Capítulo 37: ““Desayunando con la Muerte”

No todos los días puedes encontrar a una linda niña llorando, en el cementerio y con una calavera siendo utilizada como moño

• -       ¿Qué?, ¿Dónde estoy? – Sylvana se levantaba, luego de una excesiva pelea de anoche
• -       Ya despertaste, buenos días!, vamos a tomar café con yogurt!, jum! – dijo Carlos con una pijama de color azul
• -       ¿Carlos?... ¿Qué ha pasado?... auch, me duele la cabeza – se sobo la cabeza 
• -       ¿no lo recuerdas?, la golpiza de anoche, la chica de los muertos, que te dio un buen golpe en la cabeza
• -       A si… ¿DONDE ESTA ESA PERRA? – grito furiosa al recordar la pelea
• -       Tranquila!, so so!, primero tomamos desayuno y luego, lo que tú quieras
• -       Ah… está bien, fuck – lo dijo un poco molesta

Bajamos a la sala donde se encontraba el bar, pero este ya no estaba, solo había una mesa para trece personas con un gran banquete en el medio, tan delicioso para ser cierto!

Los demás ya estaban sentados, Alexina, Carlos, Ariano, ese tipo callado y raro de Faulquo, y ahora yo, todos tan tranquilos y calmados, como si no hubiese sucedido nada.

• -       Buenos días Syl! Aquí te guarde un asiento! – dijo Alexina con tanta tonta amabilidad
• -       Eh… no, gracias, me sentare por aquí nomas
• -       ¿y qué tal dormiste?, ¿cómodas almohadas no? – pregunto Ariano mientras tomaba un sorbo de su jugo de papaya
• -       Si, bueno dormí bien, amanecí con un dolor de cabeza, pero ya se me paso
• -       Estupendo!, entonces siéntate, sírvete lo que desees y relajémonos un rato, claro, antes de volver a trabajar o estudiar – dijo Ariano con una sonrisa
• -       Hola a todos! – era…
• -       TU!, allí estas!, estúpida zorra! – grito Sylvana mientras trataba de atacarla con un cuchillo
• -       No!, espera!, relájate!, rayos! – la detuvo Ariano, pero era tanta su furia que apenas podía hacerlo el sol – rayos, ayúdame Fualquo
• -       Los problemas entre mujeres mejor se los dejo, a las mujeres, total, ellas saben controlarse, señor – dijo Fualquo tan tranquilamente mientras tomaba café
• -       Pero qué carajo!, no me dejes solo, estas niñas quieren matarse! – trataba de separarlas el pobre Ariano
• -       Yo no tengo ningún problema con desayunar con ella, pero que se baje de la mesa, está causando mucho alboroto – dijo con tanta sencillez Milady
• -       No digas hue…!
• -       Ya fue Sylvana, ya nos pidió perdón a todos nosotros, ella vino a pedirte disculpas personalmente, tu eres quien ahora la ataca sin razón – dijo Carlos
• -       No me jodas!, esta tipa nos atacó, nos golpeó y nos humillo! ¿Y ahora viene toda buenita a tomar café con nosotros?, no eso no!
• -       Ariano le dijo que nos atacara, todo es parte de su extraño entrenamiento – hablo Luis
• -       Si!, ahora, si te sientas, con gusto te explicare el porqué de que lo hice – hablo Ariano con una espátula dentro de su boca, que impidió un golpe a Milady por parte de Sylvana
• -       Ah… está bien!, quiero oír su versión, antes de que la lastime y le raje toda su linda carita!
• -       Bueno…
• -       Yo hablare Ariano, tiene razón, pido disculpas ante todos por mi comportamiento de ayer, realmente fui una estúpida, zorra, perra y todo lo que piensen, pero, todo fue parte de una prueba, una prueba para determinar sus poderes y que harían frente a las armas de la policía
• -       ¿armas de la policía? – pregunto Alexina
• -       Verán, mi nombre es Milady Dominé, mis padres viven en Francia, bueno, vivían, yo nací aquí, mis padres fueron encarcelados por traer marihuana ilegal a este país, pero, para no perjudicar mi futuro, mi madre rogo para que yo no acabase en un penal, y me envió a un orfanato, que queda por el Rímac.
• -       Vaya… - dijo Sylvana con una actitud diferente a la de hace minutos

-       Mis padres ahora cumplen condena de 18 años, por el delito de tráfico ilegal de marihuana. Cuando cumplí la mayoría de edad, el orfanato ya no pudo mantenerme, y decidí irme para no perjudicarlos en gastos innecesario – su mirada bajo – y aprendí a vivir por mi cuenta en la calle por dos años, viendo como los peruanos se mataban entre sí. Viajaba de distrito a distrito, de carro en carro, y de vez en cuando, pidiendo limosna en las avenidas principales. Mi piel blanca me hizo punto de caza de varios violadores y drogadictos, pero, pude escapar de todas esas situaciones, gracias a mi astucia y el conocer la calle perfectamente

