Rompemos las reglas,
porque somos jóvenes, está en nuestras venas
Mierda, la sorpresa de atacarlos desde la oscuridad se fue al carajo,
ahora ella gritando y amenazándolos, pero… ¿con qué?, no trajo su guitarra de
ese día, pero tiene algo en sus bolsillos, ¡diablos! Y Luis que no aparece.
- Si no bajan sus armas y se rinden, ¡les cortare los huevos a ambos
ahora mismo! – dijo
eufóricamente Sylvana
- No jodan niños, ahora se mueren por jodernos, dispara Raúl – grito
el ladrón líder
- ¡Esperen!, no queríamos intervenir, es solo que, nos quedamos atrapados
en el Cineplanet de aquí, ¡nos quedamos dormidos mejor dicho!, y no sabíamos
que estarían en este lugar, nos iremos sin decir nada, ¡promesa! – trataba de calmar la situación sin provocar
que nos matasen
- A la mierda niño, tú y tu novia se mueren hoy – dijo el que parecía el líder con seriedad
apuntado su arma a mi cabeza
- Entonces, ¡les freiré los huevos! – dijo Sylvana saltando del
segundo piso
Sylvana dio un salto a una especie de carpa en el patio de comidas, al
caer encima, dio una vuelta y saco rápidamente de sus bolsillos lo que parecían
ser enchufes eléctricos, y se los inserto en las tetillas al tipo que sujeto
primero, la agarro del cabello, y de inmediato apareció Luis golpeándolo en el
rostro, dejándolo en el piso retorciéndose de dolor.
- ¡Mierda!, ¡otro más!, ¿Quiénes son estos? – saco su arma y apunto a la cabeza de Sylvana
mientras llamaba a sus demás compinches
Otro golpe directo a la cara y un golpe en la nuca gracias a mi bastón
de madera, un golep bien certero y fuerte, al fin había actuado, al hacerlo, el
también cayó al suelo, pero gritó de dolor, los primeros dos compinches oyeron
el ruido y fueron corriendo al patio de comidas, en eso Sylvana retrocedio para
quitarle las pinzas que sujetaban las tetillas de uno de los ladrones.
- Muy bien Jerouu, ahora déjamelo a mí –
las palabras de Sylvana me dejaron con
intriga y preocupación - ¡AHORA
LUIS!
Parece que tenían un plan antes de mi llegada, ¡diablos! y no me dijeron
nada. Luis levanto al tipo con tal fuerza contra los otros dos compinches, lanzo
las pinzas a uno de los sujetos que venía corriendo y este cayó al suelo, las
pinzas se sujetaron a sus pestañas, entonces Sylvana nos previó que nos
alejáramos, y pude ver algo fenomenal, sus manos brillaron mucho, un color muy
blanco y amarillezco resplandeció por unos segundos en sus manos, y grito con
tal fuerza, que las luces del centro se encendieron, ¡todas!
- A ESTO LE LLAMO, “¡EL DESTROZA MIEMBROS!” – lo gritó con mucho más fuerza que antes,
¿Qué es eso?
Sus manos brillaron y una descarga eléctrica erizo mi cabello y el de
Luis, esa misteriosa luz se traspasó por los cables, electrocutando al choro y
a los dos compinches a su alrededor sí, es cierto, ¡los electrocuto con el
cable y las pinzas con sus manos eléctricas!, ¡ha generado corriente eléctrica
de sus manos! Aun sin creerlo, los tres brillaron con fuerza que reventaron
todas las luces del centro, al terminar ese espectáculo, el líder choro se
levantó y fue corriendo a la salida, Sylvana soltó los enchufes del cable y cayó
ante mis brazos cuando la sujete antes de desmayarse, le dije a Luis que
siguiera e intentara detener al líder ladrón, pero Luis se quedó inmóvil al aun
no creer lo que acababa de ver.
- ¿Qué? ¿Qué mierda fue eso? – le pregunte antes de que se
desmayara
- Te dije… que estaba preparada y… debíamos actuar rápido, esto me agoto…
soy la reina de la electricidad, haha – rio y se desmayo
- Luis, ¡debemos irnos ahora!, ayúdame a sacarla por la parte de atrás
- Si, lo siento por…
- ¡Olvídalo!, ¡vámonos ahora! – grite con total preocupación, la policía no demoraría mucho tiempo en
llegar
La levantamos entre las dos, pero Luis se ofreció a cargarla.
Literalmente, estaba abatida y de lejos todo se ponía peor, se escuchaban las
sirenas de la policía. Al sacarla fuera de la cerca y salir del centro
comercial, felizmente se apagó el sistema de seguridad, por “esa cosa eléctrica
que hizo” allí dentro, no podíamos escapar por donde vinimos, porque la policía
llego a tiempo, y ahora se detenían para apuntarnos con sus pistolas, esto se
acabó, nuestra primera incursión como héroes, y acaba de esta forma.
