El gran luchador de la ciudad heroica me tomó por la
cintura para alzarme y luego tirarme a la lona con mucha fuerza, misma técnica
de lucha libre o de esas peleas que no suelo ver en televisión. La inmensidad
de la fuerza sobrehumana de este luchador era omnipresente, era como ser
golpeado por un dios o un ente de la naturaleza, devastador, indestructible y
preciso para matarme.
- - ¿Qué pasa muchacho? ¿Es todo lo que tienes? – me habló sarcásticamente el ex general Cubas apretando fuertemente sus puños
- - … - no sabía que responder, todavía me dolía el golpe
No sabía que decir ni que hacer para salir de esta masacre
que destrozaba mi espalda. Jamás imaginé llegar a estas alturas, siempre pensé
que estudiaría en la universidad y todo acabaría allí, tratar de socializar con
alguien y entablar amistades sin llegar a los golpes; ahora véame tratando de
sobrevivir en una pelea a lona abierta, donde su público gritaba con emoción queriendo
ver una guerra familiar.
Ahora al estar contra las cuerdas luego de recibir un golpe
en la mandíbula hecha por su increíble brazo musculoso, pude recordar el cómo
llegué a esta situación, el cambio drástico de mi vida estudiantil a una vida de
supervivencia y coraje… por intentar buscar algo que no había imaginado ni
siquiera haber pensado que existiese. Desde la mañana donde apareció Jerouu
para ayudarme en esa pelea callejera, hasta la lucha actual la cual estoy
perdiendo.
Jamás se me ocurrió la idea de viajar a Tacna para
encontrar mi verdadero poder, y que al parecer mi don era la de la fuerza
sobrehumana, algo que no va conmigo en pensamiento, pero si en el físico. Una
fuerza incapaz de buscar la verdad en libros, una clara idea de que mi destino
era diferente al resto de mis compañeros de salón. No obstante, no todo se
quedaba en esa idea, sino, en querer vivir y sobrevivir a esa idea.
Al recobrar el conocimiento, me di cuenta que no era solo
el vivir cada día, tampoco en sobrevivir a cada momento inoportuno de la vida,
sino… en vivir realmente la vida, en disfrutar cada momento, y si tenía que
disfrutar este momento, tenía que derrotar a mi maestro y obtener todo el poder
necesario para hacer reaccionar a los demás, para darles la esperanza de que
algo mejor siempre está a la vuelta de la esquina, a todas aquellas personas
que siempre creyeron que eran lo peor de lo peor… ya no estarán solas.
Con un contragolpe de mi puño izquierdo pude contrarrestar
su puño derecho que iba directo a mi cara y que probablemente me hubiese dejado
fuera de combate, ambos puños chocaron con tanta intensidad que los vidrios del
gran centro histórico de Tacna fueron destruidos en un santiamén, pero no
bastaba con eso, sino que también generó una fuerte conexión y un futuro visto
entre ambos familiares de batalla.
- - ¡Vaya muchacho! ¡Esa es la actitud que busco para mi sucesor!
- - ¡Gracias…tío!
- - ¡No seas tímido muchacho y a continuar la pelea, tremendo muchachón!
Al llegar a la hermosa ciudad de Tacna, pensé que todo
saldría de bien a peor. No tenía conocidos específicos o algún contacto en la
ciudad, salvo por un pariente lejano que nadie en la familia osaba hablar; un
antiguo general retirado de las fuerzas militares que educaba en una
universidad privada de Tacna, sino mal no recuerdo, es de la misma universidad
donde Jerouu y Alexina estudian.
Este familiar alejado de todo asunto Borgues era
considerado un mito, una leyenda y alguien extremadamente peligroso para mi
querida madre, quien siempre me advertía de mantenerme alejado de este sujeto,
pues al mínimo alcance, según decía, era probable que me rompiese un hueso solo
por verlo. Tantas leyendas me fueron contadas desde pequeño, y al parecer,
razón justa le daba a todo este “asunto familiar”.
Este familiar ex general fue calificado por la policía
nacional como un verdadero gigante entre gigantes, aplaudido por sus camaradas
y elogiado por su entrega en las grescas contra el terrorismo en tiempos
pasados, sin embargo, debido a que cometió una falta por su mal uso de su
armamento, fue condenado a prisión por unos meses; todo por defender a alguien
de un asalto. Lamentablemente, no tenía muchos amigos en el poder judicial,
mejor dicho, varios congresistas lo detestaban por tener mayor interés que en
ellos mismos. En fin, resultó que este “Gigante General” también era quien
habría delatado de corruptos a varios jueces de la sala del congreso, al haber
comprobado que colaboraron con algunos cabecillas terroristas que pedían
libertad a cambio de montones de dinero.
Al hacer tal hazaña se ganó muchos enemigos en el poder
judicial, e incluso en la misma rama militar donde tantos años sirvió con honor
y deber. Fue entonces cuando le inculcaron un millar de cosas malas en su hoja
de vida y fue olvidado en una cárcel tacneña a pasar 15 años encarcelado; que
pena, de un héroe a un prisionero de poca monta.
