Capítulo 71: “La Ciudad de la Eterna Lucha”

¡Soy la alegría de los niños, la risa de los adultos, y la maravilla del mundo!

Un hermoso paisaje, tan soleado como siempre y nubes pasando tan rápido que no las puedo ver fácilmente, y yo aquí quemándome en el ómnibus, siete horas viaje, que aburrido, y sin nada mejor que hacer que leer mis libros de teatro, bueno.

Un viaje largo a la ciudad de Arequipa, un gran viaje largo y cansado, prefería viajar en avión, pero bueno, si es para no levantar sospechas era mejor transportarme de esta forma; me gustan los paisajes y las nubes, las personas que ven el enorme ómnibus a su costado y solo pueden vernos y no saludarnos como siempre espero de un buen acto, aplausos con miradas de alegría y euforia, algo que no veré por un tiempo.

Recordaba buenos momentos familiares y de mis amigos en el teatro, junto al poco tiempo que pasaba en la universidad con mis nuevos amigos de los Soulos, este viaje sería demasiado largo hasta llegar a mi paradero, supongo que al llegar debo preguntar dónde se encuentran las ruinas de los antiguos incas o algo por el estilo, en sí, no sé nada sobre mi poder y quienes fueron mis antecesores, solo sé que soy de Argentina y toda mi infancia la pase en ese lugar, no sé qué más… podre descubrir aquí. Sea como fuese, solo faltan dos horas para llegar a la hermosa ciudad blanca, como me describen algunos pasajeros a mis costados.

En una plazuela cerca al congreso de la república

• -       Entonces Reynlado, ¿puedo llamarte de esa forma no? – pregunto con intriga Ariano
• -       Si, como quieras niño – respondió tomando café el viejo y oloroso vagabundo Reynaldo
• -       ¿Qué haremos con los otros cinco miembros restantes? Digo, si faltan realmente cinco miembros y no pertenezcan a la legión
• -       Según conto Carlos y Sylvana, se enfrentaron a dos chicas con poderes surreales, por lo tanto, ellas dos ya están tachadas, faltarían tres
• -       Pero… ¿Quién nos dice que realmente ellas sean descendientes de los incas? Quizás robaron esos poderes o… bueno, no sabemos cómo realmente obtuvieron los poderes, era para retener a esa chica un poco más de tiempo, vago
• -       No me critiques, tu no hiciste nada mayormente… pero respondiendo a tu pregunta, lo posible es que sea de esa forma, entonces, aun quedarían en el aire cinco tipos o tipas que buscar carajo
• -       ¿Y cómo realmente buscaremos? Aunque utilice mis nexos secretos con la DIRINCRI para obtener información, dudo mucho que los busquemos indagando en cada perfil de cada ciudadano del país
• -       No lo será, pero tengo la certeza de que he encontrado a una, ¿recuerdas a esa chica que acompaño a Jerouu en la estación de ómnibus?
• -       Ah… - miró al cielo tratando de recordar - ¡sí! La chica media china y bien flaquita ¿ella no?
• -       Exacto, Jerouu solo nos dijo que se toparon en ese centro comercial por casualidad, pero… ¿Cuántas probabilidades existe de que ocurra eso?
• -       Bueno… pudo ser una mera coincidencia
• -       Sí, es muy probable, pero de todas formas, que se hayan encontrado, justo antes de ingresar a la zona de ómnibus interprovinciales, apareció ella con su mama paseando “casualmente” por allí, es algo sospechoso
• -       Si lo crees que es sospechoso, deberíamos averiguar quién es entonces, tenemos una semana para ubicar a los otros cinco, si son amigos… deben estudiar en la misma universidad
• -       No lo creo, Luis recién egreso del colegio, pero habría que intentar, usarás tus influencias extrañas para saber quién es esa chica china, yo me encargare de buscar por toda la ciudad a los otros cuatro restantes
• -       Está bien Reynaldo, probaremos suerte con ella, ojala sea ella una de las “elegidas” y apresurarnos, antes que la legión sepa de nuestro pequeño plan de salvación
• -       De hecho, que si

En la facultad de comunicaciones de la Universidad, al día siguiente

• -       Kim ¿me acompañas al paradero?
•  
• -       ¡Claro Mili! Pero vamos rápido que ya es muy tarde – dije con una voz suave y una sonrisa divertida

Al final de las clases, otro día sin mucho que hacer, sin nada que hacer pero, gracias a mi celular y mi whatsapp ¡puedo divertirme con tantos mensajes! Pero también es gracioso y extraño, no sé porque sigo sintiéndome algo raro, ir de un lugar a otro sin tener una razón en específico, ver a buenos amigos y parejas pasar de un lado a otro, y yo… simplemente sentada mensajeando.

