Considero
más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos,
ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristóteles
Mi
don era el poder viajar entre sueños y pesadillas de todas las personas en el
mundo, un poder tan raro y excéntrico que solo era posible en películas de
ciencia ficción, siempre imaginé ser un jugador profesional de fútbol con
chalaquitas y pasaditas pero, el destino me trajo un destino diferente,
totalmente sinigual.
Pero
este sueño fue inadvertido, me encontraba paseando en el umbral donde todo ser
humano nunca ha podido imaginar ni escribir por propia imaginación, e ingrese a
un espacio remotamente blanco, es decir, todo era de ese color blanco, como si
nada existiese en ese lugar, fue entonces donde me pregunte ¿Estoy en el fin?
¿Este es el sueño final? Y una voz algo fina me respondió: ¡Claro que no!
¡Estos son mis sueños maldito enfermo!
Un
chico de pequeña altura, ojos color verde, de tez morena con algo de… la sierra
y un polo con el estampado del ídolo del pueblo, “Chacalón”, aparecía frente a
mi respondiéndome de manera soez y sosteniendo una especie de computadora
pequeña, una Tablet.
- - ¿Qué haces en mis sueños enfermito? – preguntó el chico enano
- - ¡Que cha va a pasar! – respondí furioso ante su tonta pregunta – puedo pasearme donde quiera enano
- - ¡¿A quién diablos le dices enano?! ¡Cabeza de antorcha!
- - Ya déjate de pendejadas, ¿Dónde estamos? ¿Este es tu sueño?
- - Pues claro tarado, este es mi sueño, ves nada porque ahora no quiero que veas nada… espera… ¿Cómo rayos viniste aquí? Se supone que nadie puede entrar a los sueños, ¿eres parte de mis sueños? …
- - Claro que no enano, soy Jhon Vera, y mi poder es viajar…
- - ¿entre sueños? ¡Eso es sorprendente! Tengo que anotarlo en mi libreta de notas electrónicas
- - ¿Libreta de notas electrónicas?
- - Osea Tablet para el resto del mundo, en realidad este invento funcionaba de esa forma, hasta que se transformó en cualquier huevada y pues, yo lo volví a su estado original. Entonces puedes viajar entre los sueños, ¿también puedes volverlos realidad?
- - Eh… - este enano entendía muy bien mis poderes – por supuesto, siempre y cuando recuerde los objetos dentro sueño, puedo recrearlos en la vida real
- - ¡Eso es de la ptm!
- - ¿Ptm?
- - No conocía a nadie que tuviese ese poder en la vida real, entonces quiere decir que… ¿tú fuiste quien estuvo en ese incendio del cerro y tuviste una pelea en Surco?
- - ¿Ah? - creo que se refería a la pelea que tuvo Jerouu con ese tipo de la legión – me confundes
- - ¿Entonces hay más? – dijo sorprendido – ¡esto es de la ptm!, tengo que anotarlo, bueno, muchas gracias por esos datos, ahora tengo que despertar en… unos treinta minutos a lo mucho, y creo que con un clima de veinte grados, algo caluroso para navidad ¿no lo crees?
- - ¿Cómo sabes que amanecerá dentro de media hora?
- - Porque es fácil de verlo, mira a tu alrededor, cuando todo se pone blanco no es porque no este soñando algo, sino que los sueños entran en un modo de espera hasta que despiertes del todo. Creemos que soñamos hasta el último momento, pero en realidad esperamos media hora de alarma para despertar, es una alarma biológica, es fácil de entenderlo ¿no? Digo, tu sabes o deberías de saber mucho de esto
- - Eh… bueno
- - ¿No lo sabes? ¿Qué pasó? U.u
- - Ya fue enano, bueno, entonces me largo de aquí, pero no sin antes probarte de que los sueños no son solo números y medias horas, sino al igual que los ataques
Me
voltee rápidamente formando una lanza terminadas en tres puntas alargadas y muy
afiladas, esperando darle en el blanco y asustarlo de buena manera, para que
entendiera que en el mundo de los sueños yo mandaba. Pero, ese sentimiento se
acabaría rápidamente al saber que el también conocía ese defecto de, quien soñaba
podía imaginar cualquier cosa.
- - Te presento a mis amigos de Marvel y DC Comics, supongo que debes de reconocerlos a todos, pues bien, hoy han dejado sus deberes como héroes y me ayudaran a combatirte, soy algo listo, y pues, ¡ahora verás tu derrota!
- - ¡Mierda…!
Intente
detener mi ataque despiadado, pero al momento de hacerlo, un golpe de Superman
me atravesó el estómago fácilmente, y los misiles de IronMan destruyeron mi
cuerpo totalmente sin siquiera dar un poco de batalla ante grandes
monstruosidades, y el enano detrás de todos escondiéndose, pero al parecer, no
sabía que los cuerpos no se destruían tan fácilmente en este mundo no
existente, sino que se transformaban. Mi esencia seguía manteniéndose cerca a
todos ellos, y con una rápida actuación y velocidad de un enorme conglomerado
de polvo, aparecí detrás de él, esquivando a todos sus superhéroes.
- - Bien hecho, pero era muy obvio de que harías eso, y como cualquier tipo que desee defenderse, plantaría minas anti humo a los alrededor para golpearte como se debe
- - ¿Qué?
Suponiendo
mi repentina aparición detrás de su figura pequeña, unas minas explotaron
desprendiendo una enorme fuente de luz, cosa paradójica a ese tipejo, pero esas
ráfagas de luz se esparcieron a mí alrededor y detectaron mi figura fantasmal, para
después ser golpeado con una patada de metal en la cara y enviado al otro lado
de la nada existencial.
La
luz dejo de brillar, me levanté apenas consiente de lo que pasaba y observe
algo totalmente irreal, una armadura de metal, con un casco de Thor, los puños
de Superman y las botas de Flash, todo envuelto de una especie de luminosas y
brillosos destellos amarillentas, sacados de un famoso anime… todo eso ahora
era ese enano ¿Cómo demonios lo hizo?
- - Pues bien, ¿creíste que no sabía lo que pasaba en los sueños?
- - ¿Cómo demonios sabes tanto de todo eso? ¿Quién mierda eres?
- - Ya te lo dije, soy José Diego, y soy un chico listo que desea ingresar a la UNI para ayudar a sus padres a salir de este maldito país
- - ¿Qué?
- - Y pues, ¡ahora te demostrare mi verdadero poder!
- - Pues… ¡ven con todo maldito enano de mierda! – forme una pequeña esfera, similar a la que utilice contra Jerouu la anterior vez, pero de forma considerable, tan azul y perfecta, con esto lo destruiría
Ambos
nos acercamos con suma velocidad aplicando nuestros máximos poderes, en una
batalla donde perder, era lo mismo que morir, en la vida no existencial. ¡Un
choque de sueños y pesadillas!
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