Pero, uno de los autos de la policía salió volando de improviso en unos
segundos, cayendo directo encima de otra patrulla y lastimando seriamente a sus
ocupantes, eso causo el pánico entre los policías y comenzaron a refugiarse
donde fuese que sea mejor que dentro de las patrullas, alguien lanzo granadas
de humo a los alrededor, las mismas que utilizaron los ladrones al ingresar al
Megaplaza ¿eran ellos? No pueden ser ellos, ¡acabos de derrotarlos y todos
están inconscientes allá atrás! Finalmente, mi duda se disipo al ver al
mismísimo vagabundo Reynaldo.
- Han causado muchos destrozos por aquí chibolos, será mejor que se
aparten de mi camino, ¡que desastre! – exclamo con sarcasmo el viejo y
apestoso vagabundo antes de que apareciese en mitad del acorralamiento
Nos alejamos todo lo posible, los policías trataron de disolver el humo,
y cuando el humo se dispersó totalmente gracias a absolvedoras especiales que
tenían en una de las patrullas, todo fue despejado, y solo el vagabundo estaba
frente a ellos, rodeado de pistolas y gritos de “carajos y erdas” a sus
espaldas. Choco los puños con una leve sonrisa en vieja y arrugada cara y
gritando un nombre que quedaría de por vida en mi mente, con mucha sorpresa, grito
esa misteriosa palabra de batalla… “Inkium”,
eso fue lo que pude escuchar y me dio un gran espasmo muscular junto con…
intriga
¿Qué es eso?, ¿se escribe de esa forma? ¿Así se pronuncia? ¡¿Qué mierda
es el Inkium?! Eso ya no importaba,
al hacerlo, golpeó el piso con ambos puños, logrando una explosión de destellos
y muy fuerte, que destruyó la pista alrededor de la redada en cuestión de
segundos, los policías cayeron al pequeño abismo formado por esa pequeña
explosión, mientras que los policías que seguían en sus patrullas se alejaron
pidiendo refuerzos ante tal… “desastre artificial mágico”. En ese momento, el
vagabundo agarró a Luis y a mí del hombro con suma fuerza y nos llevó dentro de
un auto, alzo a Sylvana y la coloco en la parte delantera del auto, un viejo
Volkswagen color plomo, para poder escapar sin que nadie nos persiga, por
ahora, aún sigo preguntándome ¿Qué acaba de suceder?
- ¿Me pueden decir que mierda estaban haciendo en ese puto centro
comercial? – preguntó el vagabundo molesto y olorosamente agrio
- Pues, tratando de resolver conflictos, ¿y de donde sacaste el auto?
¿Qué fue todo eso que dijiste? – conteste en forma de protesta
- ¡Eso no importa niño de mierda!, eso que han hecho ha causado mucho
alboroto, ¡chibolos estúpidos!, nunca salgan a “salvar vidas”, ¡mientras no
sepan utilizar correctamente sus poderes! –gritaba y gritaba sin respetar
algún semáforo en rojo
- ¿Qué?, ¿Qué poderes? – trataba
de entender la situación, pero era inexplicable y confuso en todo sentido
- ¡No te hagas el huevón Jerouu! – me grito cuando giraba en U por la
avenida Habich - sé que acabas de utilizar ese poder extraño que te caracteriza,
al igual que Sylvana, solo que ella se esforzó demasiado y tenía una idea de
que podía hacer, pero se sobrepasó y mira como acabo, ojala no sea tarde para
salvarle la vida, ¡generar demasiada electricidad y no saber controlarla puede
llevarla a la muerte!
El camino se hizo largo cuando pasamos debajo del cartel que decía
“bienvenidos a San Juan de Lurigancho”, ya estábamos a cuadras de llegar
aparentemente a su casa, al hogar del viejo apestoso vagabundo. En todo el
trayecto trate de saber más, pero el vago me pidió que me callara, no
amablemente, pero si que guarde silencio, a Luis lo dejamos en la avenida
Habich, por seguridad, nosotros bajamos en la avenida Francisco Pizarro, lleve
a Sylvana cargado en mis hombros hasta mi casa, menos mal, no había mucha gente
en las calles, raro. Al voltear a ver que hacia el vago con el auto, lo
escondió en una cochera y después toco la parte trasera del auto, ante mi
tercer asombro del día, pude ver que el auto se desarmo totalmente, quedando
una chatarra, todo quedó reducido a metal y clavos, ¡tengo que saber cómo hizo
eso!
Regrese en ómnibus hacia mi casa, el vagabundo no quiso llevarme en su
raro y mágico auto ni pagarme un taxi, todo para no llamar la atención ¡tacaño!
Entre a mi casa y coloque a Sylvana en el sofá, luego de comprobar que se
encontraba mejor, tampoco quiso hacerse cargo de ella el viejo vago. Mi abuelo
dormía en su cuarto, al menos no estaba preocupado ni sabía que me escape toda
la noche, el vagabundo entro a la sala luego de dejar su auto en San Juan, y estaba
preparado para preguntarle finalmente que ha sucedido hace minutos.
- Ahora dime vago, ¿Qué mierda ha pasado? ¡¿Qué acaba de suceder hace
minutos allá afuera del centro comercial?! – dije enfurecido y anonadado
- Pues, lo que tú mismo has visto, desde ahora, has entrado al mundo real,
el mundo de los espejos, como diría Estulin – dijo calmadamente mientras se
servia algo de café, como si estuviese en su ¡basural!
