No todo lo que brilla es oro, a veces, es
solo chocolate o veneno
- - Esto… ¡es increíble! ¡Tenías razón Mila! ¡esos polis que están en la entrada, son *tombos de verdad! ¡Y para colmo del escuadro de las águilas negras! – dijo Sylvana con incredulidad
- - Carajo… entonces esto será complicado, ¿Qué hacemos ahora líder? – me pregunto Mila mirándome con sus lentes rojos oscuros, sin expresión alguna en su mirada
- - ¿Oe qué? ¿ahora soy líder? convenida, mi plan consiste en… mejor hablemos en este pequeño montículo de basura y tierra
Nos
reunimos en un montículo de tierra, bien escondidos, a planear nuestro ataque,
porque eso tenemos que hacer, atacarlos para liberar a Luna y no permitir que
se la lleven a otro lugar y puedan hacerle daño o incluso matarla. Luis dio la
idea de que dos de nosotros los distrajésemos lanzándoles piedras, y luego, en
un punto alejado, utilizar nuestros poderes para derrotarlos, Sylvana mencionó
el ataque frente a frente, utilizar nuestros poderes con toda nuestra furia y
acabarlos allí mismo, en cambio yo, solo dije que debíamos distraerlos e
intentar noquearlos para que, los demás entraran al lugar y buscaran a Luna por
todos los pisos del edificio antiguo.
Sylvana
se opuso totalmente a nuestras ideas, y sin esperar mucho, nos dijo que con
nuestras tácticas Luna estaría muerta o peor, que éramos muy pasivos y lo que
todos necesitan es, el activismo, y con esa frase sin sentido que dijo, saco
unos guantes con baterías pequeñas
pegados con cinta adhesiva a los guantes, y salió al encuentro de las águilas.
Nos
quedamos sin habla, y yo con curiosidad de saber qué eran esos extraños
guantes, Alexina no espero y también salió al ataque, maldije dentro de mí por
la situación, y sin esperar una respuesta, también me dirigí al ataque, saque
mi bastón de la mochila y fui con todo los ánimos y nervios en alto. Carlos
hizo lo mismo al sacar su porta borrador e utilizar el color azul de su polo
como color de ataque, solo se quedaron Luis y Mila.
- - ¿los ayudamos Mila? – preguntó Luis con notables nervios
- - No, se nota que estás asustado y lo entiendo, ya observé el paisaje, y, lamentablemente no hay cadáveres de perros o algún otro animal por aquí, por lo tanto, mi poder es inútil… - bajo la mirada entristecida
- - ¡Espera! ¡Mira eso! – hablo Luis, señalando un lugar especial no lejos del edificio
- - ¡Oh! ¡perfecto! –una sonrisa macabra se dibujó en su rostro con lentes rojos
Mila
se alejó por unos minutos del lugar, mientras Luis observaba desde el montículo
nuestra pronta pelea.
El
primer ataque fue realizado por Sylvana, al intentar golpear a unos de los
polis con sus guantes, pero lo esquivó y le agarro el brazo derecho, lanzándola
hacia nosotros, Alexina y Carlos se apartaron lado a lado para evitar su choque,
pero yo recibí el golpe de su cuerpo y ambos caímos al suelo, algo adolorido,
intenté despertar a Sylvana. Alexina con su baile danzante, intento golpear a ambos
tombos usando brazos y piernas e intentando noquearlos al utilizar su poder de
aire, pero esquivaban cada golpe como si se tratase de una pluma muy brillosa,
uno de ellos saco una porra negra de su cinturón y golpeó fuertemente en la
pierna izquierda de Alexia, ella cayó al piso gimiendo de dolor, el otro tombo
intentó disparar en su cabeza con un revolver antiguo oscuro, sin embargo, fue
tumbado al suelo gracias al mazo gigante azul de Carlos.
Carlos
se alegró por unos instantes, pero su alegría terminó cuando el otro policía
casi le rompe la cabeza con su porra, este evito el ataque e inicio un forcejeo
entre ambas armas, el poli que cayó al suelo, saco una bomba lacrimógena y la
lanzó con fuerza hacia Alexia, pero fue pateada de regreso con mi intervención,
explosionando cerca de la cara del policía, este lloró de dolor por los químicos
segregados en el aire, antes de que huyera, termine su agonía con un certero
bastonazo en su estómago, uno menos.
Mientras
peleaban Carlos y el tombo, este saco una granada de guerra y se lo tiró cerca
al estómago, el no pudo alejarse, y cuando explotó la granada, todos sentimos
el fuerte impacto sonoro de esa explosión que nos dejó sin sonidos en varios
segundos, me acerque rápido donde estaba Carlos, pero el tombo nuevamente
apareció y con su porra, trato de golpearme en la cabeza, pero lo rechacé con
mi bastón, sucediendo otra batalla de armas a mano. Sylvana corrió donde Carlos
para verificar si estaba bien, el humo comenzó a disiparse y pudo ver lo que
parecía ser el cuerpo de Carlos, pero intacto, gracias a la esfera de metal que
protegió a Carlos de la explosión, de seguro lo hubiese volado en pedazos al
instante si la esfera no lo hubiese protegido.
