“Nada mejor que unas palabras antes de la
acción sin pensar” “Nada mejor que unas palabras antes de la
acción sin pensar”
- ¡Suéltame enfermo! – grito la chica con
botas negras al salvarla de una muerte segura
- Está bien, solo intentaba salvarte la vida -
me levante y con una cara seria di unos pasos rumbo a mi casa
- ¡Espera!
- ¿Si? -voltee a verla, y su rostro, era
diferente al cual vi minutos antes del casi accidente
- Gracias por salvarme, maldito chofer, mi
nombre es Sylvana ¿y el tuyo?
- De nada, cualquiera lo hubiese hecho…
- No, nada, viste a esos idiotas caminando al
frente, no les importe ni una mierda, pero tu… gracias - agacho la mirada,
estaba triste
- Olvídate de ellos, lo que importa es que
sigues viva y por cierto, mi nombre es Jerouu
- ¿Jerouu? ¡Qué bonito, extraño y suculento
nombre!
- Sí, todos lo dicen, igual el tuyo es…
¿suculento? Sylvana es muy buen nombre
Le ayude a levantarse y me pregunto si podía
acompañarla a su paradero, ya que su banda se habían ido hace una hora, le dije
que sí, no fue por ser un caballero o intentar algo más, aunque es muy linda,
cabello largo muy negro, rapado en una parte, pero esos ojos negros, creo que
podía leer mi alma, es también porque, bueno, no tenía acompañante, y creo que
una chica linda caminando por las calles del centro a las diez de la noche, era
una mala idea.
Es muy hermosa, y que ropa usaba, digo, su
vestimenta era de color negro, salvo su polo de color blanco con el logo de
Rolling Stones y la chaqueta jean azul, hasta las botas negras le quedaban
perfecto. No podía dejar de ver su rostro. Bien maquillada, ojos oscuros y
profundos y su cabello largo pero hasta los hombros rapada en la parte
derecha, un poco alta; pero lo que verdaderamente resaltaba de su belleza, es que
tenía una parte rapada en su cabeza, pero no totalmente, ¿Qué significara para
ella? ni idea.
- Mi nombre es Sylvana Alejandra Mendoza
Zeribia
- Pues el mío es Jerouu Ayaucán Gael, es de
origen portugués
- Hahaha, claro, y yo soy francesa con pinta
de alemana
- Bueno, eso pienso yo, esta carita no te la
saca nadie ¿Qué hacías en un bar como ese? ¿y porque te dijeron…?
- La verdad esos tipos ni merecían la pena ser
respondidos, es que, soy cantante de un grupo de hard core, y pues, mi banda se
largó antes de que me fuera y me abandonaron, esos putos
- ¿De verdad? pero ¿Por qué? ¿Es una broma de
ellos? – hablábamos mientras caminábamos rumbo a la avenida Tacna
- En realidad lo hicieron por joda, pero en
fin, ahora tengo que regresar a mi casa, queda en el distrito de Breña, y no sé
qué carro tomar de aquí, ese alcalde de mierda cancelo las rutas de los
clásicos ómnibus, y esos azules solo me dejaran en la avenida Wilson, de allí
caminar varias cuadras a mi casa, ¡no señor!
- Toma un ómnibus de color naranja, creo que
ese te llevara a tu casa. Solo tienes que bajarte en la avenida Wilson y
caminar hasta el metro, por allí pasa ese carro y llegaras fácil a tu casa
- Ah cierto, a esta hora pasan los carros, ¡qué
buena obra la de la alcalde!
Con que toca en una banda de rock, eso es genial,
pero a la vez muy extraño, usualmente no conozco personas de esta forma, pero
si es por algo que la conocí salvándole la vida, valdrá la pena, ahora que lo
veo bien, creo que hay dos tipos que nos están siguiendo desde que la rescate del
carro, mierda, justo conozco a una linda chica, y vienen a joderme la vida esos
choritos de mierda, ni modo, es momento de pelear, ojala que ella también sepa
defenderse como lo es soltando lisuras con esa boquita tan rojita.
