejor hacer ambas cosas para demostrarme a mí mismo que puedo lograr lo que sea, que puedo lograr… lo que sea
  • -       Que palabras tan lindas para un niño… sin embargo, hacer ambas cosas te matará al final, no puedes hacerlo todo. Tienes que escoger entre hacer algo o no hacerlo.
  • -       ¿Eso fue lo que decidiste? ¿Decidiste apoyar a la legión a, quizás, apoyarte a otro grupo que realmente ayudará?
  • -       … esa fue mi decisión, ¡Fue mi decisión!
  • -       ¿No me dijiste que es una tradición familiar? Entonces ¿De qué decisión hablamos? Te impusieron algo que no querías, nunca decidiste nada realmente, nunca pudiste saber qué hubiese pasado si escogías no seguir esa tradición
  • -       ¡Cállate! No sabes absolutamente nada sobre mí y no tengo intenciones de hablarte de eso
  • -       Entonces te estas mintiendo a ti misma, realmente no deseabas seguir esta tradición familiar, querías crear tu vida propia, tus propias metas, podemos dejar de pelear, ya no es necesario seguir con esto, por favor
  • -       No entiendes… no tengo alternativa, sea que renuncie a esto, estoy condenada a seguir con el plan sea que este en el o no. Mi derrota solo significa un avance en la legionización del país.
  • -       ¿Solo significa eso? ¡Ten confianza en ti misma!
  • -       Aunque muera en esta batalla… siempre fui criada para obedecer órdenes, para seguir esta vida de legionaria… para siempre seguir las órdenes del general Alexander. Maldita sea… ¡Mierda!
  • -       Vaya… tengo que terminar rápido esto antes que el huaico destruya esto
  • -       ¡Peleemos y veremos quién tiene razón!
  • -       ¡Esto no es de quien tiene razón! ¡Es de que todos salgan a salvo de estas situaciones!

Las luchas de intenciones tímidas se hacen presente. El fuego contra la fuerza, el fuego arrasador contra la fuerza protectora de sus seres queridos ¿Realmente creemos en lo que hacemos, o lo hacemos porque no tenemos alternativa?

Ambas fuerzas colisionaron en la mitad de la plaza, causando una onda de choque expansiva que derribo las palmeras restantes, Noelia usaba su fuego como grandes látigos cortantes e incendiaras, mientras los bloqueaba con una fuerza especial junto al traje que le brindaba protección extra. Mientras Noelia intentaba quemarle ambos brazos, respondía con sujetarle de los látigos y lanzarla con fuerza a la casa del gobernador.

Con mi increíble fuerza aumentada totalmente al cien, tomé una gran roca del centro de la plaza y se lo lancé rápidamente hacia su oponente, sorprendiéndose en el acto y logrando esquivar justo a tiempo, pues un golpe de esa naturaleza podría haberle ganado.
  • -       Maldita sea… esto estuvo cerca ¿Dónde ha conseguido tanta fuerza? ¡Pero esto no acaba aquí! … ¿Dónde está?

Tuve que alejarme de la batalla para poder salvar a la ciudad que estaba inmersa en un grave problema, un huaico iba a destrozarlos y no tenía tiempo de luchar contra ella. Si realmente quería ayudar y tomar una decisión, era la de ayudar al hogar de mis antepasados, esta era mi decisión final.
  • -       ¡Alto ahí Luis! ¡Nuestra pelea todavía no acaba!
  • -       Tiene que acabar Noelia, incluso para ti esta lucha es peligrosa, sino detenemos el huaico todos morirán, nosotros también estaremos muertos si llega a pasar ¡Por favor déjame pasar!
  • -       Creo que no me entiendeslevanto su espada envuelta en llamasno tengo otra opción, tengo que matarte para así asegurarme mi puesto en la legión
  • -       ¡No tienes nada que asegurar! ¡Ya todo debe terminar! ¡Tú puedes decidir qué hacer con tu vida! ¡Solo tú eres dueña de esa vida! Si realmente quieres ser eternamente juzgada como una criminal y asesina, entonces continuaremos, pero si deseas cambiar eso, entonces ayúdame a lidiar con esta situación, por favor
  • -       Maldición… mi poder sería inútil en una situación como esta, después de todo, soy una chica de llamas en mitad de una ventisca de agua ¿Qué podría hacer?
  • -       Puedes hacer de mucho, como el retirar a tus hombres de la pelea y apoyar a la población a evacuar la ciudad, eso serviría de mucho
  • -       Hahaha, realmente has cambiado desde que te transformaste, ya no eres un cobarde, ahora puedo decir que tienes una gran fuerza, está bien, te ayudare por esta vez. Si he de tomar una decisión propia en mi vida, que sea esta, a la mierda si me matan
  • -       Yo no lo diría de esa forma, pero está bien. Vamos rápido ¡Usare mi fuerza para contener este gran huaico y desviarlo
  • -       ¿Cómo harás eso?mientras daba órdenes a sus policías de ya no atacar al herido general Cubas
  • -       No tengo idea, pero si no hago algo… ¡Pon a todos a salvo! ¡Gracias Noelia!
  • -      

Mi poder nuevo era el de poder romper rocas con facilidad, cargar piedras enormes para lanzarlas, y si era posible, el de contener un gran huaico con un enorme muro de piedras para poder desviarlo con un camino que construiría antes hacía al otro lado de la ciudad, un peñasco. Una decisión puede atraer todo tipo de consecuencias, cuando las piensas, todo es posible.