Luis
apareció detrás del tombo para atacarlo con sus duros puños grandes,
maldiciendo que la esfera se haya utilizado para proteger en un mal momento, ahora
la batalla era entre dos contra uno, pero ese uno que es Luis, pareciese que
tuviera la fuerza de cinco, o incluso diez hombres con armadura, ninguno de
nuestros ataques frontales funcionó como tampoco los porrazos del poli, nos
acercábamos a la puerta del edificio y nada parecía funcionar.
Entonces
Sylvana nos dijo que nos alejáramos de él, que era su momento de brillar, y corriendo
a toda velocidad, golpeó al tombo con su guante adjuntado con baterías en el
estómago, y pronunció estas impactantes palabras:
“¡PUDRETE Y CALCINATE!” al terminar de decir esto, fue enviado con fuerza a la
puerta, destrozándola totalmente, con el tombo electrocutado pero respirando,
pudimos acabar con los guardianes del lugar, tenemos mucha suerte
- - ¡Caracho Sylvana, que buen golpe! – la felicite
- - ¡No digas webadas Jerouu! ¡no tenemos tiempo! esa explosión de seguro alarmó a los vecinos y fácil, ¡la policía ya viene a este lugar! – dijo angustiada
- - ¡Además de que acabas de causar un incendio cerca la puerta! – hablo Carlos, señalando el comienzo de un incendio
Al
ser golpeado y dirigido a la puerta, las chispas de electricidad que dejo el impacto
del cuerpo con la madera, ocasionó pequeñas llamas alrededor de la puerta, dando
inicio a un voraz incendio que no se detendría por nada. No teníamos mucho
tiempo y nos dirigimos al segundo piso, Sylvana se quedó en el primero buscando
rápidamente a Luna. Carlos se quedó en el segundo, y utilizando la luz de
celular, absorbió el color blanco e iluminó toda la sala con una esfera
brillante y muy cegadora si la mirabas fijamente. Yo me dirigí al tercer piso,
pero todo estaba destruido, no había indicios de nada pero, en el fondo, vi una
puerta, que de seguro conducía al techo, donde esta ella, ¡si o si!
El
sonido de las sirenas de los policías se hacía cada vez más cercano, en unos
minutos estarían cercando el lugar, y en segundos, disparándonos. Derrumbe la
puerta, y estaba en el techo, pero no había un techo, solo el piso y el humo
que crecía poco a poco, de lejos pude ver una silla, con una persona atada y
gritando de auxilio, ¡ella era! Corrí raudamente hacia su posición, pero parte
del piso se derrumbó y aplastó todo lo que encontró en su camino al suelo,
ojaló Carlos y Sylvana no hayan estado parados en medio del derrumbo, por favor
no.
- - Luna, ¿eres tú? – pregunte tosiendo por culpa del humo
- - Si… ¡ayúdame por favor! ¿se quema el edificio? – preguntó atemorizada
- - ¡Si! ¡No tenemos tiempo!
Le desate
la venda de los ojos y los de las manos y pies, la sujete con mi brazo y aun
sin poder entender, me pidió que la cargara porque le habían torturado las
piernas hasta el punto de no caminar muy bien, pesaba un poco, pero no lo
suficiente para caerme. Me dirigí a la puerta de salida, pero esta fue
consumida por el fuego rápidamente, no hay manera de escapar, el fuego devoraba
todo a su paso, pero escuche un grito proveniente de Mila, está afuera del
edificio, y al acercarme al filo de la terraza, pude ver algo inigualable y a
la vez de terror, ¡una hilera de huesos humanos formando una especie de
escalera resbaladiza! ¡Una escalera hecha de huesos! Si no la conociera, diría que
todo esto es una puta pesadilla.
- - ¡¿Qué es esto Mila?! ¿estás loca? – grité desde la azotea asombrado y temeroso
- - ¡Es lo mejor que encontré! Date prisa y salta, ¡el edificio está a punto de colapsar!
- - ¿no saltaremos verdad? – preguntó Luna con temor muy notable en sus pequeños ojos
- - ¿hay otra salida? – dije asustado – entonces ¡aquí vamos!
Saltamos
de la terraza por una resbaladiza hecha por supuesto huesos humanos y de
animales, una total aberración, pero la única opción viable. Ya llegando al piso, los huesos comenzaron a
romperse y como consecuencia caímos en posición fetal rumbo a la muerte. ¿Este
era mi fin?
No,
creo que no, Luna gritó de terror y pude ver que sus ojos se pusieron
totalmente negros con el iris enrojecido, pero algo más inexplicable fue lo que
paso unos segundos después, antes de impactar y morir, una especie de mano
gigante azulina transparente apareció para caer encima de eso, pudimos evitar
nuestra muerte por unos instantes, al llegar, la mano misteriosamente
desapareció y Luna se desmayó.
Todos
nos quedamos sorprendidos ante esta cosa que apareció de la nada y evitó
nuestra deceso, la sorpresa fue opacada al oír las sirenas a unos cuantos
metros de este lugar, esa fue nuestra partida, todos huimos mientras
observábamos como el incendio destruía totalmente el edificio, y este se caía a
pedazos. Nuestra misión fue exitosa, realmente un éxito. Antes pusimos a los policías
del escuadrón águilas negras a buen recaudo, en los montículos de tierra donde
Milady encontró los huesos, después de todo, solo siguen órdenes.
- Ahora… ¿A dónde la llevamos?
*Tombo:
Termino utilizado para referirse coloquialmente a los policías
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