Capítulo 78: “Operación Vox Populi”

• -          Nos encontramos en vivo con el señor presidente Ollanta Humala Tasso, quien nos dará una breve entrevista, precisamente sobre las nuevas leyes que ya han sido promulgadas y decretadas en la constitución policía del Perú, buenas noches señor presidente – sonrió frente a su camarógrafo
• -          Buenas noches señorita Wendy, un gusto tenerla nuevamente en palacio de gobierno
• -          El gusto es mío señor presidente, y para empezar, ¿Cómo es que las nuevas leyes van a afectar al ciudadano peruano?
• -          Para empezar, solo fueron aprobadas cinco leyes de las diez que se propusieron al inicio, para entenderlo mejor, voy a explicar cada ley, si no le molesta señorita Wendy
• -          Adelante señor presidente, siempre estamos atentos a lo que dirá
• -          Eso sí es cierto, el buen periodismo, bien, estas son las nuevas leyes:

o   La pena por cualquier delito, sea desde robo al paso, hasta el sicariato, será sentenciado con la pena máxima, de cadena perpetua, sin pasar necesariamente un proceso, imponiendo toda ley contra ese criminal

o   Creación de rondas vecinales en todos los distritos del país, para prevenir futuras bandas de robos y extorsión, con el apoyo y el entrenamiento de la policía y los serenos, entre ambos conjuntos, se crearan estas rondas vecinales para promover la total seguridad

o   Impuesto arbitral y absoluto a todas las empresas que laboren por más de diez años en el Perú, sea una empresa extranjera o nacional, deberá pagar sus impuestos, caso no lo hiciese, será llevado a la cárcel bajo pena de cadena perpetua

o   Toque de queda a partir de las ocho en punto de la noche en todo el país, para destruir finalmente a la delincuencia, se creó esta ley especial vigente por 136 horas, horas donde se regirá el toque de queda para todos en absoluto, persona que no se rija con esta ley, quedara detenido y encarcelado

o   Y la última ley, utilización de las fuerzas armadas para capturar y encerrar a esos terroristas que han causado destrozos en diferentes partes de nuestra Lima, me refiero, a los llamados “Soulos”. Captura inmediata a su líder terrorista Jerouu Ayaucán Gael, quien ha hecho pintas de Sendero Luminoso en cada acción terrorista donde se le ha visto, y esto va para todos los ciudadanos, quien los encuentre, recibirá una compensación monetaria, una gratificación y el galardón máximo del Perú, la orden del sol.

• -          ¡Vaya! – dijo sorprendida la periodista - Estas leyes… no son las que yo… esperaba oír o al menos decirlas de usted, señor presidente
• -          Los cambios son necesarios señorita Wendy, esos cambios, ya serán vistos y felicitados por todos, ahora, comencemos la entrevista…

El rol que juegan los protagonistas del estado siempre pueden varias de un momento a otro, jamás podremos saber a ciencia cierta que puede suceder un momento a otro, pero ellos son nuestros padres de la patria, parias en busca de hogares para sobornar y regresar por más.

Jerouu y los Soulos se han encaminado a diferentes provincias para entrenar y descubrir su verdadero objetivo en la vida, junto a supervisar sus poderes, pero sin darse cuenta, un espía habita entre ellos, tratando de sabotear toda la operación de entrenamiento y llevarlos a la muerte.

Sin embargo, no todo está perdido, Reynaldo y Ariano están formando un pequeño grupo de resistencia en la capital peruana, un pequeño grupo que tratara de detener los planes o evitar mayores catástrofes a manos de la legión, y a la vez, motivando un viejo sentimiento desaparecido en todos los peruanos, un sentimiento que no ha sido recordado en siglos, una emoción que une mejor al futbol, al basquetbol, a todo deporte, mucho mejor que esas uniones en físico, un buen sentimiento llamado… esperanza.

En plena reunión extra oficial del gobierno con los representantes de la libertad de expresión en una sala especial dentro de Palacio de Gobierno, estas imágenes son televisadas a un reducido grupo de meros observadores que comentan y arriesgan su dinero para saber, el destino de un país tan enorme como es el Perú.

Entre los observadores se encontraba el coronel Rodríguez, y tres aspirantes a tenientes superiores, junto con el temido y extraño Luciano, quien hizo gala de su poder, al enfrentarse a Jerouu días atrás en Surco. El coronel tomaba un poco de té mientras el presidente se dirige a la nación para hacer conocimiento de las nuevas leyes, que de seguro harían eco en toda la nación y redes sociales en cuestión de minutos.

