Capítulo 75: “Reynaldo, el Viejo Diablo de los Andes”

Cuando se es viejo, nunca se es tan joven para volverlo a recordar

• -       ¿Esa es tu transformación final?... ¿O qué demonios es eso viejo?... ¡mierda! ¡qué cantidad de energía! – dijo Jhon, al sentir en sus propios bellos, tal resplandor de poder, gala de sabiduría, era, como ver a Dios en persona
• -       Esta es mi… como te explico, transformación de batalla, uso el poder del viejo gran inca Manco Cápac para utilizar toda su sabiduría y con esta armadura tradicional, puedo partirte el culo en segundos a cualquiera
• -       Interesante viejo… ¡interesante! ¡demuéstrame ese poder viejo verde!

Un traje colorido, con llamas intensificadas en los hombros, una armadura negra con líneas doradas formando extraños símbolos en su pecho y espalda, los brazos y piernas cubiertas de plata morada brillosa, y una capa azul con los mismos delineados dorados pero como si fuesen llamas a punto de extinguirse, todo eso cubierto de una luz brillante del sol, que perpetraba el cielo oscuro y difuso que segundos antes cubría todo.

Y la cabeza, la cabeza del viejo había sido cubierta por una máscara que volvió su cabello rojo y tan largo que le llegaba a los hombros, un rojizo muy marcado y denotaba un poder que me paralizaba el cuerpo, ese rojizo fuego se movía con suavidad, gracias al viento, que lo hacia parecer que estaba vivo ese cabello, el rostro aun descubierto, pero con las orejas tapadas con una suave capa de brillo y en forma de punta, orejas de duende.

La cabeza pequeña de un dragón sobresalía en la frente de él, la cubierta de la cabeza terminaba en la punta del dragón también de colores brillosos, verde y rojo sobre todo, un contraste perfecto con el morado y el rojo de todo su cuerpo. La capa sobre todo era lo maravilloso, un traje nunca antes visto y tan vivo que parecía inhalar fuego, un fuego abrasador y destructor que impedía movilizarme con tranquilidad, la armadura completa de pies a cabeza, se incendiaba de poder en toda la canchita, no se encontraba nadie a los alrededores, una pena, se perdían de la mejor vista de colores en toda la vida.

Movía los brazos con los colores negros y dorados a total libertad, al hacerlo, el fuego del dragón en la frente de su cabeza parecía realmente estar… ¡vivo! Demostraba un poder jamás imaginado, frente a mí, esa armadura tan extraña y peculiar era tan preciosa y con fines bélicos.

El bigote largo del viejo se unía a la armonía de la armadura viva, y de eso, una especie de espada aparecía detrás de la armadura, solo tapada por la capa azul brillante, una espada larga metálica, con un mango dorado antiguo, el rostro estaba aún descubierto, una preciosidad de cuerpo envuelto por ropajes tan finos, pero, me parece haberla visto antes.

• -       Niño, digo Jhon, esta es la armadura del “Diablo Andino”
• -       ¿Diablo andino? – pregunte sin poder mover siquiera una célula de mi cuerpo
• -       Exacto, este es mi poder verdadero, el poder heredado del primer inca de nuestra historia, y para eso, use un comando de voz para activarlo
• -       ¿Un comando de voz? – al fin pude mover mi brazo derecho – esa armadura… ¿fue activada por algo que dijiste? ¡pero si no oí nada!
• -       Eso es porque no tengo la necesidad de decirlo, lo pensé mentalmente, que vendría a ser lo mismo
• -       ¿Cómo fuiste capaz de hacer eso?… Reynaldo
• -       Cuando se es sabio o con mucha experiencia puedes usar ese comando de voz junto a tu poder heredado, sin necesidad de decirlo, a mis noventa años, puedo decirlo tranquilamente en mi mente, para no gastarme totalmente, el uso de esta armadura especial es muy agotante, sin duda, no me quedara más que diez minutos de utilizarla y luego desplomarme
• -       ¡espera! – dije con desesperación - ¿Cómo lo hiciste? ¿Cuál fue ese código?
• -       Hahaha – suspiraba con dificultad el vagabundo – ese comando es… “La Danza del Anchanchu”
• -       ¿Qué quiere decir eso?
• -       Es la danza de los diablos de Puno, donde nació Manco Cápac, y al ser heredero, puedo utilizarlo una vez pasada todas las pruebas, cosa, que pasaras ahora para obtener un poder semejante al mío… mierda, me canse