• -       ¿todo eso lo hiciste sola? – pregunto Alexina
• -       Si, cuando la condena de mis padres termino, fui a verlos al penal de Piedras Gordas y Santa Mónica, pero, al preguntar por ellos, me dijeron que habían sido asesinados por otros delincuentes, que lo lamentaba y toda esa mierda
• -       Lo lamentamos – hablo Luis
• -       Gracias, en fin, al saber sobre eso, no estaba feliz ni triste, tal vez por la razón de que nunca pude ver a mi padres después de mi nacimiento, o tal vez porque nunca supe que era tener una madre o padre y eso era una fortuna para mi
• -       ¿Cómo puedes decir que fue una fortuna? – pregunto seria Sylvana
• -       Porque, si los hubiese conocido, tal vez, ahora me hubiera suicidado
• -       Oh…

-       Y pues, fui a visitarlos al cementerio del Ángel, donde sus restos fueron echados como basura de perros en un nicho por el fondo. Yo, su única hija, los visite para decirles una oración que aprendí en el orfanato, un ave maría. Pero, no estaba sola, un par de pirañas, como les dicen aquí, me habían seguido desde que baje del ómnibus, supuse que me robarían, me violarían, u otras cosas peores, no me importo, en absoluto. Con mis padres muertos, sin estudios, sin hogar… nada me importaba en esta vida

• -       ¿Qué paso entonces? – pregunto fascinado Carlos

-       Lo que vieron anoche, utilice mi poder para traer a la vida a un par de muertos de sus nichos, un tal Juan y Álvaro, unos zombis que aterrorizaron totalmente a esos pirañas, los hicieron huir. No supe como los había revivido, ni siquiera sabía porque no me atacaban, al ver mis manos, vi una mancha de color rojo en ambas palmas, entonces, lo hice de nuevo, y convoque nuevamente a otros dos zombis, era un poder nuevo, un don, una bendición a mi vida sin sufrimiento real!

• -       Sigue, ¿Qué paso?, Wao! – dijo Carlos

-       Pero, el poder era tan grande, que los zombis voltearon hacia mí, e intentaron devorarme, perdí el control sobre ellos, y antes de que acabasen con mi vida, un corte despedazo a los cuatro sin piedad alguna, fue entonces, que conocí a Ariano, con un traje marrón y una corbata de líneas rojas

• -       ¿Ariano? – pregunto Alexina

-       Ahora mi versión – hablo Ariano – estaba dejando flores a un familiar , cuando oí los gritos muy aterradores de Milady, fui a investigar, y cierto, vi a esos muertos vivientes tratando de devorarla, sin pensarlo dos veces, saque mi espada y los corte como cevichero, la ayude a levantarse, le pregunte donde vivía, me dijo que en la calle, entonces le pregunte si quería quedarse en mi casa por unos días, hasta que encontrara un trabajo y un lugar donde vivir, ella acepto, con una condición

• -       ¿Cuál? – preguntaron todos salvo Faulquo
• -       Que la ayudase a controlar su extraño poder y la razón del porque tengo este don de revivir muertos
• -       ¿Por qué le pedirías algo así a un extraño que saco una espada gigante de la nada?! – pregunto Sylvana
• -       Porque, como lo dijiste, nadie sacaría una espada gigante en medio de un cementerio para salvar a una joven huérfana como yo
• -       Bueno, si
• -       Y esos días, se convirtieron en meses, y luego en años, me acomode a vivir aquí y trabajar también, bajo su protección
• -       Si, pues… siempre había querido tener hijos, y como cuarentón que soy, casi cincuentón, bueno, vi en ella lo que no puede tener en años, una hija
• -       Oh que lindo! – dijo Alexina
• -       Hahaha creo que si – rio Milady
• -       Bueno, por eso decidí probar sus poderes con ustedes, lamento eso de verdad!, pero si no probaba sus poderes antes, nunca hubiese sabido hasta donde están desarrollados – hablo Ariano con una disculpa en su rostro
• -       Para la próxima se habla – hablo seria Sylvana
• -       Ahora que terminamos el desayuno, ¿Qué sigue? – pregunto Carlos
• -       No lo sé, hay que salir a pasear, de todas formas tenemos clases en la noche todavía, hay que disfrutar de la presencia de la nueva compañera, digo, amiga!
• -       ¿de verdad? – pregunto sorprendida Milady
• -       Hahaha, yo también pido disculpas por mis palabras ofensivas, yo también a veces, soy muy perra, haha! – se rió Sylvana
• -       Entonces… ¿Dónde está Jerouu? – pregunto Luis
• -       Cierto!, ¿Quién es Jerouu? – pregunto Carlos
• -       Nuestro amigo principal, tarado – dijo Sylvana
• -       No se preocupen, ya le envié un mensaje a su celular, ya contestará, además, lo verán en la universidad de todas formas
• -       Aún hay una cuestión que resolver  Ariano – hablo Fualquo
• -       Cierto, todo sobre ese grupo de la policía llamada “La Legión del Cóndor”. Se los contare cuando todos estén aquí, haha
• -       Está bien – dijeron todos

Una sonrisa se dibujaba entre los miembros de una organización llamada Soulo, una mañana tranquila, de un triste relato, pero una nueva sonrisa en la pandilla, como todo buen desayuno, este es muy entretenido… ¿y Jerouu?