Mientras observaba con lentitud de su te, los otros tres aspirantes hablaban entre ellos y apostaban con monedas antiguas del siglo XVII, tan valiosas, raras y hermosas que eran, utilizadas por un simple juego. Los próximos embajadores a conquistar el territorio peruano a la fuerza eran, la capitana de la zona norte de Lima, Noelia De América Baldón, el capitán de la comisaria de Surquillo, Héctor Vilcambamba Isidro, y la nueva capitana de la región Lurín, con ímpetus de felicidad y seriedad mostrada en su bello y joven rostro, Milagros Celeste Rucoba.

Los tres jóvenes reclutas a la orden observaban detenidamente el discurso del presidente a la nación, el coronel Rodríguez seguía tomando su té, hasta que fue interrumpido por la desesperada capitana Noelia, preguntando el paradero de sus superiores, y porque ellos solo miraban en lugar de actuar.

Héctor, quien hasta ese momento miraba al techo del cuarto sin restarle importancia a la presentación, critico a su compañera diciéndole que tenga paciencia, sus superiores se habían ido a entrenar a la frontera, Milagros seguía callada, Noelia se replicó su falta de entusiasmo a la causa y le preguntó nuevamente al coronel por el paradero de los legionarios e incluso su general. Rodríguez dejo de tomar su bebida caliente y miro fijamente a la capitana, con sus ojos grises y cabello bien peinado.

• -          Quizás ya estén ejercitándose
• -          ¿A qué se refiere coronel? ¿Por qué no fuimos con ellos? – preguntó inquietante Noelia
• -          Miren el periódico de hoy

Les dejo el periódico del día sobre la mesa, iluminado únicamente por el foco que se encontraba arriba de ellos, era el diario “La Verdad” del escritor y columnista Aldo Mariátegui. Según la portada principal y como caratula comprometedora, se leía que un ejército especializado de Chile, iría a entrenar a la frontera entre Perú y Chile. Usaran armas especiales y algunos tanques como entrenamiento de rutina.

Noelia preguntó inesperadamente antes de que terminara de leer, porque era importante eso, Héctor observo con calma la portada y le dio curiosidad las palabras “entrenamiento en la frontera”, entonces se dio cuenta de la orden que hacía unos minutos el coronel Rodríguez les había dicho.

“Sus superiores fueron a entrenar a la frontera, quédense aquí y observen que el presidente diga lo que tiene que decir, se quedaran conmigo y nadie saldrá a ningún lugar hasta que regresen”

Finalmente pudo entender la orden que se les había encomendado, su deber no era no hacer nada, sino esperar a sus maestros luego de entrenar en la frontera, pero, si ellos iban al mismo lugar del ejército chileno, ¿eso no desencadenaría una guerra?

• -          Se lo que estás pensando Héctor, pero te aseguro que todo está bien planeado, solo destruirán las armas y dejaran el campo limpio, sin matar a los hombres
• -          ¡Espere coronel! ¿quiere decir que nuestros superiores fueron a una guerra secreta? – preguntó sorprendida Noelia
• -          Claro que no Noelia – finalmente hablaba Milagros – ellos tienen poderes muy superiores a los nuestros, y al igual que los Soulos están preparándose para el contrataque, nuestros legionarios también se preparan para sus respectivos ataques, y para eso usaran todo su poder contra ellos, sin que nadie sepa, por eso es el discurso del presidente, todo es, una mera cortina de humo

Comprendieron los tres que, sus maestros se preparaban para una inminente guerra contra esos “jóvenes Soulos”, una guerra que involucraría a todo el mundo, a todos los peruanos los uniría, o los separaría como nunca antes. Una verdadera batalla estaba a punto de suceder en el punto de la concordia.

Los generales observaban a su enemigo a unos metros más adelante, todos utilizaban caballos para ir deprisa al lugar del entrenamiento chileno, los cinco generales comprendieron su importancia en destacar y mejorar sus poderes, los Soulos también se preparaban, ellos no podían quedarse, no podían huir ni tampoco pedir un acuerdo mutuo.

El ejército se adentraba en el desierto de Atacama, sin saber que eran observados a la distancia por cinco temido generales de la policía, cinco veteranos guerreros de la guerra callejera.

• -          Vamos… ¡a divertirnos muchachos! – dijo sonriente la general Laura, mientras cargaba su bazuca y apuntaba a uno de los esplendidos tanques chilenos