Al llegar a las afueras de la ciudad, observé que el inmenso mar de lodo y piedras gigantes era indetenible, ya no solo bastaba con arrasar todo a su paso, sino que ya comenzaban a caer pequeñas piedras que destruían los cultivos de algunos pobladores que vivían aledaños a los cerros. Ya nadie se encontraba en las cercanías ni en las afueras de la ciudad, por lo tanto, debía de construir rápidamente ese camino con mi poder.
  • -       ¡Muy bien ahora! ¡Hatun Rumiyuc! (Roca mayor)al decir esta frase en quechua tenia por entendido que podía hablar quechua sin necesidad de aprenderlo ¿Por qué? No importaba, tenía que darme prisa

Al golpear el suelo con ambas manos luego de decir esta frase, el suelo comenzó a romperse en millones de pedazos, causando estragos en la tierra partiéndola en dos, creando un gran hoyo en el principio del final de las calles de la ciudad tacneña. Ya empezaba por algo, ahora tenía que seguir con toda la carretera hacia el otro lado de la ciudad.

Una y otra vez, gritando ese nombre, recordando todo lo que había hecho hasta entonces, cada amigo, cada persona que me insultó en toda mi vida, mi madre, mis antepasados, mi propio tío y el poder que ahora he obtenido. Cada golpe a la tierra significaba una vida que salvar, una vida que tenía que ayudar, una vida por delante que conseguir a toda costa, cada golpe era sinónimo de una vida salvada, eso era lo importante… sin embargo, todo tiene un límite, y el mío comenzó.
  • -       Creo que necesitas ayuda Luis Borguesapareció Noelia envuelta en llamas con esos ojos marrones claros que la caracterizaba
  • -       ¿Qué haces? Deberías…
  • -       Ya avisé a mis hombres de sacar a la población de la ciudad, ya está vacía, y vi de lejos que el huaico se hacía más grande, entonces presentí que habías muerto
  • -       Oh… vaya, pues…
  • -       Por eso vine, además, es mi decisión, al diablo lo que me ordene la legión, yo soy libre de hacer lo que quiera con mi vida
  • -       Ya veo…
  • -       Por eso decidí ayudarte, si bien tengo poderes de fuego, puedo derretir algunas piedras enormes con mis poderes, a un grado de ebullición que pueda derretir la roca y hacer más sencillo el trabajo
  • -       Gracias…
  • -       Todavía no me lo agradezcas Luis, ahora sigue dando todo tu esfuerzo, que esto no se ha acabado ¡Aún!

Noelia se dirigió a la cima del huaico, gracias a su poder del fuego pudo elevarse creando un tornado de fuego que la impulsó hacia ese lugar, y logró derretir varias rocas grandes que se dirigían con toda velocidad hacia la ciudad, pero algunas se le escamparon, fue entonces que tuve que detener mi trabajo para poder ir a ayudarla. Con un severo golpe canalizando todo mi poder en mi puño derecho, golpee esa gran piedra que al menos pesaría 50 kilos causando su destrucción inmediata.
  • -       Seguro, jamás hubiese ganado con esa fuerzapensaba Noelia al ver la brutal fuerza de Luis

Con ambos puños pude destruir otra gran piedra, mis puños ya sangraban, pero eso no detendría mi decisión de seguir avanzando, de seguir ayudando, de darlo todo por las personas buenas que habitaban esta gran ciudad.
  • -       ¡CUIDADO!gritó Noelia

Una piedra había chocado con otra generando su rebote encima de la roca que originalmente destruí, sin poder hacer algún movimiento, estaba destinado a ser aplastado por esa roca, no obstante, Noelia apareció delante de mi fugazmente, usando su fuego externo atacó la roca con total furia, cosa que desvió la roca, pero al hacerlo golpeo la mitad del cuerpo de Noelia en el camino, sacándola del camino.
  • -       ¡NOELIA!
  • -       Sigue… adelante Luis…
  • -       ¡PERO…!
  • -       Esta es… mi decisión…

Montado en cólera, salté con una ira descomunal y golpeé el suelo nuevamente con demasiado poder, que ocasionó la destrucción de la parte final del camino, destruyendo lo que quedaba del camino y creando finalmente la ruta hacia el lado contrario del cerro y la ciudad, lo habíamos logrado. El huaico impactó en el canal recientemente construido y siguió el recorrido con total calma. Pude observar el camino hacia el final y sentir un gran alivio por haber hecho algo en lugar de quedarme observando o haber huido, pero… Noelia…

Cayó encima de un árbol, con una grave herida en parte de su torso, ensangrentado; todavía con mi traje especial puesto y mis poderes la llevé a la ruta de bienvenida a la ciudad, con el fin de buscar algún médico que la tratase y le salvase la vida.
  • -       Estoy… bien – decía Noelia escupiendo sangre
  • -       No hables mucho, tienes que conservar la calma
  • -       Tienes… que ir rápido a Lima
  • -       ¿Qué dices?
  • -       Él va a organizar su golpe final… él…
  • -       ¿Quién?
  • -       El general Alexander, tienen que ir todos a detenerlo, tiene… un gran poder… tienen que detenerlo… antes que destruya la ciudad
  • -       ¡Oh no!
  • -       La destruirá… con todos sus habitantes… ¡Rápido por favor!


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