Cuando era pequeño, decidí averiguar un poco más sobre este
pariente que defendió con honorabilidad su amada institución militar. Y
encontré verdaderamente información valiosa que de verdad era un héroe, que
había luchado en diferentes contingentes militares contra los terroristas, que
estuvo en el VRAEM e incluso, salvo a toda su compañía de una emboscada terruca
que estuvo a punto de hacerlos pedazos.
También pude leer que su vida no fue tan fácil, el menor de
diez hermanos y el único militar, también el último en seguir vivo de toda su
familia, tendría actualmente cerca de los 75 años. Se esforzó en estudiar en
una universidad de prestigio, alternando sus estudios militares con los
intelectuales; por lo visto, era un asombro tener un pariente así de famoso,
entonces, ¿Por qué me advertían sobre no acercarme al general?
¿Solo porque defendió a alguien matando a un ladrón? ¿Por
qué hizo lo correcto cuando todos eran corruptos? ¿Ese era el miedo que tanto temían?
Tendría que averiguarlo por mí mismo, y efectivamente fue de esa manera. Bajé
del bus y pude ver una gran sombra acercándose a decirme algo.
- - Buenos días sobrino, soy el ex General Antunárez Bohemio Cubas Borgues, y he venido para saber sobre tu raro poder
- - Lo lamento señor, lo lamento mucho, pero creo que se equivoca…
- - ¡Maravilloso!, un sobrino miedoso con un gran cuerpo para la lucha, que desperdicio
- - Eh… lo siento señor… pero…
- - ¿Has venido por parte de Reynaldo no? Ese viejo no cambia en nada… entonces vamos sobrino, tengo que ver que tan fuerte eres actualmente y poder darte lo que te falta
- - Disculpe señor, con mucho respeto… pero… pero… no sé qué decir ni que hacer, es que…
- - Ya sé que te dijeron que no te acercaras a mí, al igual que el resto de mi familia, tranquilo, ahora tengo que contarte la parte de mi historia, muchachón
Caminamos por un callejón largo donde varias casas iban en
dirección descendente, pude observar las casas que estaban hechos de adobe y
con techos en forma de v, como si esperasen la lluvia para que todo cayese al
suelo directamente. Al seguir caminando cuesta abajo, pude ver la gran casa del
fallecido Jorge Basadre, experto en historia, padre de la historia peruana
moderna y fiel defensor de las creencias peruanas ante cualquier cultura
invasora. Pintada hermosamente de colores blandos y con un acabado rupestre de
estilo francés, ahora convertido en un pequeño museo que cobraba 5 soles la
entrada, si pudiese, lograría entrar antes de partir de este lugar.
Seguimos nuestro camino al lado de pequeñas plazuelas,
niños jugando de lado a lado e iglesias de estilo renacentista que acrecentaban
la historicidad de la ciudad heroica colonial, pasamos por debajo de un gran
arco que representa la unión entre Arica y la ciudad de Tacna, ambas ciudades
hermanadas, aparentemente.
- - No te descuides sobrino, ese arco que ves solo es una representación, todos sabemos que, siempre los chilenos serán nuestros enemigos
- - … ya veo… señor Cubas Borgues
- - Dime con confianza tío, eso soy ¿No? Pero como te digo, los chilenos siempre serán nuestros enemigos jurados, un descuido por mi parte y estaremos cenando bajo cánticos de ángeles
- - No logro entender, lo siento
- - Pides muchas disculpas, eso no es manera de tratar a alguien que sea un Borgues
- - …
- - Llegamos sobrino, el viejo centro de formación para luchadores, o el antiguo ring de boxeo, donde participé desde muy joven y fui campeón provincial de Tacna en mis épocas doradas caracho
- - ¡Vaya!
Una pequeña casona de estilo ochentero, paredes color azul
intenso y dañado por grafitis de mal gusto, rajaduras y pegados de afiches de
conciertos chichas o cumbias, una entrada casi destruida de metal, cercado por
rejas oxidadas para protegerse de robos. Dos ventanas laterales que daban
salida a la luz y el viejo cartel que daba nombre al lugar, “Box Tacna”, ya
decaído, sucio y apenas visible a dos cuadras de distancia. El viejo local de
entrenamiento para jóvenes talentos del box peruano, que, al parecer, yacía
olvidado por mucho tiempo.
- - Ahora bien, sobrino, antes de contarte mi historia, necesito saber qué clase de poder tienes para saber que entrenamiento otorgarte en mi ring
- - ¿Es tu local tío? ¿De verdad? Lamento preguntar
- - Si, desde que el dueño falleció un tiempo atrás, lo pude comprar con mis ahorros del banco que felizmente no tocaron, y pues, lo estoy reorganizando para futuras generaciones, ahora bien…
- - Si, sobre mi poder, bueno, soy muy fuerte y puedo golpear muy duro a las paredes o dejar graves a las personas…
- - Pero no quieres hacerlo, vaya, un mini hércules, pero más tranquilo que un huevo, entonces… tendremos que comenzar, ¡Desde el principio!
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