• -       Hola Kim, ¿has visto a Jerouu? Tenemos que practicar la locución para el trabajo final de radio, solo falta una semana – hablo la directora del grupo, Luz Beltrán
• -       No, lo siento Lucero, pero él se fue de viaje por motivos personales muy específicos
• -       ¿Qué? ¿A qué te refieres? ¡Ese trabajo es para hoy! – dijo molesta y mirando a su enamorado – pero… él era nuestro conductor, ¿Por qué se fue? ¿te dijo al menos eso?
• -       No para nada, me lo encontré en la estación de ómnibus del centro comercial Plaza Norte, y pues, me despedí y se fue con un grupo de amigos… no me dijo nada mas
• -       ¿Y tampoco le hiciste acordar que teníamos exámenes finales la otra semana? ¿Y ERA EL SEGUNDO CONDUCTOR PRINCIPAL? – dijo aún más molesta, tratando de tranquilizarse gracias a su enamorado
• -       Tranquila mi amor – hablo su enamorado, un poco más alto que ella y siempre usando camisas de cuadros coloridos, Adrián Cárdenas – de seguro llamara o mandara un correo diciéndonos el porqué de su “desaparición” tendremos que poner a Alan como el segundo conductor, pero tendremos que ensayar a full
• -       Si, lo sé, bueno, Kim mañana vienes a las tres en punto de la tarde para dar un ensayo total a todo el programa ¿de acuerdo? No podemos seguir perdiendo el tiempo, por culpa de uno u otro, uf necesito un respire – dijo colocando su cabeza en el hombro de Adrián
• -       Si… ¡pero no me presionen! ¡hahaha! – reí sabiendo que, en parte, creo era mi culpa
• -       Bueno, nos vemos Kim, cuídate

Ellos se fueron abrazados, uno al lado de otro, bien tiernos y una bonita pareja, pensar que ya llevan tres años juntos, y yo, sigo esperando a Mila a que baje, que termine su clase de Semiótica Intensiva, que curso para más odioso caracho, pero bueno, tengo que esperar.

Sin embargo, también me pregunto, ¿A dónde habrá ido Jerouu? ¿Y ese grupo de amigos con esos dos señores? Bueno, no es que me interesara, pero… me da cierta curiosidad ¡que frio que hace por Dios! Eso no es todo, mañana tengo que ir al centro a comprar algunas cosas para mi gran presentación del fin de baile *K-pop Ultima Generation, por supuesto que lo ganaré con mis amigas, pero esto de los exámenes finales, realmente me preocupa.

¡Es cierto!, no me he presentado, mi nombre es Kim Joan Gallardo Yukimoura, fiel admiradora de la moda coreana y con tan solo 19 años de edad, ¡Chukae!

En fin, haciendo un recordatorio de todo lo que ha pasado en este ciclo, y que ya termina, puedo decir que no me esforzado mucho, no he llegado tan temprano a clases, y pues, no he dado todo lo que tengo que dar, mis notas, los cursos y los profesores cada vez más exigentes ¡eso jode mucho! Pero ya es cosa del pasado, solo faltan los exámenes finales y no hay nada de qué preocuparse, aunque radio es un curso primordial, mi compañero conductor se ha ido, no es de que preocuparse tan… exigentemente, pero aun así, Jerouu tiene buen habla, y sabe comportarse en situaciones peligrosas y de futura vergüenza, pero ahora que no está, vaya, todo dependerá de mi ¡jagisogae!

Y finalmente veo a Mila salir de las clases, bien vestida y el cabello largo marrón, parece profesora, ¡hahaha!

• -       ¡Vamos Mila! ¡ya es muy tarde y no me dejan llegar tan tarde!
• -       Ya caracho, bien que llegas en la madrugada después de tus supuestas clases de baile coreano, voy al baño
• -       ¡Qué hablas! Bueno, ve al baño de prisa

La espere por unos breves minutos, mientras algunos amigos pasaban y me saludan de manera no ofensiva, pero si con clásicas bromas, no detesto las bromas, pero algunas veces si caen pesadas en ocasiones bien incómodas. Sale del baño y nos vamos al paradero, mientras al salir de la universidad, veo a un hombre con terno negro, gafas oscuras y una corbata roja que sobresale y llama la atención, parado al lado de un auto del mismo color del terno, oscuro muy lúgubre, ¿A quién estará esperando?

Mientras caminamos al paradero del óvalo “Las Américas”, ella me dice con voz baja, que alguien nos está siguiendo, le pregunto si era alguien de la facultad, ella responde que no, y me hace voltear disimuladamente, en eso confirmo mis sospechas, es el mismo tipo con terno negro que ahora está parado apoyándose en un poste de luz ¿Quién es? ¡Debe ser un admirador!