La transformación con ese elegante y extraordinario traje/armadura había durado tan solo unos minutos, antes que este desapareciera por completo, y dejara a un viejo vagabundo muy cansado y apenas sostenible, causando segundos después su derrumbe total, al parecer, esa transformación requería de mucho poder.

Le ayude a sentarse en una de las gradas y le invite un poco de agua, le pregunte si necesitaba un médico o embarcarlo a su casa, si es que tenía una, pero me dijo que no era necesario, solo tenía que descansar un rato, y mientras bebía el agua embotellada, me pregunto, ¿Qué es lo que realmente buscaba en el mundo?

Yo deseaba saber más sobre su armadura danzante, pero esa pregunta me interrumpió totalmente, no tuve de otra más que responderle con unas sencillas palabras, “solo deseo saber porque existimos”. Mi padre me había dejado en la orfandad mientras gastaba dinero en putas y drogas, y yo, tratando de mendigar para subsistir y pagarme al menos, un instituto. Siempre quise saber esa razón, y al obtener este extraño poder de viajar entre sueños, comprendí que tal vez podía satisfacer mi deseo investigando en los subconscientes de los demás.

El viejo vagabundo respondió, que si pasaría si encontraba esa respuesta, ¿Qué haría después? No supe que decir ante eso, solo quería saber el porqué de la tristeza, odio y ansias de poder de los seres humanos, si lograba averiguarlo, entonces… no lo sé. Entonces el viejo Reynaldo me explico que no todas las preguntas deben ser respondidas, porque si así fuese, no tendríamos razón de vivir, que algunas preguntas simplemente deben dejarse a la deriva como explicaciones de cómo son las cosas de la vida. Como realmente esas preguntas son parte de nuestras vidas, que realmente deben dejarse a la intemperie para causar cambios en la humanidad, sean buenos o malos.

Ya no supe que decir, pero el viejo solo me dijo que si realmente quería saber esas preguntas, entonces las hallaría en un grupo de amigos a quien líder ya había visitado en sueños, se refería a un grupo llamado “Soulos debajo del puente”, un pequeño escuadrón encargado de mantener a raya las fuerzas que causan caos en la sociedad peruana. Si deseaba encontrar esa respuesta y otras, debía de incluirme en ese grupo y entonces, mi poder seria revelado a otro su esplendor. Le pregunte si también era posible tener una armadura como esa…

Me dijo que si, con un entrenamiento agotador y reencontrarme con mi antiguo antecesor inca, entonces podría acceder a ese nivel de poder y majestuosa intensidad, no tuve otra respuesta a que sí, me unía, pero ¿Cómo? Él me dijo que estaría en contacto conmigo, pero, primero debía de encontrarme en Barranco, en la plazuela principal, donde me encontraría con los demás mañana.

Salí del lugar rápidamente, rumbo a mi pequeña habitación en un edificio cercano, para procesar lo que había sucedido, lo que había observado, y mi nueva integración a los, Soulos debajo del puente.

• -       Ese niño realmente tiene un don extraño… pero la armadura que vio no la conseguirá en mucho tiempo… - respiraba con dificultad – ya veremos si tiene lo necesario

En el siguiente escenario, confuso y ovacionado, una universidad de estudiantes preguntándose y cuestionando la vida…

• -       ¿y bien? ¿La historia les fascino? ¿se unirán a los Soulos debajo del puente? – pregunto Ariano a los dos jóvenes en la facultad donde Kim estudiaba
• -       Pues… - no supo que responder Luz, la productora del equipo