- No deseo preocuparte ni nada, pero… - voltee
y me detuve frente a un cine antiguo abandonado
- Si, lo sé, hay dos cabrones que nos están
siguiendo ¿verdad? – se detuvo sin mirarme
-Y justo ni un policía cerca, entonces,
avancemos rápido y te dejare en tu paradero, yo me las arreglare para…
- Hahaha ¡que caballero! - lo dijo en
tono sarcástico - pero no será necesario mi héroe, tengo algo que
mostrarte, no soy solo una chica que insulta y huye
Se detuvo y saco su guitarra eléctrica de su
estuche que estaba colocado en su espalda, yo me preguntaba que iba a ser,
mientras los choros ya se preparaban para robarnos con cuchillos en sus manos,
uno de ellos tenía un cuchillo largo, ¡justo a una cuadra de la avenida Tacna
nos quieren robar!
- ¡Oigan malnacidos!, ¡¿Por qué no se acercan
más?! - ¡¿es en serio!? ¡¿Se os dijo gritando?!
- ¡¿Pero qué mierda haces!? – la mire
desconcertadamente sin saber que decir ¿a quién se le ocurre gritarle a
ladrones que están a punto de robarnos?
- No te preocupes Jerouu, por algo soy rockera,
es momento de devolverte el favor por haberme salvado de ser atropellada
Los choros se acercaron a toda prisa hacia
nosotros, apreté mis dientes y me prepare para hacer lo que sea para
protegerla, pero, todo sucedió al revés, ella, al tocar una cuerda de su
guitarra, una especie de aire se formó alrededor de la cuerda, que al ser tocada
una vez, se expandió de forma tan rápida, que derribo de un solo golpe a uno de
los ladrones, lo que causo que el otro se detuviera y retrocediera unos pasos
antes de atacar, ahora si se lo pensaría dos veces en intentar robarnos.
- A este movimiento le llame, “Primera saliva” ¿Qué tal eh?
- ¡¿Qué hiciste?! – dije asombrado y aun no
podía creerlo ¿Cómo había hecho eso? ¿Quién es esta tipa? ¿Qué rayos acaba de
suceder?
- Pues, dime rara o que soy una fenómeno, pero
este es mi preciado don, puedo crear ráfagas de viento con mucha fuerza gracias
a mi preciada guitarra, y cada vez que eso pasa estoy ¡realmente entusiasmada! ¡Como
ahora! y ahora viene el intro que de seguro te gustara, el intro rockero mas
puto de todos los tiempos…
“¡Camino a la
ciudad Limeña!”
- ¿La que de
qué?
Sin responderme, toco algunas cuerdas y pude
escuchar una famosa canción, no recuerdo cual, ¡pero sí que era reconocible!,
al hacer eso, se formaron varias líneas de aire muy potentes y vistosas, ¡podía
verlas claramente!, el choro que quedaba de pie intento huir levanto dejando a
su amigo tirado e inconsciente en el piso, pero gracias a esa técnica, eso
nunca fue posible ni una buena idea.
Al crear esas ráfagas de aire casi invisibles pero
que yo pude ver y casi tocarlas, los dos tipos cayeron al piso nuevamente,
golpeando los tachos de basura que se encontraban alrededor con tal fuerza que
algunas personas salieron a ver qué pasaba, mierda, ¡ahora si nos meterían
presos! Pero antes de que todo empeorase, ella me tomo de la mano y me llevo
corriendo al paradero, gracias a un milagro, paso su ómnibus naranja sin que
ninguna autoridad lo detuviera, antes de subir me dijo que, si quería saber el
porqué de ese “poder”, entonces que la visitara mañana al mediodía en el mismo
centro de Lima, pero por el parque de la
Muralla, solo basto con decirle que
claro, y subió de inmediato al ómnibus, esa despedida algo apresurada me
dejo con muchas dudas y asombro por tal increíble poder ¿Quién era ella? ¿Qué
era ese poder? ¿Todo esto lo sabía el vago? creo que yo también debo irme de
aquí y esperar a mañana, por ese disque entrenamiento especial del vagabundo
Reynaldo.
Al llegar a casa, la luz ya estaba apagada, mi
abuelo durmiendo y un mensaje escrito en la mesa, parece que lo escribió antes
de irse a dormir, es el numero de un celular, revise mi celular y ¡sorpresa!, ¡es
el número de Kaytlin! ¿Por qué me llamó a estas horas de la noche?
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