- ¿Mundo real? ¡Esas son huevadas! ¡Dime la verdad! – exigí azotando
con fuerza la mesa del comedor
- ¿La verdad niño?- dijo sonriendo - la verdad es que no existe
tal verdad, a eso se le llama “Sociedad humana” – hablo con risas – pero
esa verdad que crees, sera reemplazada por tu manera de ver la disque verdad
humana, déjame explicarte de a pocos, niño Jerouu
Sus palabras me confundían más, no entiendo nada de lo que me dice, debo
saber todo esto.
- ¡No entiendo nada! – grite sin hacer mucho ruido ante la
incompetencia de no entender nada
- Es sencillo de entender niño huevón, yo tengo poderes sobrenaturales,
tu igual, tus tres amigos también, y quizás otras personas, somos tan
especiales que lo que hice en ese centro comercial, no es nada a mi verdadero
potencial – hablo con calma y sus ojos siempre se fijaron en mi mirada
desorientada
- ¿Cómo que a otras personas
también? Te refieres también a…
¿Alexina?, ¿ella también tiene esos, extraños y fabulosos poderes?, ¿quiénes
más?, ¡dime ahora Reynaldo! – al decir su nombre, me golpeo con su taza de café
en la frente de mi cabeza, y me obligo a sentarme a su lado
- ¡Tranquilízate niño!, primero, nunca me llames por su nombre, para ti
soy maestro, profesor, master o incluso todopoderoso si deseas, segundo, esta
mierda da para rato, explicar todo sobre nuestros poderes y donde provienen
tardaría una semana que no tenemos
- Bien vagabundo, si no me dices ahora, ¡juro que te matare! – instantes
después, saque el bastón de madera viejo que me había entregado y lo amenacé
con atacarlo a bastonazos si no me contaba todo
- Hahaha – rio desmesuradamente el
vagabundo – Antes de atacarme tienes
que saber que ese viejo bastón puede crecer un poco más, hasta los dos metros.
Pero, incluso si me atacan entre todos, tendrás que aprender a limpiarte el
culo primero con un ramo de olivo antes de que me des un golpe en este dedo –
me señalo el dedo medio - te lo diré en
palabras sencillas, ustedes cuatro junto con otros seis o siete creo, tienen lo
que llaman en el mundo irreal y los comics norteamericanos, súper poderes
- ¿súper poderes? – me
quedé atónito y con los ojos totalmente abiertos
- Si, y lo que hice alla atrás en la panamericana norte, es un súper
poder especial. No es nada de ficción y montajes creados por imbéciles con
traumas de la infancia, nada de eso en esta mierda niño; esto es súper poder
peruano, lo que acabas de ver, se le llama “Ium”
- ¿El Ium? ¿Qué es el Ium? – pregunte bajando el
bastón viejo, lo coloque encima de la mesa y me senté a su lado
- Esta palabra contiene diversos significados, pero todo esto, se remonta
a un pasado histórico ya olvidado por nosotros, es algo mucho más antiguo que
los mismos incas cualquier cultura sudamericana, y puedo decir que, era del
tiempo de los primeros hombres que atravesaron el estrecho de Bering, muy
antiguo de verdad ¿no?
- ¿ah?, espera… ¿Qué quieres decir con eso?
- Con un carajo niño – comentó
molesto - quiero decir que yo
tengo un súper poder heredado por nuestros antepasados, tal vez la gente que
construyo Caral o anterior, y que lo aprendí de los antiguos *Quipus dorados de
los incas
- ¿los incas? Si eso es cierto, ¿Cómo es que no hay nada en los libros?
Eso suena genial, los antiguos quipus dorados de los incas
- Esos
antiguos quipus, son tan raros hallarlos ahora, el ultimo que se descubrió fue
en el año 1925, por Julio C. Tello, y el los guardo celosamente de todos,
porque pensaba, que esos raros quipus tenían un significado diferente a los
demás. No contaban números, o poblaciones, tampoco animales o la comida, sino,
era el recuento de los guerreros que utilizaban ese poder – dio un sorbo
profundo de su taza de café caliente
- ¿Te
refieres al Ium? ¡Entonces había
incas que utilizaban ese mismo poder que el tuyo! ¿Cómo sabes todo eso?
¡Cuéntame más!
- Si, ellos fueron los últimos en describir todos los pasos para realizar
este “súper poder” por llamarlo de una manera, y ahora, es momento de que lo
aprendas, para enfrentarte a esos miserables…
- ¿Quiénes son esos?, ¿yo aprenderé ese… súper poder? – lo dije entusiasmado y con una gran sonrisa
en el rostro
- Tranquilo niño, si, lo harás, y esos miserables son… “La legión
cóndor”, un viejo enemigo de tu abuelo y mio que dentro de dos semanas,
intentaran gobernar el país por medio de un golpe de estado y terrorismo de
estado
-
¿Terrorismo de estado y un golpe? – dije tembloroso y con miedo… ¿Quiénes
son la legión del cóndor?
0 comentarios:
Publicar un comentario